Catalina Muñoz Lizama

La sanantonina Paulina Mateluna Silva (30) quería sorprender a su madre en una conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Sin embargo, no tenía dinero para hacer algo, así que pensó en buscar tutoriales en Youtube en busca de una idea.

"Mi mamá siempre ha sido una mujer sacrificada y de esfuerzo, quería sorprenderla en un 8 de marzo, para que viera que apreciaba todo lo que ella hacía. No tenía el dinero para algo grande, pero no me quedé con las ganas de hacerlo", contó Paulina Mateluna.

Con las instrucciones que encontró en la plataforma de videos, Paulina aprendió a hacer bouquets de globos, que son arreglos con determinadas formas.

Consultas

La sanantonina del sector de Bellavista cumplió lo que quería hacer: sorprendió a su madre y se sorprendió a ella misma, con la habilidad que tenía para crear estos arreglos.

Orgullosa de su trabajo quiso compartir en sus redes sociales el regalo que le hizo a su mamá y a los pocos minutos ya tenía consultas de potenciales clientes.

"Amigos e incluso familiares me dijeron que ellos también querían encargar en mi emprendimiento, cosa que en verdad no existía, porque yo lo había hecho para mi mamá y había sentido que estaba lindo", recordó sobre el inicio de su proyecto.

-¿Pensó en transformar esa idea en un emprendimiento?

-Para nada, si realmente lo hice por mi mamá, no sabía si para el resto esto estaría bien hecho. Estudié Diseño y Confección, pero no me dedicaba a eso y tampoco vi como una opción esto, solo fue algo del momento.

Atreverse

Si bien nunca lo vio como un emprendimiento, los comentarios de la gente cambiaron su percepción y Paulina Mateluna se convenció que "no era tan mala idea" iniciar un negocio con los arreglos de globos.

"La gente se pasaba el dato de que yo había hecho ese arreglo y seguían preguntando cuánto cobraban, entonces pensé que quizás me tenía que atrever, pero igual me daba un poco de miedo, porque estaba recién aprendiendo y poco sabía", explicó.

En el Día de la Madre de 2018 Paulina se atrevió a decirle a la gente que realizaba arreglos con globos para sorprender a seres queridos.

Desde marzo, cuando realizó uno para su madre, hasta mayo, pudo prepararse y consolidar la idea. Los comentarios del público fueron el impulso final que necesitaba.

"Cuando me atreví con el negocio y deje como de lado los temores, opté porque solo haría arreglos para ocasiones especiales, como el Día de la Madre, del Padre, del Niño y otras conmemoraciones. No podía lanzarme con todo, pero poco a poco se parte", aseguró Paulina Mateluna.

-¿Fueron muchos los pedidos?

-No, me mentalicé en que como era el inicio, solo serían poquitos, para poder dar abasto y entregar todo en el tiempo que prometía. Entonces tomé solo 10 pedidos y así en todas las festividades que trabajaba. Cuando me fui afirmando, aumenté la producción y me atreví a más.

-¿Cuánto tiempo pasó para hacer más arreglos?

-Llevo tres años en el negocio, pero diría que los dos primeros fueron los de mayor trabajo, no solo por los pedidos, sino que porque quería aprender más, hacer clientela y siempre ir puliendo la técnica; que la gente confiara en el trabajo que hago.

Conflictos y prejuicios

Además de los dos años de duro trabajo para poder posicionarse dentro de su rubro tuvo que lidiar con varios conflictos.

Entre ellos, las críticas de otras emprendedoras del mismo rubro. Los comentarios llevaron a Paulina Mateluna a pensar en abandonar "Sorpresas Pauli y Benyi", algo que con tanto esfuerzo trataba de crear.

"Hablaban mucho de que yo había llegado a quitarles los clientes, que por culpa mía después quedarían sin trabajo y nunca fue así. He tenido siempre muy buena relación con otras emprendedoras del rubro y yo creo que fue eso también lo que hizo que no decayera", afirmó.

-¿Pensó en dejar el negocio?

-Pienso que sí, que varias veces lo pensé, quizás para dedicarme a otro trabajo, pero después me di cuenta de lo mucho que esto me gusta y lo feliz que me hace. No lo puedo dejar, me sentiría incompleta.

Crecer como familia

Paulina es madre de tres hijos, de doce, nueve y dos años y poco a poco el emprendimiento se fue convirtiendo en un proyecto familiar, que les ayudaba a tener un nuevo sustento y a alcanzar metas que nunca imaginaron que podrían lograr.

"De forma muy segura y lenta comenzamos a invertir con mi marido en una impresora multifuncional para hacer los detalles de los desayunos que ahora ofrecemos, porque ya no son solo bouquets. Después vino la compra de un auto pequeño y usado, hasta que pudimos tener uno grande y nuevo", contó con notoria emoción.

-¿Eso siempre estuvo entre sus planes?

-Eran como los pequeños sueños que uno tiene, pero además tienes deudas, cosas que pagar, educación para los niños y todo eso. Entonces salía un poco de nuestras posibilidades, pero la vida nos tenía deparada otra cosa y ahora incluso queremos alcanzar el sueño de la casa propia.

Para crecer con el emprendimiento Paulina recurrió a la ayuda de su esposo, Benjamín Norambuena, e inició un proceso de perfeccionamiento de la técnica para sorprender de la mejor manera a sus clientes.

"Me he capacitado en tres oportunidades, siempre con el afán de mejorar. Uno de globoflexia, uno de decoración de desayunos y otro de autopaciencia y amor con el globo", puntualizó.

-¿De qué se trata el curso de autopaciencia y amor con el globo?

-Cuando uno hace una figura con el globo la idea es que pongas todo su cariño para moldearlo. Lo otro importante que nos enseñan es que los globos se revientan o la figura no funciona, entonces se trabaja la frustración de esos momentos.

-¿Por qué se mantiene en este trabajo de los arreglos con globos?

-Sin duda alguna por la emoción que veo en cada persona cuando es sorprendida; eso es lo mejor, nunca pensé que esto me haría tan feliz y que yo también conseguiría hacer feliz a otros. Eso es lo que me mueve día a día en Sorpresas Pauli y Benyi.

Ahora Paulina trabaja con sorpresas en otras fechas, lo hace todos los días y el negocio se ha intensificado con la pandemia del covid-19.

Por lo mismo, cuenta con tres canales para recibir pedidos, Facebook (Sorpresas Pauliybenyi), Instagram (@pauliybenyisorpresas) y WhatsApp (+56941537235).

"Usualmente pedimos tres días de anticipación para cada pedido, pero cuando creamos esto, lo llamamos una sorpresa exprés, por lo que, si alguien nos pide un arreglo para el mismo día, hacemos todo lo posible para estar en el menor tiempo posible en el lugar", prometió la emprendedora sanantonina.

"Mi mamá siempre ha sido una mujer sacrificada y de esfuerzo, quería sorprenderla en un 8 de marzo, para que viera que apreciaba todo lo que ella hacía",

Paulina Mateluna, emprendedora sanantonina

"La emoción que veo en cada persona cuando es sorprendida es lo mejor, nunca pensé que esto me haría tan feliz y que yo también conseguiría hacer feliz a otros",

Paulina Mateluna