Jorge Reyes Patuelli

Se va a cumplir casi una semana de la muerte de Diego Armando Maradona y en Argentina todavía buscan esclarecer las razones del deceso. Ayer, su amigo y médico personal, Leopoldo Luque, investigado por presunto homicidio culposo del "Pelusa", llegó hasta la fiscalía, donde estuvo casi tres horas y no declaró.

La situación procesal de Luque es confusa. La justicia no le imputó ningún cargo al médico, pero el domingo pasado la policía allanó su domicilio y oficina, donde le decomisaron los registros médicos de Maradona, así como computadores, discos duros y celulares, en el marco de la investigación que busca determinar si murió por negligencia médica.

A Luque no se le pidió su detención y no fue convocado a prestar declaraciones, pero sí está siendo investigado y fue notificado sobre sus derechos durante el allanamiento. "Ayer (domingo) salió un comunicado de la fiscalía donde decía que no había imputados, pero ayer lo allanaron. No dejaron copia del acta, pero para mí está imputado porque lo allanaron", dijo su abogado, Julio Rivas, a la salida de la fiscalía.

El profesional legal aclaró que el médico que está en el ojo del huracán tras la muerte de Maradona va a declarar de forma voluntaria para que se aclare toda la situación. Y ayer Luque fuera de la fiscalía entregó algunos detalles del astro argentino previo a su operación por un hematoma en su cabeza.

"Diego estaba muy bien, él tenía el corazón con algunas secuelas, pero la cirugía se pudo realizar. Dos meses antes le había hecho un ecocardio. Siempre se intentó observar si había algo, pero las cuestiones cardiológicas eran propias de sus antecedentes, no era nada alarmante", contó.

Matías Morla, abogado y agente del ídolo argentino, salió en defensa del doctor Leopoldo Luque: "Entiendo y comparto el trabajo de la fiscalía, pero sólo yo sé lo que hiciste por la salud de Diego, cómo lo cuidaste, acompañaste y como él te quería. Diego te amaba y como su amigo no te voy a dejar solo. Dejaste sangre, sudor y lágrimas y la verdad siempre triunfa".

Golpe en la cabeza

El defensor de una de las enfermeras encargadas de atender a Maradona en las horas previas a su muerte, Rodolfo Baqué, dijo que su clienta mintiera en el informe de la fiscalía sobre las causas del fallecimiento.

"Dijo Maradona se negó a ser revisado por ella. Pero no fue así exactamente, sino que ningún día, salvo el primero, pudo darle la medicación. No tenía acceso directo para tratarlo", sostuvo Baqué.

También explicó que la encargada de darle la medicación a Diego era la siquiatra y que la enfermera empezó a trabajar con Maradona sólo 10 días antes de su muerte.

"Desde el principio comentó que se quedaba encerrado en su habitación. Nunca más, salvo el primer día, pudo atender personalmente a Maradona, eran los siquiatras los que le atendían. Maradona a ella no la recibía (…), ella se quedaba fuera de la habitación", agregó.

Pero Baqué también descubrió un asunto importante. "Unos días antes de morir, Maradona se cayó y se pegó en la cabeza. No fue mayor el golpe, pero se dio en el lado derecho, el contrario al de la operación. Nadie llamó a una clínica, quizá por decisión de él, pero no estaba en disposición de decidir eso", afirmó. Ante esta situación, Luque sostuvo que "no me dijeron nada de eso, ya no tiene relevancia".

Otro testimonio contra los médicos fue el de Mario Baudry, abogado de la expareja de Maradona, Verónica Ojeda y madre de Diego Fernando, el hijo más pequeño del futbolista. "La muerte de Diego a nuestro entender era evitable (…), Luque era el responsable y la siquiatra. Tuvo una caída y no fue atendido", dijo.