Drama de una joven de 19 años: quedó ciega y postrada por una enfermedad degenerativa
Belén Valdenegro comenzó a sentirse mal en abril del año pasado y se le detectó una malformación craneal que derivó en una serie de complicaciones. Ahora su madre lucha para salvarle la vida.
Hasta el año pasado la cartagenina Belén Valdenegro Serrano era una joven común y corriente que soñaba con estudiar y darle un curso a su vida tras haber terminado la enseñanza media. Pero una jugada cruel del destino cambió su existencia de un momento a otro: le detectaron una enfermedad degenerativa que a la fecha la tiene completamente ciega, con una parálisis en su lado derecho, daño neurológico y una altísima deuda de gastos médicos que su madre ya no sabe cómo solventar.
Dolores de cabeza
Paola Serrano (49) sufre al ver a su hija, de apenas 19 años, sumida en una profunda depresión por los males médicos que la han golpeado de manera tan severa en los últimos dos años. Agobiada por esta lucha que ha debido enfrentar, esta desesperada madre relató a Diario El Líder que "en abril del año pasado la Belén empezó a sentir fuertes dolores de cabeza, tuvo vómitos y distintos malestares que la llevaron a consultar al médico".
Añadió que "con los exámenes se detectó que tenía una malformación en el cráneo que llaman "enfermedad de Chiari" y tuvieron que operarla en una cirugía que significó abrirle todo el cerebro. Aunque tuvo complicaciones menores, se recuperó bien de eso, pero en enero de este año empezó con otras molestias".
Según cuenta Paola, a su hija "le dolían las manos para mover los dedos, como que se le entumecían las manos, le costaba tomar las cosas y de a poco se le fue pasando al brazo y hasta las piernas. Además, de a poco empezó a perder la vista y se ha ido complicando porque estuvo hospitalizada en Valparaíso donde dijeron que era una esclerosis múltiple, y en el intertanto, en mayo pasado perdió por completo la vista y ahí se detectó que sufre una neuromelitis óptica, que es una enfermedad degenerativa autoinmune que no tiene cura".
Más complicaciones
Todo ha ido de mal en peor para la joven, ya que, según cuenta su madre, "aparte de la ceguera total, ahora también tiene una parálisis en el lado derecho del cuerpo porque tiene daño neurológico y todos sus gastos médicos tenemos que cubrirlos por cuenta propia porque su enfermedad no está en el Auge, ni en la Ley Ricarte Soto, ni tampoco en las enfermedades de alto costo. Tengo una deuda de más de 13 millones de pesos en el Hospital de la Universidad Católica".
Gastos imposibles
Todo el tratamiento de Belén ha golpeado duramente el presupuesto familiar. Paola Serrano cuenta que actualmente está "con licencia y ese es el único ingreso que tengo, junto con alguna ayuda que de pronto nos llega. Ahora estamos organizando una rifa para pagar sus tratamientos porque en diciembre le toca una dosis de inmunosupresores que valen 4 millones de pesos, y si no lo hace, va a seguir empeorando porque la parálisis sigue avanzando".
Claro que a pesar de su desgracia esta mujer afirmó que "no ha faltado la gente que ayuda, aunque ha sido poquito igual nos ha servido mucho. Ahora lo más urgente es pagar esa cuenta con el hospital y tener para su tratamiento de inmunosupresores. Lo único que quiero es que mi hija esté bien, pero con la deuda que tenemos va a ser muy difícil que la puedan hospitalizar porque en el hospital Van Buren todavía está la embarrada con la pandemia, y si yo me ponía a esperar que la llamaran, capaz que ella no hubiese aguantado".
"depresión horrible"
Con las lágrimas que brotan espontáneas de sus ojos y la voz quebrada por el sufrimiento, Paola Serrano reconoció también que ha llegado a sentirse "completamente inútil porque no sé cómo ayudarla, no sé cómo darle consuelo porque ella depende de mí para todo, desde comer hasta vestirse. No puede hacer nada sola, ni siquiera ir al baño. Ella pone todo el empeño para hacer sus cosas, pero le cuesta demasiado, porque no puede".
"La enfermedad le ha provocado una depresión horrible al punto que ella me dice que no quiere seguir viviendo. Si una semana antes que le diera esto ella había quedado en la universidad. Es una niña que estaba empezando su vida y con esto no puede hacer nada".
Los interesados en colaborar con esta angustiada madre pueden comprar números para la rifa de beneficencia que se realizará a mediados de diciembre contactándose al teléfono +56 9 5300 22 28.
"La enfermedad le ha provocado una depresión horrible, al punto que ella me dice que no quiere seguir viviendo",
Paola Serrano