Anticonceptivos orales: las precauciones y riesgos a tomar en cuenta según expertos
Combinar estos fármacos con estrógeno y progestina pueden incluso a llegar a provocar depresión o trombosis. Especialistas advierten que mujeres fumadoras deberían tener mayores cuidados para no sufrir problemas de coagulación.
Deborah Moreno Gálvez
N o son pocos los efectos secundarios que tienen las pastillas anticonceptivas. Y aunque existan diversos métodos para prevenir el embarazo, un gran porcentaje de las mujeres sigue prefiriendo este mecanismo. En algunas mujeres el uso de este tratamiento podrían llegar a provocar trombosis o depresión.
En 2019 un estudio de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), basado en registros sanitarios daneses, observó el efecto de la píldora en 475.802 mujeres, que antes de la investigación no habían tomado anticonceptivos hormonales, durante un promedio de 8,3 años.
Los resultados mostraron que el riesgo de una ideación suicida era casi el doble que el de mujeres que no usaban anticonceptivos diariamente. Se detectó que el riesgo era mayor en mujeres de entre 15 y 19 años.
Para el siquiatra de la Red de Salud UC Christus Pablo Toro esta situación puede pasar a cualquier edad. "Para enfermarse de una depresión basta con tener cerebro y que se cumplan los estímulos que te llevan a cursar el umbral de la enfermedad", explicó.
El ginecólogo y jefe del Departamento de Ginecología y Obstetricia de Clínica Las Condes, Marcelo Bianchi, explicó que cuando las mujeres experimentan cambios en su estado de ánimo, llegando a la depresión, es porque son más sensibles a los anticonceptivos combinados, que se componen de estrógeno y la progestina. Es a este último componente que se puede tener una reacción negativa.
"Se puede dar el caso de que una paciente sin una depresión previa tras el consumo de un específico anticonceptivo desarrolle una depresión. Como también hay mujeres que están bajo un tratamiento siquiátrico, entonces al momento de su visita al ginecólogo deben comunicarlo para que el tratamiento de anticoncepción sea el indicado", explicó Pablo Toro.
Detalló que son tres los principales síntomas para identificar una depresión: Cambios en el nivel de energía para hacer las cosas, cambios en el humor; dónde se está más triste o irritable y cambios en la capacidad de disfrutar.
Si las pastillas anticonceptivas están generando síntomas secundarios, como la depresión, las señales se deberían sentir en un par de meses. "Pero si después de años de consumir este tipo de tratamiento se desarrollan problemas del ánimo, no pensaría que esa es la causa", aseguró Toro.
Si la situación no se trata rápido, los síntomas de una depresión pueden ser más graves como ansiedad sin necesariamente estar expuesto al peligro, insomnio o alteraciones de sueño, cambios en el apetito; aumenta o baja, bajo apetito sexual. Además de síntomas cognitivos como estar un poco más distraída, negativas y pesimistas.
A pesar de que el método oral es el más común para evitar un embarazo, Toro sugiere siempre tomar la decisión informada e indicarle al médico tratante el historial médico, para así evitar alteraciones por el uso de hormonas.
El doctor Marcelo Bianchi explicó que este tipo de tratamiento también puede ayudar positivamente en el ánimo de las pacientes.
En tanto el doctor Rafael Ríos, endocrinólogo de Vida Integra, tiene otro análisis, y considera que los anticonceptivos de uso externo, como parches y anillos vaginales, tienen más riesgo de producir un síndrome depresivo.
Sin embargo, asegura que "es un riesgo relativo y bajo; pero se concentra en mujeres que usan anticonceptivos en edad temprana".
Fumadoras en riesgo
Otro de los efectos secundarios más comunes del tratamiento anticonceptivo oral es que aumentan los riesgos de sufrir trombosis. Esta afección se puede producir en una extremidad, el corazón o el cerebro, explicó Bianchi.
"Es importante hacer una historia clínica cuando se recete un anticonceptivo. Para saber si la paciente tiene antecedentes previos que provoquen trombosis", dijo el ginecólogo de Clínica Las Condes.
Agregó aquellas mujeres que tiene hipertensión, obesidad o fuman, consumen más de 10 cigarros al día, tienen mayor riesgo de producir problemas en la circulación. Esto se debe a que tienen una contraindicación de usar anticonceptivos combinados, que son aquellos con estrógeno y progestina.
Si hay riesgo, se debe seleccionar un tipo de anticonceptiva que sólo contenga progestina o indicar métodos de barrera.
Bianchi afirma que el factor de la edad también es importante al recetar un tratamiento oral, ya que el riesgo de trombosis aumenta mientras la paciente avanza en edad.
"Lo ideal es que se pudiera recetar un anticonceptivo que cumpla una seguridad anticonceptiva potente y que además tenga efectos benéficos para su salud y no efectos contrarios. Ambas cosas son difíciles de conseguir".
El especialista agregó que se está trabajando en un nuevo tipo de estrógeno, llamado estretol. Este se produce el feto cuando esta vía intrauterina y que desaparece su producción al momento de nacen el bebé. "Ya se puede reproducir en un laboratorio. Y este componente podría cumplir con el método de anticoncepción sin derivar a efectos negativos que tienen los otros estrógenos".
15 y 19 años es la edad de mayor riesgo, según el estudio, de sufrir algunos trastornos.