El presidente del Barcelona Josep Bartomeu renunció ayer, secuela de su conflicto con Lionel Messi y una de las peores temporadas del club en más de una década. Bartomeu anunció en una rueda de prensa que toda su junta directiva también dimitió, con lo que se evita proceder con una moción de censura prevista para las próximas semanas.

El dirigente quería que la consulta fuera demorada al argumentar que el agravamiento de la pandemia del coronavirus ponía en riesgo la salud de los más de 110.000 socios del club que podían participar. Pero el gobierno de la región autorizó proceder con la consulta.

Más de 20.000 socios del Barcelona firmaron una petición para que Bartomeu y su directiva fueron sometidos a una moción de censura. El mínimo exigido era de 16.520 firmas, las que se recogieron poco después de la crisis generada por el pedido de Messi para irse gratis del club, luego de la humillante derrota 8-2 ante el Bayern Múnich en los cuartos de final de la Champions League, resultado que coronó la primera temporada sin títulos desde 2007-08.

"No teníamos motivos por dimitir con unas elecciones convocadas en marzo. No queríamos huir pese a la presión. Un club como el Barça debe tener transiciones ordenadas", se justificó sobre el retraso en su renuncia.

El ahora expresidente, que dijo que "se me ha insultado y amenazado, como a todos los miembros de la junta". Pese a eso, defendió su gestión. Se han ido renovando los ciclos y hemos seguido ganando títulos: 34. Una mediana de títulos sin precedentes en la historia. La renovación del equipo se tendría que haber hecho el año pasado".

Bartomeu también dejó una bombita, y reconoció que el club fue invitado a una nueva Superliga Europea. "La Superliga de clubes garantizará que el club siga siendo de los socios. La decisión de jugar la competición deberá ser ratificada por la próxima Asamblea".

En tanto, ajenos al terremoto institucional, el equipo visita hoy a la Juventus por la segunda fecha de la Champions League. La Juve está más preocupada, ya que Cristiano Ronaldo volvió a dar positivo por coronavirus por tercera vez. Tampoco estarán los defensas Giorgio Chiellini y Matthijs de Ligt.

N.L.G.

El Inter de Milán se encontró con un Shakhtar Donetsk que hizo un perfecto ejercicio defensivo en Kiev para proteger su propio arco y aguantar lo que se suponía podía ser un feroz ataque de los italianos en la segunda fecha de la fase grupal de la Champions League. El Shakhtar tenía antecedentes como para preocuparse, porque hace unos meses el Inter le pasó por arriba 5-0 en la semifinal de la Europa League con un pletórico Romelu Lukaku.

Nada de eso ocurrió ayer, porque ni el belga ni Lautaro Martínez estuvieron con las luces prendidas para guiar al Inter que por momentos chocó contra una línea defensiva de seis hombres. Arturo Vidal fue titular, pero reemplazado al 79' por Cristian Eriksen El 0-0, además, complica las pretensiones interistas y aprieta la tabla después del empate 2-2 que el Real Madrid consiguió en los últimos minutos en Alemania ante el Borussia Mönchengladbach tras estar dos goles abajo en el tablero.

En Kiev, un tiro libre que se desvió en el travesaño tras un zurdazo de Lukaku al 42' y un disparo a boca de jarro que lanzó afuera Martínez al 54' fueron las dos más claras para el Inter. Al 77', Lukaku reclamó un penal por agarrón de Valeriy Bondar que el árbitro consideró no era necesario revisar en el VAR.

Vidal, por su parte, recibió amarilla por una dudosa falta y tuvo un cabezazo cruzado en un corner. En este nuevo Inter, Conte le pide priorizar la labor de destrucción más que de construcción. Así, el "King" se paró como interior izquierdo con la misión de anular la conexión brasileña entre el lateral Dodo, Marlos y Tete, todos por la banda derecha.

Vidal, tras su clásico derroche físico, salió un tanto molesto, más que por el cambio, debe haber sido por la incapacidad del Inter para convertir. Pese a no anotar, Conte prefirió hacer un análisis positivo.

"Jugamos con la actitud adecuada, como un gran equipo. No tuvimos suerte, pero presionamos muy bien a un equipo muy técnico. Merecimos ganar, pero también vamos por un buen camino con la mentalidad", declaró el DT.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, dio positivo al coronavirus, según informó ayer la entidad. El suizo-italiano tiene síntomas leves y "se ha puesto inmediatamente en autoaislamiento y permanecerá en cuarentena al menos durante 10 días". Las personas que han estado en contacto con el abogado suizo de 50 años en días recientes han sido informadas del diagnóstico positivo y se les pidió "tomar las medidas necesarias". En Argentina, Diego Maradona y Marcelo Gallardo, técnicos de Gimnasia y Esgrima La Plata y River Plate, fueron aislados de manera preventiva debido a que estuvieron en contacto con una persona infectada y con otra que presenta síntomas.