Vecinas de Bellavista Holanda se unieron para compartir olla común
En uno de los sectores más vulnerables de la comuna, cuatro mujeres se esmeran por conseguir los insumos para la cocina y dicen que el cariño que se genera las motiva a seguir.
La olla común Vista al Mar del campamento Bellavista Holanda entrega más de 250 almuerzos los lunes, miércoles y viernes, además de fin de semana por medio. Los otros días, los vecinos deben caminar hasta sectores aledaños en busca del alimento.
La cuarentena, la precariedad laboral, la cesantía y falta de dinero para comprar alimentos fueron las variables que provocaron que los pobladores de este sector comenzaran a organizarse y apoyarse entre ellos.
Gracias a la iniciativa de Giselle Aguilera que incluso facilita su casa para la olla comunitaria y, sumado al cariño de las vecinas Sandra Clavijo, Mónica González y Georgina Flores en la cocina, los vecinos reciben un plato de comida caliente aderezado con solidaridad y afecto.
"Comenzamos hace poco más de un mes y estamos tratando de organizar la ayuda para toda la semana porque con la falta de ingresos familiares, muchos vecinos están sin luz ni agua y no pueden cocinar en sus casas", explica Giselle.
Cuando pueden, también regalonean a las familias de pobladores con sopaipillas o pan amasado, pero es un lujo que no se pueden dar todos los días.
"Solo cuando podemos, no es siempre, vamos distribuyendo pan o sopaipillas en una carretilla, casa por casa", sostiene Giselle y agrega que "es que cada vez nos alcanza para menos la mercadería, hay agrupaciones y empresas que nos colaboran, también algunos vecinos, pero estamos agotando esa ayuda y necesitamos continuar apoyando a los vecinos hasta que se termine la pandemia".
Giselle, además, recibe ropa y zapatos en buen estado para repartir entre quienes lo necesiten. "También recibo donaciones de pañales, todo nos sirve porque realmente se necesita", aclara.
Cocina
Sandra Clavijo tiene experiencia estas cruzadas solidarias. Creadora de la olla común El Amor, tiene permiso sanitario para desplazarse en cuarentena y, por lo mismo, colabora en distintos sectores organizando y manteniendo la cadena alimentaria de la población.
"Fui una de las que reflotó la olla común en distintos sectores, en un principio de mi bolsillo y con el apoyo de mis hijos. También siempre consigo ayuda porque conozco mucha gente, he sido dirigenta y trabajé mucho tiempo en la municipalidad", asegura Sandra, quien además es banquetera de profesión.
"Se llama la olla el amor porque ando entregando amor a la gente, no es otra cosa y con el agradecimiento y bendiciones que la gente te da, me siento multimillonaria. Toda la vida me ha gustado ayudar", agregó.
Día del niño
Giselle Aguilera quiere celebrar el Día del Niño con una once para los pequeños de la toma Vista al Mar. Para eso está vendiendo números de rifa y consiguiendo algunos premios.
"No me ha ido muy bien, me han comprado muy poquitos y no he conseguido tantos regalos para la rifa. No ha sido fácil", se lamentó.
Quienes quieran colaborar con mercadería, premios o comprar números de rifa, puede contactarse con Giselle Aguilera al +56 9 30057051, y así podría ayudar a hacer feliz a muchos niños y niñas que, hoy más que nunca, necesitan alegría.
9 de junio partió la cuarentena en la comuna de San Antonio.