Nicolás Labra G.
Puro entretenimiento para el hincha neutral. Otro golpe a la moral para los fanáticos albos tras la goleada 5-3 que le propinó Unión Española en el Monumental en la fecha 15°, comandados por la dupla de Carlos y Cristián Palacios. El juvenil y el uruguayo se entienden a la perfección y estuvieron en los cinco goles rojos. Tres del charrúa, uno de Carlitos con dos de sus asistencias y un bombazo de derecha de Misael Dávila.
Los albos aprovecharon las concesiones defensivas en el primer tiempo, pero como ya le ocurre en las últimas fechas, decayó físicamente en el segundo lapso, donde se desdibujó. Al menos Esteban Paredes aprovechó de acercarse un gol más al registro de Carlos Caszely como goleador histórico del Cacique y sumó su gol 198, quedando a 10 del mítico "Rey del metro cuadrado". El primer gol, además, es su tanto 219 en la máxima categoría del fútbol chileno, agrandado su leyenda.
Pero Unión respondió al rato. La zaga alba, con el joven Jeyson Rojas y Juan Manuel Insaurralde, vio como al 24' Unión empató con vistosa pared entre Carlos y el punta uruguayo, inspirado anoche en el Monumental con su particular triplete.
Retrucó Suazo tras una asistencia de cabeza de Paredes al 28', pero después el joven Rojas falló en un pase hacia atrás a Brayan Cortés que forzó el penal sobre el charrúa, quien convirtió. Al cierre del primer tiempo, de nuevo por las bandas, un centro de Marcos Bolados fue conectado por Gabriel Costa, uno de los que ha elevado el rendimiento con la llegada de Gustavo Quinteros.
Pero el segundo lapso fue un calvario para los blancos. Unión arrolló por las bandas, especialmente la derecha de Colo Colo, con un muy bajo Óscar Opazo que obligó a exponerse al joven Rojas. Así, tras un centro de Dávila, fue nuevamente Cristián Palacios quien anotó de cabeza al 59'. Diez minutos después, y tras una errada salida de Opazo, Dávila clavó el derechazo. El mazazo final fue el toque de taco del charrúa -goleador del Torneo con Larrivey, ambos con 12 conquistas- y el gol de Carlitos.
Tras el partido, Quinteros tuvo un descarnado análisis: "No estamos para jugar 90 minutos a máxima intensidad. El primero fue bueno, después se baja en la dinámica, perdemos los duelos y nos cuesta el retroceso".