Así es la vida de una colectivera que se abre paso en un territorio de hombres
Jocelyn Lara lleva casi tres años manejando colectivos y es una de las conductoras sanantoninas que, de un tiempo a esta parte, han irrumpido en un rubro que por décadas tuvo sello masculino.
Hasta hace poco el trabajo de colectivero era un rubro dominado por los hombres, pero desde hace algunos años las mujeres se atrevieron a irrumpir en el transporte de pasajeros y hoy en día no es extraño ver a una de ellas tras el volante de un colectivo en las calles de San Antonio.
Jocelyn Lara Silva, de 32 años, es una de esas mujeres y desde el asiento del piloto del colectivo que maneja compartió con Diario El Líder su experiencia como conductora en los distintos recorridos de este puerto.
Lo primero que hace Jocelyn es acomodarse al volante y desde ahí recordar cómo fue que se inició en este trabajo, como dijimos, que hasta hace poco era territorio exclusivo del género masculino.
"Su carrera"
"La señora Laura Vergara, la colectivera de Rocas (de Santo Domingo), me dijo que sacara licencia y ella me pasaba un auto para trabajar. Hice todos los papeles y ella me pasó un auto y me enseñó a trabajar en esto. Después mi marido, que también es colectivero, me consiguió un auto aquí en San Antonio y ya llevo dos años trabajando acá", cuenta Jocelyn sobre su incipiente carrera como conductora.
Sobre sus días al volante, esta joven colectivera confiesa que le gusta mucho su oficio porque "todos los días pasa algo nuevo, todos los días son distintos. Es un trabajo muy entretenido donde uno ve a distintas personas, se recorre la ciudad, se conversa y lo mejor es que estamos en una agrupación (ZelloAdictos) que es muy apañadora y que se caracteriza por tener choferes que se destacan por la buena atención al público".
Jocelyn Lara afirma que "ya no es tan raro ver a una mujer manejando colectivo porque somos varias aquí en San Antonio, pero todavía pasa que la gente se sube al auto y como que se alegra de ver a una mujer al volante. A mí los pasajeros me dicen que me cuide, que es bueno tener mujeres en este rubro, me preguntan si me da miedo trabajar como colectivera porque todavía se estigmatiza a la mujer que trabaja como chofer".
Con tantas idas y venidas por las calles y cerros de San Antonio es normal que se vayan acumulando historias. "En general como se pasa tanto tiempo en la calle ocurren muchas anécdotas, desde acarrear al curaíto hasta el pasajero cariñoso que se pone romántico cuando ve que le tocó una mujer al volante. Pero en todos esos casos hay que saber manejarse y entender que cualquier persona se puede subir al auto en cualquier momento. Si hasta me han tocado personas que me dicen que me corra porque van muy apretados", relata esta sanantonina que ya suma tres años en el rubro.
-¿Cómo compatibiliza su rol de madre con el trabajo que desempeña?
-Yo soy madre de dos hijos que son chicos todavía, así que no dimensionan mucho lo que yo hago. El mayor entiende y sabe que su mamá es chofer y lo toma con total normalidad porque es lo que me ha visto hacer siempre, entonces es una cosa natural en la casa porque mi marido también es conductor, entonces es normal en nuestra familia. Y sobre cómo me las arreglo tiene que ver con que este trabajo me da la libertad de acomodar mis horarios, yo sé cuánta plata tengo que juntar y cuánto es lo que puedo ganar; entonces me planifico y me organizo para eso. Ahora mismo estoy parada para esta entrevista y sé que voy a tener que trabajar más para completar la entrega, por ejemplo.
-¿Cuál es la situación más difícil que te ha tocado enfrentar como conductora de locomoción colectiva?
-Sin duda fue el tiempo de las protestas durante el estallido social de octubre. Se hizo muy difícil trabajar porque algunos de los manifestantes la agarraron con los colectivos y alguna vez quedé en medio de una marcha. Sin poder avanzar, uno no sabe lo que puede llegar a pasar, lo que le pueda pasar a uno que está manejando y lo que pueda pasar con el vehículo que no es mío, pero es mi herramienta de trabajo y tengo que responder por eso.
Pandemia
La crisis sanitaria por la pandemia se ha convertido también en una crisis económica, y el transporte público de pasajeros es una de las áreas más golpeada por las restricciones de desplazamiento que se han aplicado para bajar los contagios de coronavirus en San Antonio.
Para esta conductora sanantonina, los últimos meses "han sido muy complicados porque, como dije antes, en mi casa mi marido y yo somos choferes de colectivo y con eso mantenemos a nuestra familia. Cuando partió la cuarentena tuvimos que trabajar a puro teléfono, con llamados para hacer carreras y así poder tener ingresos. Han sido meses muy duros, pero nos hemos ingeniado para subsistir y por eso tenemos que aprovechar ahora que se puede trabajar con un poco más de libertad".
-¿Qué le diría a las mujeres que van a leer esta entrevista?
-Hoy en día las mujeres ya no estamos para tener miedo a trabajar en lo que sea. Hay señoras que se han subido al colectivo y me dicen 'yo nunca aprendí a manejar porque me daba miedo', pero esto es algo que uno puede aprender así como se aprende todo en la vida.
Jocelyn asegura que "esta es una pega que las mujeres podemos hacer incluso mejor que los hombres porque somos más empáticas y podemos ser más cordiales. Ya no sirve tener miedo y es obvio que como mujeres todo nos cuesta más, porque no es fácil ser mujer, ser mamá y ser chofer; pero en mi caso gracias al apoyo de mi marido he podido realizarme en este rubro".
Y para cerrar la conversación, quiso decirlo todavía más claro: "Las mujeres podemos hacer cualquier cosa que nos propongamos. Si hay camioneras y micreras, por qué no puede haber mujeres colectiveras.