María Alvarado, una de las primeras mujeres en operar grúas RTG en San Antonio
Esta sanantonina reconoce que su trabajo en el puerto le ha permitido alcanzar sus metas personales y laborales.
Crónica
Para la sanantonina María Alvarado (38), operar las grúas RTG (Rubber Tyred Gantry Crane) o en español, Grúa Pórtico Sobre Ruedas, siempre fue sinónimo de desafío personal, y hoy, con seis años de experiencia en Muellaje STI, analiza su historia y asegura que ingresar al sistema portuario de San Antonio le significó un desarrollo profesional como mujer, además de aprender a controlar el vértigo, uno de los requisitos clave para desempeñar labores en dichas máquinas que pueden medir 25 metros de alto.
La operadora fue una de las primeras mujeres en trabajar con grúas de estas características en el puerto y, en ese sentido, explicó que en sus inicios "tenía algunas complicaciones porque era un mundo solo de hombres, pero con el tiempo las cosas fueron cambiando".
-¿Cómo ingresaste a operar estas grúas?
-Primero entré como practicante de tarjadora, pero al poco tiempo me cambiaron a grúas porque faltaban operadores. Cuando llegué había solo una operadora mujer que se encargaba de las RTG y STS. En el mismo terminal me hicieron el curso RTG y luego de tres meses me mandaron a Panamá a otro curso de un mes. Luego retorné a Chile con una buena preparación para las grúas nuevas que teníamos acá. Actualmente somos siete mujeres en Muellaje STI en el área de grúas.
-¿Fue complejo para usted entrar a este trabajo?
-Al principio, primero porque fue algo muy nuevo para mí, también algo nuevo para mis compañeros porque ellos estaban acostumbrados a su espacio masculino, pero tuve la suerte de llevarme bien con ellos, además se preocuparon de enseñarme. Nunca pensé que podría manejar una grúa. El puerto es una oportunidad para todo el que tenga ganas.
-¿Qué se necesita para ser operadora de RTG?
-Lo primero son las ganas. Luego tienes que hacer un curso de grúa horquilla, que es la licencia que piden para poder operar grúas, también la capacitación del mismo terminal. Además, el capacitador te muestra todas las características de la máquina.
-¿Cuáles son las características de estas grúas RTG?
-Tienen 25 metros de altura aproximadamente, no cuenta con ascensor y se sube con escalera "gato", luego pasas a la escalera de descanso. Hay que ir con mucho cuidado. La grúa RTG puede levantar hasta 50 toneladas. En la cabina tenemos dos joysticks de movimiento y está el equipo donde se encuentran todos los botones. El terminal cuenta con seis grúas RTG.
-¿Cuántos movimientos en contenedores realiza por turno?
--De uno a 145 aproximadamente, según las tareas que el terminal designe a cada grúa. Las grúas RTG pueden realizar varias tareas como lo son la recepción, descarga del buque, despachos en diferentes facetas, movilizaciones, embarques, etc, todo de forma simultánea.
-¿Cómo controlaste el vértigo en altura?
-A uno le explican las medidas de seguridad correspondientes a cada grúa, EPP, todo, y luego te subes a una de ellas para ver los tipos de respuestas que tienes en altura. Las grúas tienen unas rejas y se ve todo. En un inicio me sentía rara, un poco de miedo o nervios, pero es verdad que uno se acostumbra. Al final el vértigo se pasa a medida que te subes todos los días. Es algo natural.
-¿Hace un llamado a que más mujeres se sumen al puerto?
-Sí. Que lo intenten. Que se atrevan. Yo pude y cualquier mujer puede hacerlo. Una vez que aprendes no te vas más, te encanta. A mí me gusta lo que hago y el puerto me permitió crecer como mujer. Es una experiencia buenísima. Además, vas progresando en el trabajo.
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