Juan Gilberto Hernández O.

"Estamos muy contentos, felices con la respuesta de los vecinos, de la gente, de quienes nos regalaron los premios para hacer esta rifa que fue un éxito porque nos permitió reunir fondos para costear el trabajo que hacemos y además preparar alguna cosita para este 18".

Paola Améstica agradeció así el apoyo que tuvo la rifa que organizaron para financiar la olla común "Cucharón Solidario" de Llolleo Alto, en la que participan dirigentes y pobladores de varias unidades vecinales del sector.

El "Cucharón Solidario" funciona hace varios meses en la sede de la junta de vecinos Los Aromos, en la calle García Huidobro, y cada lunes y jueves reparte en promedio unos 150 almuerzos por jornada, mientras que los miércoles se amasa pan que se reparte entre las familias más necesitadas.

Claro que en las últimas semanas la falta de fondos para pagar los gastos de luz, agua y gas; fundamentales para mantener el comedor, habían mermado las posibilidades de seguir adelante y fue así como los organizadores decidieron realizar una rifa para reunir recursos y no solamente pagar las deudas, sino que además realizar una actividad de Fiestas Patrias.

Y fue todo un éxito. A los premios que los propios vecinos de Llolleo Alto y particulares donaron de manera desinteresada se sumó la activa participación de los integrantes del "Cucharon Solidario" que lograron vender números suficientes como para recaudar los fondos que se necesitaban.

En la feria

El sorteo tuvo lugar en la tradicional feria libre que cada semana se coloca en la calle Domingo García Huidobro, entre Julio Letelier y Aromos, donde se instaló un módulo que contó con la rancherita Claudia Pinto, quien encantó al público con sus canciones, y con Mario Celedón como anfitrión del concurso que repartió quintales de harina, cortes de pelo, mercadería, joyas y una cartera.

La dirigenta Paola Améstica anunció que los buenos resultados de la rifa van "a permitir que no solamente paguemos el gas, la luz y el agua de la sede, sino que lo más importante es que nos da un empujoncito para seguir con los almuerzos y el pan que hacemos todas las semanas y además vamos a poder hacer alguna cosita para nuestros vecinos con motivo de las Fiestas Patrias. Vamos a poder entregar unas empanaditas y alguna cosita para los niños que también lo han pasado mal con todo esto de la pandemia".

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