Mónica Jorquera Escobar

El hecho policial que fue conocido como el caso de los "M&M" dio de qué hablar en San Antonio. Era 2014 cuando un dueño de camiones de San Antonio, de iniciales C.F., denunció que habían asaltado a su trabajador luego de sedarlo con una pastilla y que le sustrajeron $53 millones en chocolates.

La indagación quedó en manos de la Policía de Investigaciones, comenzando así un largo trayecto que terminó con detectives dados de baja al ser acusados de apropiarse de una parte de la carga robada.

Esta semana el Centro de Investigación Periodística (Ciper) Chile reveló que C.F. habría reconocido ante la policía que inventó el robo de los chocolates para intentar cobrar un seguro. El reportaje se realizó en el contexto de que el dueño de camiones es parte del directorio de la Confederación Nacional de Transporte de Carga (Cntc), que estuvo en paro una semana.

Génesis

En 2014, el subjefe de la Biro, Gonzalo Montoya, realizó la investigación del robo del camión con "M&M" y redactó en su informe que "se desprende que respecto a la denuncia realizada por el trabajador, donde indica que le sustrajeron el tracto camión y rampla, nunca ocurrió, como tampoco sujetos desconocidos le suministraron alguna pastilla para dormir, lo que quedó establecido mediante examen toxicológico efectuado por el Servicio Médico Legal de Melipilla".

Por ello, según Ciper, la póliza de seguros no podía ser cobrada, ya que el camión nunca fue asaltado.

Después de presentado el informe policial, el transportista habría ido a Carabineros y denunció a Montoya y otros 10 detectives de San Antonio y de Melipilla por haberse quedado con los chocolates que habían recuperado desde una parcela de El Monte.

"Dijo que cuando las cajas de chocolates fueron encontradas en una parcela de El Monte (Región Metropolitana), los policías que participaron en la incautación subieron parte del cargamento a los vehículos institucionales y se la llevaron", asegura el reportaje de Ciper.

Debido a esta denuncia, 11 detectives fueron dados de baja de la institución, pese a que serían absueltos tras dos juicios orales realizados en contra de ellos por los delitos de robo, asociación ilícita y soborno.

Sin embargo, apunta el reportaje de Ciper, en 2015 C. F. contó la verdad ante el Departamento de Asuntos Internos de la PDI: "Debo manifestar primeramente que en cuanto a la denuncia efectuada por mí el 22 de septiembre de 2014 a las 18.30 horas en la Tenencia de Carreteras de Melipilla de Carabineros de Chile, donde este dio cuenta del robo de una carga de chocolates, con su respectivo container en la Autopista del Sol, tengo que reconocer que este suceso no fue efectivo, y la razón que tuve para decirle al señor chofer que realizara esta denuncia, fue en razón a los difíciles momentos por los cuales estaba atravesando", dijo la declaración del transportista de acuerdo al reporte de Ciper.

Ayer diario El Líder intentó tomar contacto con C. F., quien no contestó el teléfono ni los mensajes de WhatsApp.

Eso sí, el empresario expresó a Ciper que "dada la situación que yo viví, obviamente cometí un error. Pero, luego fui inmediatamente a la policía a avisar que había cometido un error con respecto a la declaración".

En su nombre, su abogado Hugo Muñoz, aclaró a Diario El Líder que la primera denuncia por el robo se colocó en Carabineros y que solo 24 horas después C. F. se presentó en la Policía de Investigaciones a retirarla, no un año después como se ha dicho.

"Lo que aparece en el reportaje de Ciper, mi representado lo niega categóricamente. Nada es así, no es efectivo", dijo Muñoz.

-¿Qué niega en concreto del reportaje?

-Nada es verdadero, no es procedente ir analizándolo porque niega rotundamente que algo de ahí sea verdadero, no resiste análisis. La versión (de C.F.) es absolutamente contraria a la de Ciper.

Detective

Tres de los detectives que fueron expulsados de la PDI mantienen un proceso judicial en contra de C.F. Se trata dos demandas civiles (contra el empresario por un monto indemnizatorio de $200 millones para cada uno y otra contra el Fisco) y una querella criminal por obstrucción a la investigación.

"Este reportaje me lo tomo de buena manera porque al fin la verdad está saliendo a la luz como corresponde y como debió ser desde un principio. Una mentira que afectó a 11 detectives y a sus familia", analizó exPDI Gonzalo Montoya.

El exdetective agregó que "la idea hoy no es atacar al empresario, si no que la comunidad sepa que nosotros fuimos absueltos dos veces en juicios (…). La gente pensó que éramos culpables, en la memoria de las personas está ese fantasma de que somos culpables. Y ahora es bonito saber que la verdad sale a flote".