Maradona gambeteó hasta que pudo y su muerte paralizó a la Argentina
El máximo ídolo del fútbol argentino falleció ayer producto de un paro cardiorrespiratorio luego de sufrir una descompensación en la casa donde se estaba recuperando de una operación. Será velado en la Casa Rosada.
Jorge Reyes Patuelli
Dolor máximo en Argentina y en el mundo, Diego Armando Maradona Franco, ídolo e histórico jugador de la selección argentina murió ayer a los 60 años tras sufrir un paro cardiaco en la casa en la que se había instalado tras su última operación en la cabeza.
Fue a las 13.02 horas cuando todo Argentina se paralizó. Pasado el mediodía lo que se pensaba como imposible para los trasandinos sucedió. El campeón del mundo con la "Albiceleste" en el Mundial de México 1986 se descompensó ayer por la mañana mientras descansaba en la casa ubicada en el barrio de Tigre, donde vivía hace algunos días luego de haberse operado por un hematoma subdural en la cabeza en la Clínica Olivos.
Nueve ambulancias, según la prensa local, llegaron hasta la localidad para reanimar al "Diez", pero no hubo caso. El ídolo máximo de Argentina y del fútbol, murió. "Nunca creí que Dios fuera inmortal, Maradona sí", dijo mientras daban a conocer la noticia en ESPN Argentina el periodista Diego Fucks.
El "Pelusa" falleció casi un mes después de cumplir los 60 años. El nacido el 30 de octubre de 1960 vivió sus últimos días con fragilidad. El hematoma subdural por el que fue operado en La Plata a comienzos de noviembre finalmente significó su último adiós con el pueblo argentino. Ese momento en el que recorrió más de 70 kilómetros de Olivos a Tigre por las calles, sin importar la pandemia, repletas por el fervor de los hinchas que acompañaron a Maradona en la salida y en la llegada al centro hospitalario.
Ayer, esos mismos fanáticos llegaron hasta La Bombonera para dejar flores y llorar sentados en Buenos Aires.
La trascendencia de Maradona es tan grande en Argentina que el gobierno decretó tres días de duelo nacional por su muerte. Incluso, el presidente Alberto Fernández ofreció la Casa Rosada para hacer el velatorio del exfutbolista.
Barrilete cósmico
Así terminó su historia, pero mucho antes el "Diez" se transformó en Dios para los argentinos al lograr la Copa del Mundo de México en 1986, el último Mundial de la Albiceleste después de ganar el realizado en Argentina en 1978.
Fue en México cuando nació "La mano de Dios", al convertir un gol con el puño a Inglaterra y minutos después cuando a pura gambeta realizó uno de los mejores goles de la historia, partiendo desde la mitad de la cancha y evadiendo prácticamente a todo el equipo inglés para poner el 2-0 definitivo.
Fue también cuando el uruguayo Víctor Hugo Morales se preguntaba en su relato "¿De qué planeta viniste para dejar en el camino a tanto inglés, para que el país sea un puño apretado gritando por Argentina?", y cuando el apodo de "Barrilete Cósmico" nació para todo el mundo.
El "Pelusa", este joven futbolista despeinado, crespo y con una gran cabellera debutó el 20 de octubre de 1976 a los 15 años en Argentinos Juniors, equipo que juega hoy en el estadio Diego Armando Maradona.
Pasó poco tiempo para que llegara a Boca Juniors, donde fue considerado siempre un ídolo. Donde más rindió fue en el Napoli. Su llegada al en ese entonces modesto club italiano significó ganarlo todo: dos Scudettos, una Copa de la Uefa y una Supercopa.
En 1991 la carrera futbolística de Maradona saltó por los aires al dar positivo por cocaína, siendo sancionado por quince meses fuera de las canchas. "Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha", fue una de las frases más célebres del volante en su partido de despedida en Boca Juniors.
El Sevilla de España quiso recuperar su carrera, pero su físico le jugaba en contra. Regresó a Argentina para jugar en Newell's Old Boys y volver a Boca, con su reconocido mechón teñido rubio.
Cómo DT, Maradona también dirigió a la selección argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010, donde fue eliminada por Alemania en los cuartos de final.
Pero el exjugador también estuvo en el ojo del huracán al ser acusado en 2017 de golpear a su novia, Rocío Oliva, en un video. Después de la polémica la mujer desestimó el caso.
Un hecho que se suma a paternidades no reconocidas por el argentino y a acusaciones contra varias parejas que tuvo el "Diez". Incluso una periodista rusa aseguró que el argentino abusó de ella en la última Copa Confederaciones.
El "Cebollita" tuvo que acostumbrarse a los homenajes, incluso por parte de sus rivales cuando llegó a la banca técnica de Gimnasia y Esgrima de La Plata el año pasado. Cada equipo que enfrentaba al "Lobo" recibía al Diego con un sillón, un trono en la banca, para que el rey pudiera dirigir tranquilo.
Incluso tuvo un programa en la TV argentina llamado "La Noche del 10" donde se entrevistó a sí mismo. "Gracias por haber jugado al fútbol me diría", dijo. "Pondría en mi lápida: 'Gracias a la pelota'", cerró. Ahora está en manos de los argentinos saber si cumplirán su deseo.