Mónica Jorquera Escobar

El fin de semana pasado las playas del Litoral Central se plagaron de turistas, como si fuera pleno verano.

Y ello trajo de vuelta una problemática: los comerciantes ambulantes que se toman los paseos costeros.

Este fue el caso de la Terraza de Cartagena, donde una gran cantidad de vendedores ilegales se instalaron a ofrecer sus productos.

"Había trechos que no se podía avanzar porque estaba lleno de ambulantes", comentó un cartagenino .

Fiscalización

Debido a la alta presencia de comerciantes ambulantes, desde Seguridad Pública de la Municipalidad de Cartagena, junto a Carabineros y la Armada, realizaron un completo operativo para sacarlos del borde costero.

El jefe de Seguridad Pública, Félix Fuentes, explicó que las labores se mantuvieron durante viernes, sábado y domingo, las cuales estaban orientadas principalmente a sacar a los ambulantes, ya que su presencia se presta para la ocurrencia de otros delitos.

Luego de las labores realizadas en Cartagena, se expulsaron a más de 50 ambulantes, recuperando las veredas para transeúntes.

Incluso en una imagen que fue tomada por cámaras de seguridad del municipio la tarde del sábado, se aprecia la gran cantidad de comercio callejero. Y luego, en otro fotograma del mismo día, se observa el paseo costero en calma luego de que sacaran a los vendedores.

por Ariel Henríquez Achurra, abogado.

El pasado 25 de octubre se llevó a cabo el Plebiscito Nacional cuyo objeto era determinar si la ciudadanía estaba de acuerdo con iniciar un proceso constituyente para redactar una nueva Carta Fundamental, y determinar eventualmente además el camino para ello, ganando por amplio margen las opciones del "Apruebo" y de la "Convención Constitucional".

Si bien han transcurrido algunas semanas de aquel histórico día, vale la pena -más ahora que el proceso constituyente de lleno entra en marcha- proyectar con cautela el futuro inmediato que se avecina, porque desafortunadamente la experiencia y la historia nos han demostrado

-una y otra vez- que luego de las sobre expectativas vienen también las desilusiones.

Seamos claros, la Convención Constitucional no estará integrada por nuevos rostros (dirigentes vecinales y/o de organizaciones sociales, deportistas, artistas, profesores o ciudadanos de a pie como el grueso de la población) que rejuvenezcan y erradiquen las malas usanzas de la vieja política. Tampoco serán seres castos, probos, carentes de todo vicio, eruditos constitucionalistas ni mucho menos ajenos a militancias políticas.

Esa idea quimérica de constituyentes comunes y corrientes -"químicamente puros" y sin trayectoria y respaldo político- no fue más que una utopía de un proyecto "deseable" para la ciudadanía, pero irrealizable transversalmente para la clase dirigencial, que terminará por desmoronarse el próximo 11 de abril cuando seamos testigos cómo los 155 escaños de la referida convención, son integrados mayoritariamente por exsenadores, exdiputados, exministros, exembajadores y un sinnúmero de otros "honorables ex".

Como caso práctico, nulas opciones tendrán los independientes fuera de pacto -como en toda elección en la que rige un sistema proporcional de votos- de hacerse de un cupo en la Convención. La experiencia y el resultado de los comicios a diputados el 2017, donde ninguno de los 155 parlamentarios electos era independiente fuera de pacto (no confundir con independientes dentro de pacto), es un fiel reflejo de lo que seguramente sucederá en abril próximo.

Aterricemos las expectativas en la ciudadanía, en aras de evitar desilusiones y frustraciones por promesas incumplidas, o peor aún, seguir debilitando la ya en el suelo confianza en las instituciones.

"La experiencia y el resultado de los comicios a diputados el 2017, donde ninguno de los 155 parlamentarios electos era independiente fuera de pacto, es un fiel reflejo de lo que seguramente sucederá en abril próximo".