Corte confirma decisión de dejar en libertad al tío de Tomás
Fiscalía entregó peritaje con sospecha de abuso al menor. Jueces dijeron que no hay pruebas para culpar al pariente.
Diego Gotelli C.
Un informe del Servicio Médico Legal, obtenido 21 horas antes de la audiencia, fue la carta con que la fiscalía buscó que se enviara a prisión al único imputado por la muerte de Tomás, el niño de 3 años hallado sin vida luego de nueve días de búsqueda en Arauco.
El nuevo antecedente es un peritaje bucal al cuerpo del menor que fue encargado por el Ministerio Público, que buscó señales que esclarezcan la causa del deceso, que para ellos sigue siendo asfixia con un elemento contundente introducido en su boca, algo que la defensa puso en duda.
Según explicó la nueva persecutora que lidera el caso, la fiscal regional Marcela Cartagena, el examen maxilofacial también les permitiría dilucidar un posible ataque sexual que la autopsia no pudo confirmar ni descartar.
Los resultados del examen fueron expuestos ayer ante la Corte de Apelaciones de Concepción. Los jueces, tras escuchar a la defensa, decidieron respaldar la determinación del Juzgado de Garantía y dejaron en libertad al tío abuelo del menor, quien desde el viernes permanecía detenido como imputado por un homicidio con alevosía que la fiscalía no acreditó ante ambos tribunales.
"No es posible situar al imputado en el tiempo y lugar en que acaecieron los hechos, al menos con los antecedentes probatorios acompañados", dice la resolución leída por el juez Hadolff Ascencio.
El fallo fue dividido. Dos jueces votaron por liberarlo y uno por dejarlo en prisión como pedía la fiscalía. Para el abogado integrante Gonzalo Cortéz, la pericia permite pensar que en el crimen hubo un actuar "de aún mayor gravedad que el homicidio".
Antecedente secreto
El resultado del peritaje no fue exhibido abiertamente a petición del Ministerio Público por su "fuerte contenido" que comprometía "la dignidad de Tomás y su familia", explicaron los persecutores.
Tras verlo en secreto, cuando se retomó la transmisión del juicio, el fiscal José Ortiz aseguró que el "contundente informe" les permite saber cuál fue el objeto introducido en la boca y confirmar la asfixia como causa de muerte.
Según publicó radio Bío-Bío, que afirmó haber accedido al examen, el resultado daría luces de un abuso sexual por heridas y otros vestigios hallados en la boca. Los detalles no fueron difundidos por respeto a la familia.
Los abogados del imputado criticaron la metodología y acusaron irregularidades, amparándose en cuestionamientos emitidos por peritos privados que analizaron el test.
Asimismo, señalaron que no hay pruebas de ADN que vinculen al acusado con el último peritaje bucal, aún cuando en ese paso hallaron pelos. La fiscalía previamente dijo que están esperando análisis de ADN de unas muestras que están siendo contrastadas con sangre del imputado, sin especificar el tipo de muestras.
La defensa también recordó que el SML y la PDI concluyeron que la causa de muerte es indeterminada, que un rastreo al celular del tío no logró ubicarlo donde se halló el cuerpo, y que la data de muerte, entre el 19 y 23 de febrero, no coincide con la teoría acusatoria de que lo mató el 17, día que desapareció el niño.
"En este caso existen más dudas que respuestas", dijo el defensor Cristian Sleman. Su compañero, Osvaldo Pizarro, tras el fallo liberador recalcó las "inconsistencias" de la teoría acusadora y pidió que se respete la "presunción de inocencia", ante los temores de que el tío fuera agredido cuando saliera ayer.
La Defensoría de la Niñez y los padres del menor, como querellantes, declinaron sumarse a la apelación. La defensora Patricia Muñoz tuiteó que "no hay otro resultado posible cuando las cosas se hacen mal" y pidió que ahora la indagatoria "esté a la altura de lo que Tomás merece".
"No es posible situar al imputado en el tiempo y lugar de los hechos, al menos con los antecedentes probatorios hasta ahora acompañados",
Corte de Apelaciones de Concepción