N.E.
A más de un año de la llegada de la pandemia al país y con un nuevo endurecimiento de las restricciones de movilidad a lo largo de Chile, quienes se han visto particularmenteafectados han sido los padres separados que comparten la tuición de sus hijos.
Así lo confirmó la abogada de Grupo Defensa, Begoña Farías, quien comentó que "ha estado complicado el tema de la crisis sanitaria en términos de mantener los tiempos que tenían fijados los padres con régimen comunicacional (de visitas) con sus hijos".
Con el tiempo se ha ido tomando más en cuenta el tema para efectos de los permisos que se pueden sacar en la Comisaría Virtual, por lo que por ejemplo este fin de semana -que será de grandes restricciones- volverá a estar disponible el permiso para traslado de niños y adolescentes entre los domicilios de sus padres. Sin embargo, hay mucho que hace falta pulir.
"Los acuerdos entre padres separados respecto de las visitas a sus hijos no han cambiado. No se dictó una norma o una imposición que diga que quedan en suspenso las visitas, por ejemplo. Lo que hoy está vigente es el acuerdo que tiene cada padre en relación a sus hijos", añadió la experta.
El punto, entonces, es cómo se puede ejercer ese derecho de ver a los niños si se está en cuarentena.
Según la abogada, hay padres que simplemente han evitado el contacto con sus hijos porque trabajan en salud, porque han tenido que salir constantemente o porque viven en otras ciudades.
En esos casos, gran parte han tenido que llegar a acuerdos entre ellos e incluso cambiar el régimen de cuidado personal, puesto que no siempre es posible dejar hecha una modificación por escrito con abogados involucrados.
"Por ejemplo yo ahora tengo un cliente que tenía visitas sábado y domingo y ahora entró en cuarentena su comuna, entonces tuvo que hablar con la mamá y con el abogado. Nos pusimos de acuerdo y ahora ese día se cambia para el lunes", dijo la profesional.
¿videollamadas?
En varios casos también se han cambiado algunas visitas presenciales por videollamadas, pero Farías precisó que como este tipo de contacto no es igual que estar en un mismo lugar con el menor, los padres que no estén conformes pueden exigir las visitas, siempre y cuando no haya razones suficientes para impedirlas (como algo riesgo de contagio de coronavirus, por ejemplo).
Asimismo, si las visitas no se concretan se puede pedir compensación y se pueden aplicar multas.
Algo similar pasa con las llamadas telefónicas, que son incluso más "lejanas" que una videollamada.