La historia de la primera mujer en operar
En el 2010 Johana Vásquez cumplió su sueño al manipular una grúa tipo Ship to Shore (STS), marcando un hito en la industria nacional. Desde los 18 años que trabaja en el rubro y hoy es una pieza clave para San Antonio Terminal Internacional (STI).
D ebido a que tiene lazos familiares con portuarios, Johana Vásquez, quien hace 20 años se desempeña en Muellaje STI, sintió desde pequeña un apego especial por el mundo de la carga marítima. "Mi papá me decía que no me metiera en el puerto, que eso era cosa de hombres. Yo nunca le hice caso", confiesa entre risas la mujer que ha marcado importantes hitos en la actividad nacional de puertos.
Johana recuerda que le decía a su padre que "quería trabajar con los tarros", en alusión a los contenedores de carga. "Él me comentaba que era una pega de hombres y que no me entusiasmara", agregó.
Fue la primera mujer en Chile en operar una grúa Rubber Tyred Gantry (RTG) y también pionera en el país en subirse a una Ship to Shore (STS), dos hitos clave para la inserción femenina en labores ligadas a carga y descarga de contenedores.
-¿Cómo iniciaste tu carrera portuaria?
-En 1998 comencé en Valparaíso haciendo mi práctica laboral en un depósito del puerto seco. Al año siguiente me fui a trabajar a San Antonio Terminal Internacional (STI) en labores administrativas, pero tuve la idea fija de manipular las grúas y descargar contenedores desde los barcos.
Se abrió la posibilidad de irse a grúa, como bodeguera, y ahí era la única mujer que entregaba las herramientas para repararlas.
-¿Y cuándo te subiste por primera vez a una grúa?
-Le pedí a mi jefe una oportunidad para subirme a las grúas RTG, que son de pórtico y sobre ruedas. Me costó mucho convencerlo pero al final aceptó.
Apenas estaba arriba de la grúa me sentí muy cómoda y feliz. Todos estaban sorprendidos del talento natural que tenía para operarlas, hasta que llegó el año 2010 y me subí a la STS, siendo también la primera mujer en Chile en hacerlo.
-¿Qué requisitos se deben tener para manejar una grúa portuaria?
-Licencia de conducir tipo D, no tenerle miedo a la grúa y estar full concentrado. Si uno le teme a la altura, por ejemplo, es mejor que no se suba.
Eso sí jamás hay que perderle el respeto a las grúas y saber que es un trabajo que implica una alta responsabilidad, donde un error puede provocar accidentes graves a tus compañeros de trabajo.
Soy además capacitadora en operación de grúas y repito siempre a todos los que les enseño que el respeto por la máquina jamás se puede perder. Al final, se logra esa conexión donde la grúa es como una extensión de tu mano.
En el fondo te tiene gustar la grúa, poseer buena vista, no tener vértigo y tener una salud compatible con el cargo.
-¿Cuánta carga mueves por turno?
-Para poder ser operador necesitas un rendimiento mínimo de 27 contenedores por hora. Eso se va logrando con el tiempo y con la práctica, lo que me ha permitido en algunas oportunidades manipular hasta 52 contenedores por hora.
Cada turno nuestro es de 7,5 horas, de los cuales puedes estar en la grúa como máximo 4,5 horas.
-¿Por qué prefieres estar arriba de la grúa STS por sobre otras?
-Es la más potente y con mayor altura que hay en el puerto de San Antonio, la que implica un mayor desafío. Es un tipo de grúa que permite la descarga de muelle a buque y en STI tenemos cuatro de marca ZPMC, dos Noell y dos Paceco.
La ZPMC tiene 50 metros de altura desde cabina a piso, 100 toneladas de capacidad de levante, hasta 23 Row de ancho de brazo y 69 metros de brazo.
Trabajamos siempre con un portalonero que es como la extensión de mis ojos abajo, que está en el buque y me va comentando lo que sucede en esa zona. También con un capataz que me va diciendo cuál es el contenedor que tengo que embarcar o cuál es el que debo sacar del buque, según sea el caso.