Hasta hace un tiempo se llamó "Síndrome de Asperguer". Hoy, lo entendemos como uno de los tantos cuadros de los Trastornos generalizados del desarrollo.
En el "Día de su Concientización" (18 de febrero), se hace necesario comprender que tal cambio no es azaroso. Ello, porque pone en evidencia un eje central y coloca sobre la mesa, la necesidad de entender que el neurodesarrollo es diverso y que comprende una serie de hitos a lograr pero, por sobre todo, se ponen de manifiesto capacidades y habilidades distintas, las cuales debieran ser incluidas y atendidas en el proceso de aprendizaje de todo niño o niña en Chile.
La educación e inclusión es una brecha que hay que observar a la luz de un país que proclama derechos esenciales, pero que al parecer, hoy por hoy, son sólo un discurso.
Si no logramos incluir la diversidad en nuestras aulas y en atenciones en el sistema de salud, como las familias lo requieren, seguiremos lejos de ser llamado un país inclusivo.
Claudia Figueroa
Académica
Facultad Ciencias de la Rehabilitación
U. Andrés Bello