la cocina de don tinto
El gentil arte de gratinar
Según el diccionario, gratinar corresponde a la acción de "tostar o dorar en el horno o el grill la superficie de ciertos platos hasta formarse una costra dorada y crujiente, generalmente después de espolvorearlos con queso o pan rallado". Sin embargo, esta definición se queda bastante corta en cuanto a lo que gana una receta si al final de su preparación se le pone un poco de queso encima y se lleva al horno para que -justamente- gratine.
Es que la cosa cambia, porque gana en aspecto, sabor y aroma. Y hasta me atrevería decir que también en textura, porque no hay nada más rico que comenzar a romper con el tenedor esa primera capa de queso crujiente. Ahora bien, si el gratinado además de queso lleva un poco de crema, la cosa toma niveles realmente superiores. Por todo esto, no es de extrañar que uno de los platos marinos que más gusta en Chile sea justamente un gratinado: las machas a la parmesana.
Por otra parte, en Francia es muy común que para lograr que los niños pequeños coman verduras, las mismas se gratinen en el horno con una mezcla de salsa blanca y queso, para así dejarlas más apetitosas a juicio de los paladares infantiles.
Es que la cosa es clara, prácticamente todo mejora gratinado. Piensen en un pastel de papas, un budín de zapallo italiano, unos zapallitos rellenos, unos esparragos, una escalopa o hasta una tortilla de acelga. Si a todas estas preparaciones, una vez listas, les ponemos queso rallado encima y un chorro de aceite de oliva para después llevar al horno, la cosa se pone más que buena. De ahí en más solo queda ir probando las diferentes recetas para identificar las que mejor se llevan con el gratinado y también probar con distintos tipos de queso, a ver el que mejor funde o el que mejor se lleva con el resto de los ingredientes de la receta.
Ahora bien, lo que no falla es gratinar alguna pasta. Y si lleva crema, mucho mejor. Tal como en la receta de hoy.
Ingredientes
(Para cuatro personas)
-1 paquete de ñoquis (500 gr)
-1 pechuga de pollo cocida
-2 tazas de crema de leche
-300 gr de queso parmesano u otro para rallar
-sal, pimienta, merquén
-aceite de oliva
Con la ayuda de un tenedor desprender toda la carne de la pechuga, desechando huesos y piel, dejándola convertida en pequeñas tiras.
En un sartén bien grande calentar un poco de aceite de oliva y saltear ahí el pollo un par de minutos para luego agregarle sal, pimienta, una pizca de merquén y la crema. Revolver todo para que se mezcle bien, dejar unos minutos para que tome temperatura y luego retirar del fuego. Cocinar en agua los ñoquis según las indicaciones del fabricante y una vez listos (y colados) verterlos en el sartén y mezclarlos bien con el pollo y la crema. Chequear que estén bien de sal, añadir la mitad del queso rallado y revolver.
Verter la mezcla en una fuente para horno y cubrir encima con el resto del queso rallado. Agregar un poco de aceite de oliva y llevar al horno fuerte hasta que gratine. Sacar del horno y servir inmediatamente.
Ñoquis con pollo gratinados
por Álvaro Peralta / @dontinto