En Las Viudas de Llolleo alto arman almuerzos con el "Cucharón Solidario"
Dos veces por semana los vecinos se organizan para preparar las raciones que son repartidas a los pobladores más vulnerables del sector. Los miércoles entregan pan en la mañana y en la tarde
Recién pasa del mediodía del jueves y en la sede vecinal Los Aromos de Llolleo Alto, entre Toconce y García Huidobro, una pequeña radio llena el ambiente de cuecas mientras en la cocina dos vecinas terminan de preparar los suculentos tallarines con salsa que se repartirán a más de 100 personas del sector, algunas de las cuales ya esperan desde hace un rato en la entrada del inmueble.
Además de los tallarines, hay ensalada y frutas para el postre. Lo que hay harto también es alegría y se nota que todos colaboran, unos en la cocina, otros en la entrega de los almuerzos y también en la entrada de la sede donde los vecinos que vienen por almuerzo son recibidos con una sonrisa y palabras de aliento.
"Lo que hacemos es aquí es pura organización de la comunidad y lo hacemos con mucho cariño por nuestros vecinos porque vemos la necesidad que muchos tienen. Por eso hacemos estos almuerzos solidarios durante varios meses ya, y ojalá podamos seguir porque la gente del sector lo necesita", explica el dirigente Mario Celedón, tras un delantal negro que dice "Cucharón Solidario" en el pecho.
Paola Améstica es presidenta de la Junta de Vecinos Los Aromos de Llolleo Alto y desde su rol ha sido testigo de los duros momentos que sufren familias decenas de sanantoninas a causa de la crisis económica provocada por la pandemia.
Con un delantal similar al de Mario Celedón, Paola cuenta que "aquí trabajamos con harto esfuerzo para los vecinos de las Viudas 8, 9 y de la Viuda 6 que vienen a buscar su almuerzo los lunes y los jueves. Todo esto lo hacemos con la colaboración de los vecinos y el apoyo que nos da la municipalidad; además de las frutas y verduras que con tanto cariño nos regalan los feriantes".
Todos colaboran
Mientras en la entrada de la sede se ha ido armando una fila con los vecinos que llegan con el almuerzo, la señora Janet, una adulta mayor del sector recibe en una fuente con tapa los tallarines que serán su almuerzo. Cuando termina de acomodar el recipiente en una pequeña mochila saca mil pesos y se los pasa a la dirigenta Paola Améstica que los recibe y a cambio le da un vale.
De esta forma los propios vecinos que reciben este almuerzo solidario se esmeran en colaborar con los gastos que genera esta acción desinteresada.
El querido Mario Celedón explica que "el miércoles de la próxima semana vamos a realizar el sorteo de la rifa que tuvimos que organizar para cubrir los gastos de gas, luz y agua que se nos han generado, así que aprovechamos de invitar a la gente a que colabore con nuestra rifa y que siga la transmisión que haremos por Facebook del sorteo ya que tenemos muy buenos premios y es para una buena causa que es mantener estos almuerzos y ojalá poder hacerle algo a nuestros vecinos para el 18".
La idea de estos vecinos es reunir fondos para cubrir los gastos mínimos que se generan con los almuerzos que reparten los lunes y los jueves, tanto como el pan que hacen y entregan los miércoles de cada semana. Y si la rifa resulta tan bien como esperan, de ahí podrían salir algunos fondos para organizar una pequeña actividad de Fiestas Patrias.
Las ollas de tallarines se van vaciando y la salsa escurre deliciosa por entre los espaguetis que salen calientitos rumbo a las casas más desposeídas de Llolleo Alto. El recuento del jueves anota 140 ollas con almuerzo entregadas a los vecinos y muchas de esas raciones van para los niños, que mientras esperaban por su almuerzo adornaron con sus juegos la solidaridad y el cariño de este ejemplar grupo de vecinos.
"Aquí trabajamos con harto esfuerzo para los vecinos de las Viudas 8, 9 y de la Viuda 6 que vienen a buscar su almuerzo los lunes y los jueves",
Mario Celedón.