Juan Gilberto Hernández O.

Gracias al aporte de Puerto Panul, el Sindicato de Pescadores Artesanales San Pedro de San Antonio levantó una reja metálica que separó los roqueríos de los lobos marinos que habitan en el sector de la explanada ubicada junto al muelle de la caleta Pacheco Altamirano.

Según Joel Sepúlveda, presidente del sindicato, esta obra "se había hecho muy necesaria porque ya se hacía recurrente el paso de los lobos marinos hacia el sector donde llegan los comerciantes a vender pescado, que además es un área que está abierta al público".

De acuerdo a lo señalado por el dirigente, "gracias al aporte de la empresa Puerto Panul pudimos obtener los materiales por cerca de medio millón de pesos para cerrar, con el compromiso de que la mano de obra de los trabajos teníamos que ponerla nosotros. Así fue como se hizo posible este cierre que era un gran anhelo que teníamos para brindar mayor seguridad en toda la zona del muelle".

Un problema

Joel Sepúlveda manifestó que "todos sabemos en el problema que se han transformado las familias de lobos marinos que hay en la caleta para los pescadores artesanales, ya que se suben a los botes y hasta los han volcado en algunos casos".

"Además, se había hecho normal que los lobos subieran hasta la explanada, muchas veces buscando alimentos que la gente les da. Tenemos socios que por unas monedas venden cabezas de pescado que la gente usa para alimentar a estos animales, sin ningún tipo de resguardo porque las personas no saben lo peligroso que puede ser un lobo marino con hambre, que hasta podría arrancarle la mano con una sola mordida".

El representante de los pescadores de la caleta planteó que "esta situación se había hecho muy preocupante para nosotros, especialmente porque estamos pensando en tener actividad turística para el verano y eso no es posible si no tenemos las condiciones de seguridad mínimas para resguardar a quienes llegan de visita a nuestro muelle. Por eso es tan importante este aporte que recibimos, porque nos permite tener mejor habilitado el espacio que usa la mayoría de la gente que llega al muelle de la caleta".

Buen vecino

Para Joel Sepúlveda, el aporte en materiales para la construcción de este cierre perimetral de parte de la concesionaria "es una muy buena señal de la empresa hacia los pescadores artesanales porque esta no es la primera vez que nos dan una mano con algo que necesitamos y eso es algo que agradecemos mucho. Panul ha demostrado con este tipo de gestos que es un buen vecino con los pescadores artesanales de San Antonio y eso queda demostrado en este tipo de actos".

"Las personas no saben lo peligroso que puede ser un lobo marino con hambre, que hasta podría arrancarle la mano con una sola mordida",

Joel Sepúlveda