Diego Gotelli C.
El 9 de abril fue la última vez que los vecinos del sector poniente de Puente Alto pudieron salir libremente a la calle. El avance de la pandemia, que se agudizó fuertemente en esa comuna de la Región Metropolitana, llevó a que luego se amplíara el encierro a toda la localidad, que a la fecha sigue sin ser desconfinada, consagrándose como el cierre comunal más largo del país.
Hoy se cumplirán 145 días de encierro, superando las 143 jornadas que mantenía a Santiago con el récord de confinamiento. "Ha sido muy difícil para los vecinos enfrentar la crisis con las precariedades propias de la comuna, la vulnerabilidad, el hacinamiento", comenta a este medio el alcalde, Germán Codina.
Pero la realidad puede comenzar a mejorar para la comuna, que hasta la semana pasada acumulaba 803 fallecidos entre casos confirmados y probables y 23.973 contagiados (626 activos). Es que según las cifras que maneja el municipio, su sector oriente presenta los índices que se exigen para avanzar a la fase de Transición, con números similares a la localidad vecina de La Florida, que fue desconfinada.
Como ejemplo, Codina entrega un dato: entre los 300 mil habitantes que residen en ese sector, que equivale a casi la mitad de su población, sólo hay cerca de 100 casos activos.
"Hay que ser justos con esas familias y avanzar. Lo lógico es que la autoridad sanitaria en las próximas semanas le entregue a esos vecinos la posibilidad de pasar a la fase de Transición", instó.
La idea de mantener en cuarentena solo una parte del territorio fue probado al inicio de la pandemia bajo la estrategia de "cuarentenas dinámicas", sistema cuyo resultado ha sido cuestionado por expertos y el Colegio Médico.
Para evitar esa disyuntiva, la autoridad propone una nueva fase en el plan Paso a Paso: la preparación para la Transición. En esa etapa, plantea, se podría mantener la cuarentena pero permitiendo a los trabajadores trasladarse a sus empleos con un protocolo sanitario similar al que se está usando para movilizar a obreros de comunas confinadas: test PCR y a bordo de un vehículo privado.
"Muchos vecinos temen ser despedidos porque las empresas solo están pudiendo abrir con trabajadores que no vivan en cuarentena", explica Codina.
La movilidad laboral, afirma, es uno de los factores que ha impedido frenar los contagios en el sector poniente, la zona más vulnerable y que presenta mayores tasas de hacinamiento. Pensando en ellos pidió aumentar las ayudas estatales.
Temen por recursos
Durante las últimas semanas la atención primaria puentealtina ha fortalecido el testeo callejero, realizando cerca de mil exámenes diarios para dar con casos asintomáticos.
Sin embargo, el alcalde manifiesta dificultades para hacer seguimiento y aislar, pues denuncia que el Ministerio de Salud les cerró su única residencia sanitaria, les redujo a la mitad los recursos para trazabilidad de agosto, y no saben si tendrán para cubrir los gastos de septiembre.
626 casos activos tenía la comuna la semana pasada . Era la cuarta con el mayor índice del país.