Luego de 15 años fugitivo: formalizan a autor de sangriento asalto a un banco
Francisco Herrera Gaona fue extraditado desde Brasil para que responda ante la justicia por el atraco ocurrido en 2005, en el cual murieron un guardia de seguridad y el hermano del acusado.
A las 11 horas del 29 de julio de 2005 tres sujetos armados irrumpieron en la sucursal de BancoEstado de Algarrobo. Pretendían cometer un asalto, pero no lo lograron.
Luego de un enfrentamiento entre los delincuentes, carabineros y guardias de seguridad, murieron el antisocial Sergio Olea Gaona -quien fuera sobreseído en 1994 como autor del homicidio del senador Jaime Guzmán- y el vigilante del banco Marcos Valdivia.
Según la investigación policial, los dos acompañantes del fallecido Sergio Olea durante el asalto eran su pareja, la ciudadana rumana Nutica Raia, y su hermanastro Francisco Javier Herrera Gaona.
La mujer fue detenida meses después y expulsada del Chile, pero Francisco Herrera logró burlar a la justicia por largos 15 años.
Periplo
Herrera Gaona fue formalizado ayer por su participación en el robo con homicidio ocurrido en Algarrobo en 2005. Sin embargo, para que estuviera sentado en el Juzgado de Garantía de San Antonio pasó de todo.
Tras el sangriento hecho, el imputado, de 41 años, que fue el prófugo más buscado de Chile, escapó hacia Bolivia con un pasaporte falso. En el vecino país cometió algunos delitos que incluso lo llevaron a prisión.
Más tarde, utilizando el nombre de Leonardo González, se marchó a Brasil. Ahí también cayó preso por robo, siendo condenado a 5 años en la cárcel de Pernambuco, desde donde protagonizó una espectacular fuga.
Herrera Gaona estuvo fugitivo en Brasil por varios años, hasta que fue recapturado para que terminara de cumplir su pena. Desde ese recinto carcelario lo extraditaron a Chile para enjuiciarlo por el asalto.
Formalización
Ayer la fiscal Claudia Cancino, que fue la misma que hace 15 años se hizo cargo de las diligencias tras el atraco, le comunicó a Francisco Javier Herrera Gaona que está siendo investigado por su participación como autor de los delitos de robo con intimidación y homicidio.
En la audiencia a la que tuvo acceso Diario El Líder, la abogada argumentó que existían varias pruebas que acreditan que el individuo formó parte de la banda criminal que cometió el ilícito.
Reveló que la fiscalía cuenta con los relatos de testigos que vieron al acusado en un Hyundai Accent de color blanco en el cual escapó del sitio del suceso.
También expuso que poseen imágenes en VHS donde se aprecia la dinámica del delito y la participación del acusado.
"Se ve en fotogramas del VHS que hubo tres disparos, dos proyectiles fueron recuperados en los cuerpos, pero faltaba uno. Con evidencias de manchas de sangre en el vehículo de Sergio Olea (Hyundai) y otras encontradas en una cabaña se establece que había un (asaltante) herido", relató la fiscal Cancino.
La policía logró establecer que tras el asalto Francisco Herrera arrendó una cabaña en El Quisco bajo un nombre falso, donde se encontraron gasas, algodones, pinzas y manchas de sangre, que indicaban que fue atendido ahí de sus lesiones. Así se estableció que el imputado recibió el tercer balazo.
"El dueño de las cabañas y un maestro reconocen a Francisco Herrera y a la mujer como los dos que arrendaron el inmueble", añadió Cancino.
Defensa
La defensora jefe de San Antonio, Carla Pérez, expresó que no había pruebas suficientes para acreditar la participación de Francisco Herrera Gaona en el hecho.
"La prueba es indiciaria y las declaraciones no son suficientemente fehacientes como para someterlo a prisión preventiva", expresó Pérez en la audiencia.
-¿Cuáles son las principales pruebas?
-Al día de hoy los únicos antecedentes que tiene el Ministerio Público para establecer la participación son los dichos de la coimputada (Raia) y el reconocimiento fotográfico hecho por dos personas de la residencial (cabañas)", expresó Pérez.
El juez Cristián Zubieta desechó los alegatos de la defensa y accedió a la prisión preventiva que fue solicitada por la fiscal Claudia Cancino.
Se determinó que el imputado se mantenga preso mientras dure la investigación en su contra, que se fijó en 90 días.
El detenido, que llegó y se marchó del Juzgado de Garantía bajo una fuerte vigilancia policial, solicitó cumplir su cautelar en la cárcel de Alta Seguridad de Santiago, determinación que quedó en manos de Gendarmería.
2005 ocurrió el asalto al Banco Estado de Algarrobo, donde murieron uno de los delincuentes y un guardia de seguridad.



