Natividad Espinoza R.

Una grieta de 56 kilómetros de largo, ubicada en el desierto de Etiopía, es hoy la gran prueba en que un grupo de expertos se basa para afirmar que África se dividirá en dos, dando origen a una nueva cuenca oceánica entre ambos fragmentos.

El destino tectónico de ese continente se está estudiando hace décadas. No obstante, la evidencia actual y una serie de mediciones satelitales dicen que las tierras africanas están pasando por un complejo proceso geológico, que según estimaciones de geofísicos de distintos países tardará entre cinco y 10 millones de años en completarse.

La geofísica de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans (EE.UU.), Cynthia Ebinger, explicó que la enorme grieta, que fue descubierta en 2005 en la zona conocida -por sus altas temperaturas- como "el infierno de Dante", generó una separación tan violenta, equivalente a cientos de años de movimiento de la placa tectónica en solamente unos días. "Estamos tratando de entender la gota que colma el vaso", agregó la profesional.

En tanto, el geofísico marino y profesor emérito de la Universidad de California en Santa Bárbara (EE.UU.), Ken MacDonald, profundizó en lo que se espera que ocurra en el futuro: "El Golfo de Adén y el Mar Rojo se inundarán en la región de Afar -donde está la grieta- y en el Valle del Rift de África Oriental y se convertirán en un nuevo océano, y esa parte de África Oriental se transformará en su propio pequeño continente separado", manifestó.

¿por qué la división?

Respecto de la razón por la cual África se está separando hay varias teorías. Una de las más conocidas apunta a que la grieta continental es producto de una columna masiva de rocas sobrecalentadas que se elevan del manto debajo de África Oriental.

La incidencia del coronavirus en diferentes órganos del cuerpo es un tema estudiado y sabido, sin embargo, el causante de esta pandemia no deja de sorprender. Un reciente estudio informó una consecuencia que tendría el virus en el corazón de quienes fallecen.

El hallazgo se realizó luego de varias autopsias a víctimas de la enfermedad respiratoria que revelaron que el nuevo coronavirus no está causando la forma típica y esperada de miocarditis sino que desencadena un patrón inusual de muerte de las células cardíacas.

Según determinó un estudio del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de Louisiana, en EE.UU., el virus no se encontró en las células del músculo cardíaco de los pacientes, pero tenían "ventrículos derechos gravemente agrandados". Las razones de este hallazgo inusual aún no se conocen, pero pueden deberse al estrés extremo en el corazón causado por la nueva enfermedad.

El director de Investigación de Patología de LSU Health New Orleans School of Medicine, Richard Vander Heide, MD, Ph.D., explicó que se identificaron "cambios macroscópicos y microscópicos clave que desafían la noción de que la miocarditis típica está presente en la infección grave por SARS-CoV-2. Si bien se desconoce el mecanismo de la lesión cardíaca, proponemos varias teorías que requieren mayor investigación que conducirán a una mayor comprensión y posibles intervenciones de tratamiento".

Desde el observatorio Paranal se captó la primera fotografía de un conjunto de exoplanetas formados alrededor de una estrella de características similares a las del Sol. De acuerdo a los científicos, la estrella central de esta formación comparable al Sistema Solar es "una versión joven del Sol", que se estima que tiene 17 millones de años, mientras nuestro Astro Rey cuenta 4,6 mil millones de antigüedad. Este sistema planetario se conoce como TYC 8998-760-1 y está ubicado a 300 años luz de la Tierra. En la imagen se ven dos puntos brillantes de luz que marcan los dos exoplanetas, con su "Sol" en la esquina superior izquierda.