Crónica

Recién a los cuatro años un médico detectó que Rafael Augusto Carvajal Manzo tenía problemas de audición. Hasta esa edad, los pediatras aseguraban a su madre, Cora Manzo, que la patología de su hijo era otra y lo enviaron a una escuela especial. La insistencia de ella hizo que lo derivaran a un especialista en Valparaíso, el que le diagnosticó una sordera parcial.

Desde ese momento, la vida de Rafael Carvajal fue medianamente normal. Con el apoyo de su madre logró sortear la enseñanza escolar sin repetir ningún curso.

Hace siete meses, mientras estaba cursando su cuarto año de universidad en la carrera de Ciencias Religiosas y Estudios Pastorales, comenzó a sentir un zumbido en el oído (tinnitus) que derivó en la pérdida total de la audición.

"Nací con problemas de audición, pero los doctores se dieron cuenta cuando tenía cuatro años. A los 11, me realicé una serie de audiometrías donde los exámenes especificaban que por el oído derecho no escuchaba nada y por el izquierdo solo el 20%. Hoy, a los 35 años, perdí la audición completamente debido a una tinnitus por estrés", explica Rafael Carvajal sentado en el living de la casa en la población Santa Luisa, en Villa Italia, donde vive junto a su madre.

Implante coclear

"En esta condición (sin escuchar) estoy actualmente y necesito un implante coclear que me devuelva la audición. El mundo de los sordos es complejo en todo ámbito y cuesta sobrellevarlo. Es frustrante no poder comunicarse de mejor forma con los demás", agrega.

-¿Qué falta para que pueda operarse?

-Por una parte, falta que me den una fecha definitiva, probablemente sea en marzo o abril, y por otra, ayuda económica para poder costear la operación y en definitiva volver a escuchar.

En estos momentos existen dos formas de colaborar con Rafael: "me puedan ayudar mediante una Lucatón o a través de la rifa que estoy realizando, cuyo número vale 10 mil pesos y tiene seis premios: un plasma de 45', un Nintendo Switch, un órgano de 67 teclas, un hervidor, una plancha y un juego de sábanas.

"Toda esta ayuda que nace desde la solidaridad de las personas se puede realizar depositando en mi cuenta rut número 16.161.595-1 a nombre de Rafael Carvajal Manzo. En caso de realizar una transferencia mi correo electrónico es rafael.carvajal.manzo@gmail.com", detalla.

Volver a escuchar

Como consecuencia de la pérdida auditiva, esta sanantonino debió postergar sus estudios universitarios y cada vez es más grande el distanciamiento con sus cercanos debido a la imposibilidad de comunicarse con normalidad.

"La situación que estoy viviendo es complicada ya que tuve que congelar mis estudios. Además, siento que la comunicación ha disminuido también con mi entorno. Me comunico mucho menos en forma presencial con la gente que me rodea, especialmente con mis seres queridos", admite.

"Esto ha significado también que, por ejemplo, cuando debo hacer algún trámite, la otra persona me tiene que escribir para poder comunicarse conmigo", explica Rafael.

-¿El implante coclear es la única solución a su problema?

-Desde que quedé completamente sordo he buscado las posibilidades que hay para volver a escuchar. Los médicos me señalan que lo único que me ayudaría es someterme a un implante coclear. Lo peor de no poder escuchar es la nula comunicación; cuando alguien me quiere trasmitir información y yo no puedo entender qué dicen. Es frustrante no poder escuchar música, una película, a los animales, la naturaleza. Son varias cosas, no solamente una.

Salud local

Rafael Carvajal se refiere al sistema de salud chileno y recuerda cuando en un solo año, durante la época de universidad, sufrió la pérdida de dos personas a las que estimaba.

"Una fue la profesora Eugenia Colomer, gran profesional, me gustaba como enseñaba filosofía y ciencias de las religiones, y luego, un compañero, ambos de cáncer. La realidad económica de ambos era diferente, uno fue atendido mejor que el otro. Esta realidad, al igual que la que viven cientos de familias, me demuestra que cuando nos referimos a la salud pareciera que no fuera hacia las personas, sino más bien dirigido al lucro y al mercado", analiza.

Agrega que "hemos avanzado en materia de salud hay que decirlo, pero todavía se necesita mucho más esfuerzo para que se cubran todas las necesidades de las personas de la mejor manera posible. Ahora que están realizando un nuevo hospital en San Antonio espero que lleguen más especialistas y la gente no tenga que viajar a otros centros médicos por falta de profesionales".

¿Qué es lo que más extrañas escuchar?

-Extraño comunicarme con mi familia. Eso es lo que más se extraña, y lo segundo, a los profesores, los compañeros y la universidad. Actualmente vivo lleno de dudas. Me acercaré a una nueva realidad cuando me operen, después de eso tendré una etapa de adaptación durante aproximadamente un año. Dicen los médicos que escucharé como robot, jeje. Todo esto es curioso y asombroso. Espero que todo salga bien, igual estoy un poco nervioso y ansioso por conocer esa una nueva realidad.

Apoyo familiar

Rafael vive actualmente con su madre, quien lo ha apoyado incondicionalmente durante toda su vida. Dice que también recibe ayuda de su papá y que, de vez en cuando, conversan o se ven. También recibe el apoyo y cariño de su hermana menor.

Su madre, Cora Manzo, explica que su labor ha sido ardua para que su hijo salga adelante.

"En la enseñanza básica hacía malabares para tener sus cuadernos al día y que no repitiera ningún curso. Conseguía los cuadernos con sus compañeros, comparaba y agregaba lo que faltara. Los trabajos en grupo los hacían en la casa para ayudarles. El no escucha, pero es muy inteligente. Tiene una memoria increíble y una cultura que cualquiera quisiera. Cuando entró a la universidad estaba todo bien, pero de pronto empezó a escuchar un ruido y finalmente quedó completamente sordo", relata la madre.

Cora Manzo añade que "lo que mi hijo más necesita en estos momentos, además de la pronta operación, es el apoyo de la familia. Mi pena es ver que se aísla después de haber sido tan sociable. Ahora, como en la etapa pre y post operatoria, Rafael debe contar con el apoyo de toda la familia para evitar que caiga en una depresión".

Buenas relaciones

Rafael Carvajal asegura que ha tenido la suerte de contar siempre con compañeros y amigos que lo quieren y se preocupan de su salud.

"Puedo decir que en el contexto de mi audición nunca he sufrido bullying, sí las típicas bromas que hacen los niños a una determinada edad, pero por suerte nunca pasó a mayores", asegura.

"Aprovecho de saludar a todos mis compañeros que estuvieron conmigo de primero hasta octavo básico en el colegio Movilizaciones Portuarios. Son excelentes seres humanos y me han demostrado su apoyo en este proceso que estoy viviendo", reconoce.

-¿De adulto cómo ha sido la relación con las personas?

-Siempre de mucho respeto. Cuando voy a comprar, por ejemplo, saludo y me dicen cuánto tengo que pagar mostrándome el valor. Todo me lo tienen que mostrar o escribir para entender, esa es la realidad que estoy viviendo. Cuando voy al médico a pedir hora, me tienen que escribir y me tienen que señalar cuando me llaman, si no, no me doy cuenta. En fin, toda forma de relación con las otras personas por causa de mi sordera ha cambiado.

"El mundo de los sordos es complejo en todo ámbito y cuesta sobrellevarlo. Es frustrante no poder comunicarse de mejor forma con los demás",

Rafael Carvajal

"La situación que estoy viviendo es complicada ya que tuve que congelar mis estudios".