El odontólogo que creó una máquina facial
Dentistas de todo el país han llamado a Raúl Martínez para replicar la idea. Para este profesional, todos sus colegas deberían usarla para mantener su trabajo en la pandemia.
G olpeada, al igual que muchos otros rubros, se ha visto la labor de los dentistas durante la pandemia del coronavirus. El funcionamiento de varias clínicas dentales ha estado restringido en los últimos meses porque la atención requiere un contacto directo entre el odontólogo y los pacientes.
"Por más que quisiéramos mantener más distancia a la hora de hacer una atención, no es posible. Nuestro trabajo se centra netamente en el contacto que tenemos con los pacientes para poder revisarlos. Por lo mismo, se ha dicho que somos una las áreas más expuestas a los contagios", explica Raúl Martínez, odontólogo de la clínica dental Rialto, ubicada en la torre Bioceánica, en Barrancas.
Con la emergencia sanitaria, este centro dental debió cambiar sus protocolos de atención y priorizar los casos de mayor urgencia, como una manera de continuar con su servicio.
"Nuestra clínica tiene poco más de tres años y claramente hemos tenido que reinventarnos, porque hay que mantener nuestra seguridad y también la del paciente. Tratamos de hacer todo de la mejor forma posible, para así seguir con la atención y mantenernos sanos", afirma Martínez.
El odontólogo lleva 15 años trabajando con especialidad en implantología. A él se suman otros seis colegas, todos con especialidades distintas, que en estos últimos meses han tenido que rotar para descongestionar la clínica.
Medidas
Entre sus protocolos de atención, el equipo ha dispuesto, para quienes necesitan una hora médica, un cuestionario de 10 preguntas que el paciente debe responder antes de concretar la cita.
"Con las respuestas tomamos las medidas de seguridad que nos pueden servir a todos. Entre las preguntas está si viajó al extranjero, si tuvo contacto directo con un contagiado e incluso les consultamos en qué se movilizan hasta la clínica", detalla Martínez.
Otro de los protocolos internos establece que ningún paciente puede ir acompañado, a excepción de menores de edad y ancianos. A ello se agregan otras medidas de prevención, como lavado frecuente de manos, uso de escudos faciales y desinfección de espacios entre cada paciente.
El invento
En la búsqueda por brindar el máximo de seguridad a los usuarios durante cada consulta, Raúl Martínez comenzó a indagar cómo podía evitar aún más los contagios. Así llegó a un novedoso invento.
"Cuando uno va al dentista y le hacen una limpieza o le tapan una muela, ponen una manguera que de tira un aerosol. Bueno, se ha pensado mucho que esto también podría ser una vía de contagio, por lo mismo fui mirando técnicas que se han usado en el extranjero, hasta que dimos con la creación de este aparato", explica.
El escudo protector creada por Martínez, junto a un equipo de profesionales, está compuesto por una aspiradora de alta potencia, que no genera ruido, además de una manguera instalada en un visor de mayor resistencia.
"Esta máquina, a través de la manguera, va aspirando los aerosoles que viajan directo a la caja, la cual es desinfectada cada vez que ingresa un paciente. En dicha caja, se condensa el líquido", precisa el impulsor del proyecto.
-¿Qué resultados ha tenido la máquina?
-Diría que los beneficios han sido en distintos ámbitos. Primero lo notamos en su eficiencia. El visor podría quedar salpicado con estas gotitas de aerosol, pero, todo lo contrario, porque la máquina los aspira de inmediato. Otro gran beneficio es que muchos colegas de todo el país me han preguntado cómo lo hicimos. Busco que esto sea un beneficio para todos y, por lo mismo, no lo he patentado ni pretendo hacerlo. Solo espero que sea de ayuda para que otros colegas puedan seguir trabajando con seguridad.
El odontólogo aclara que el escudo facial no garantiza que nadie se contagia, pero efectivamente reduce el riesgo. Además, confirma que cuando la pandemia haya pasado "continuaremos con los protocolos y con el uso de esta máquina, porque puede evitar el contagio de cualquier virus. Esta es la nueva realidad".
para seguir atendiendo a sus pacientes
"Esta máquina, a través de la manguera, va aspirando los aerosoles que viajan directo a la caja, la cual es desinfectada cada vez que ingresa un paciente".