Familia cosechó solo éxito con su pastelería que ya tiene 10 años endulzando a los sanantoninos
Gracias a su madre, Dominique Elguin aprendió a hacer tortas, llegó a estudiar de forma profesional y juntas crearon Nuestras Delicias.
La pasión por la pastelería corre por las venas de Dominique Elguin Manosalva (34), quien creció viendo cómo su madre, Verónica, preparaba tortas en su casa.
Este gusto por dichas preparaciones llevó a que esta familia de Llolleo alto creara su propia pastelería y panadería.
"Mis primeros conocimientos adquiridos respecto a pastelería fueron gracias a mi mamá, porque ella siempre había hecho tortas en la casa y las vendía. La diferencia estuvo en que cuando crecí, convertimos esto en un negocio familiar", detalla Elguin.
"Nuestras Delicias" es una pastelería, panadería y servicio de coctelería ubicada en Llolleo alto y que cuenta con 10 años de trayectoria.
La idea de tener este emprendimiento surgió luego que Dominique estudiara cocina, siemprecon el afán de continuar con esta herencia que le entregó su madre.
"Estudié cocina de forma profesional para poder pulir mis conocimientos y que así también el emprendimiento fuera creciendo. Cuando estudié, me especialicé en pastelería, porque era todo lo que yo veía para mi vida, esta es mi pasión", agrega.
Crecimiento
En un inicio, el local que sacan adelante esta cocinera y sus padres, funcionaba en Llolleo, pero en unrecinto que arrendaban . En marzo pasado consiguieron establecerse en un espacio propio.
En tanto, cuando la llolleína comenzó a estudiar, ya se habían planteado como familia, comenzar con una pequeña empresa, para así poder también poner en práctica la profesión de Elguin.
"Como a mí ya me gustaba esto de la pastelería y por lo mismo estudié cocina, siempre nos planteamos crear Nuestras Delicias. Es un trabajo sacrificado porque a veces nos tenemos que amanecer haciendo cosas, pero siempre hemos sido así. A medida que pasaba el tiempo, yo comencé a ayudarle a mi mamá, hasta que lo convertimos en algo de la familia", explica la emprendedora.
Tanto ha sido el crecimiento del local en 10 años, que hoy cuentan con otra trabajadora y un encargado de los repartos a domicilio que realizan dentro de la comuna puerto.
Cuando recién comenzaron con esto fueron creciendo gracias al "boca a boca" de quienes los conocían desde hace años y valoraban sus preparaciones.
"Muchas personas nos conocían porque le compraban tortas a mi mamá o porque nos conocían. Creo que fue una ventaja súper grande esto de comenzar a hacer otros productos, que yo había aprendido estudiando, porque no éramos algo solo de tortas, somos una pastelería, panadería y además ofrecemos servicio de coctelería. Todo el crecimiento que hemos tenido llegó gracias al sacrificio que hemos hecho", asevera la pastelera de Llolleo.
Solo pastelería
Durante su adolescencia, Elguin siempre supo que se dedicaría a la pastelería. Nunca estuvo entre sus planes estudiar otra carrera, además que sentía que esto la representaba de mejor manera.
"Tuve la oportunidad de estudiar otra carrera, pero no siento que hubiera sido igual. Yo en esto soy feliz, no veo mi vida de otra forma, crecí entre las recetas y preparaciones de mi mamá. Me sentiría totalmente distinta si fuera otra cosa y no pastelera", indica.
-Si lo hubiera hecho ¿cree que lo habría ligado?
-Me pasa mucho que me cuesta imaginarme a mí misma haciendo otra cosa. Como estudié cocina, durante algún tiempo trabajé en locales de comida, pero no como pastelera. Por supuesto, uno tiene que adquirir otras experiencias fuera de sus especialidades. Lo hice, pero no estaba cómoda como sí lo estoy con esto. Aquí puedo tener a mi familia cerca y además ser totalmente feliz.
Iniciar "Nuestras Delicias" fue en parte un riesgo que la familia Elguin Manosalva estaba dispuesta a asumir, sobre todo para cumplir el gran sueño que tenían madre e hija de tener su propio local.
Familia
Junto con ser pastelera, una de las grandes pasiones de Dominique son sus dos hijos de nueve y tres años.
Ambos, al igual que su madre, crecieron rodeados de recetas y nuevas preparaciones que Elguin y su madre practicaban para poder llegar de mejor forma aún a su fiel clientela.
"Mi hijo más grande nació cuando llevábamos poco tiempo con el negocio. Él al igual que mi hija, son nuestros mejores comensales y promotores. A todo el mundo le cuentan lo que hacemos y lo dicen con un orgullo tan grande que uno se siente aún mejor y se da cuenta que está en el lugar correcto", expresa con risas y emoción Dominique.
-¿Han existido muchos sacrificios en estos años?
-Hay que compatibilizar hartas cosas, ser madre y trabajar es uno de ellos, pero siento que somos muy felices. No rendirnos fue algo primordial en todo este camino, de otra forma no veríamos los frutos a 10 años de iniciado el proyecto. Creo que una de las cosas más sacrificadas es la gran cantidad de trabajo que llegamos a tener en ocasiones como el Día del Padre, de la madre, del niño u otros.
Pero parte fundamental del éxito es el apoyo mutuo que se dan como familia, ya que tal como agrega la emprendedora "nos pasa eso del dicho 'aquí todos los monos bailan', porque en esas fechas todos ayudamos en lo que más pueden y por lo mismo ahora tenemos a otra persona trabajando con nosotros".
Tropiezos
Si bien para muchos emprendedores, tanto el estallido social como la pandemia del covid-19 fueron un gran obstáculo para un correcto funcionamiento, esta situación no la vivieron en Nuestras Delicias.
No estar ubicados en un sector céntrico, durante el estallido social y ahora con su propio local les ayudó a que las ventas aumentaran.
"Durante el estallido social, las ventas nunca decayeron porque además nosotros vendemos pan, no solo pasteles, entonces éramos una alternativa para los vecinos. Ahora con el tema de la pandemia es más fácil trabajar desde nuestro local y como mucha gente está trabajando desde sus casas, podemos deleitarlos con alguno de nuestros productos, cuando lo deseen", puntualiza esta orgullosa pastelera.
"Cuando estudié, me especialicé en pastelería, porque era todo lo que yo veía para mi vida, esta es mi pasión",
Dominique Elguin.
"Tuve la oportunidad de estudiar otra carrera, pero no siento que hubiera sido igual. Yo en esto soy feliz, no veo mi vida de otra forma, crecí entre las recetas y preparaciones de mi mamá",
Dominique Elguin.