Ignacio Silva

El plan decía que luego de comenzar el 2020 con una temporada de dos meses en La Serena, el Circo de Pastelito y Tachuela Chico continuaría lo que quedaba de verano en San Felipe. Pero dos días después del debut en esa ciudad, llegó la pandemia.

"Estuvimos varados y sin saber qué íbamos a hacer durante seis meses en San Felipe. Fue terrible, veníamos con mucha esperanza porque había sido un enero y febrero muy exitoso. Entonces, de cierta forma venimos a cobrarle revancha a esta pandemia maldita", reflexiona ahora Agustín Maluenda, una de las leyendas del circo en Chile desde que hace medio siglo comenzara su carrera como Tachuela Chico.

Sus palabras tienen un sentido: luego de 11 meses de una pausa obligada por el coronavirus, Maluenda y compañía volvieron a montar funciones de circo en vivo y con público, en la misma ciudad en la que tuvieron que cancelar sus planes en marzo de 2020.

El redebut fue el jueves 11, y luego el cronograma sigue con funciones diarias por todo el mes. Eso, pese a que según Maluenda el panorama está lejos de ser el ideal.

"Resulta que el aforo que nos permitieron es para 75 personas. El circo de nosotros hace 1.800 personas, entonces comprenderás que es irrisorio abrir", plantea el payaso. "¿Entonces por qué reabrir? Porque tenemos que darle el puntapié inicial a 150 circos más y más de 5.000 personas que viven del arte circense y que no han podido trabajar y están vendiendo en la calle manzanas confitadas, cabritas, siendo que son artistas. Si reabrimos fue para darle esperanza a las 5 mil personas que viven del circo en Chile".

Pese al escenario adverso, el plan de Maluenda y su clan contempla seguir sus shows en ciudades cercanas a San Felipe ("como podría ser Los Andes", dice) e incluso se ilusionan con que la situación en el país siga mejorando para volver a girar por regiones o preparar su clásico show de vacaciones de invierno en el Mall Florida Center.

"Por ahora vamos a estar en San Felipe todo el mes de febrero y mitad de marzo. Pero yo como hombre cristiano tengo mucha fe en que vamos a pasar rápidamente a fase 4 en las ciudades importantes, y ahí veremos si partimos con una temporada de vacaciones de invierno y próximamente hacer una linda temporada, ya que estamos cumpliendo 10 años como empresa, como el Circo de Pastelito y Tachuela Chico", confiesa Maluenda.

-¿Hasta ahora cómo ha sido volver después de casi un año de inactividad?

-Es como que estamos contentos y tristes a la vez. En septiembre hicimos unos shows online que fueron un éxito, vendimos cerca de nueve mil tickets. Éramos nosotros y siete camarógrafos en un circo pelado, pero si se reían ellos yo estaba feliz. Entonces imagínate, aunque sea irrisorio lo del aforo, con 75 personas me voy a sentir en el paraíso. Por último, voy a ver público que me va a aplaudir, se va a emocionar con los trapecistas, con los alambristas.

-¿Qué se puede esperar de las funciones?

-Tenemos un tremendo espectáculo por función. Tenemos los trapecistas más jóvenes de Chile, tenemos un tremendo saltador en cama elástica, está mi hija que hace una lámpara maravillosa, está Pastelito con más de media hora de su show musical. Tenemos una función contemplada de una hora y cuarenta minutos. Además, tenemos todas las medidas, todo lo que establece el protocolo. Distanciamiento, alcohol gel en la entrada, piso con amoniaco, toma de temperatura. O sea, estamos siendo mucho más ordenados que el metro, los malls o las multitiendas.

-¿Qué necesita el circo chileno para volver a pararse?

-Lo que hoy necesita el circo chileno, y en este caso nosotros que vamos a dar el puntapié a estos 120 circos que hay en Chile, es que el aforo mejore. Tener 75 personas es algo como cómico. Pensando a nivel Latinoamericano, hay circos en Argentina que son amigos nuestros y que hoy en día tienen un aforo de 600 personas. En Colombia, 800 personas. En el Circo Vásquez, circo de Estados Unidos donde mi hijo estuvo cinco años, tienen un aforo del 50%. Se puede hacer mejor.

-Ustedes tuvieron que parar a comienzos del año pasado y se perdieron fechas súper importantes para la industria, como las Fiestas Patrias...

-Septiembre, imagínate. Y parte de la base que para nosotros nuestras temporadas siempre fueron en el Mall Florida Center y con alfombra roja, una cosa a un nivel bien bonito, internacional, con artistas de afuera. Y fue triste llegar a septiembre, llegar a las vacaciones de invierno que también comercialmente para nosotros son muy importantes porque financiamos el año completo en Santiago. Las ciudades, las provincias, son para que la empresa siga funcionando y pagar los impuestos, las imposiciones, porque en eso andamos ordenaditos.

-No hubo nada de eso...

-Nosotros como empresa pasamos de largo, no existimos. Se acuerdan del circo cuando la gente se enoja con los políticos y les dicen que son payasos o que el congreso, donde hacen las leyes, es un circo. Ahí somos recordados, pero nosotros existimos todo el año y somos cultura popular, una de las más perjudicadas en el arte.

"Es irrisorio abrir con aforo de 75 personas, pero tenemos que dar el puntapié inicial".