Erick Acuña

Para bien o para mal, la pandemia del coronavirus ha hecho reflexionar al mundo entero sobre el valor de la vida y la importancia de estar junto a los seres queridos para sobrellevar las dificultades económicas y emocionales que han impuesto estos 12 meses de emergencia sanitaria.

Es por esto que ejemplos como el de la sanantonina Blanca Estrella de María Toro Meza son dignos de imitar. Su activa participación dentro la comunidad cristiana de la parroquia Santa Luisa de Marillac y de la Cruz Roja de San Antonio la han hecho ganar cierto reconocimiento entre vecinos del sector de Barrancas.

"Desde muy jóvenes con mi esposo participamos en la parroquia en distintas actividades de ayuda hacia la comunidad. Mi marido fue diácono del padre Héctor Escobar, a quien apoyaba en la lectura de los resúmenes del evangelio. Y yo, por otro lado, me dedicaba a organizar eventos para ayudar a las personas más necesitadas de la comuna", comenta Blanca en el living de su casa de Barrancas, donde se pueden apreciar sus creaciones artísticas de gran factura.

Espíritu artístico

El arte siempre ha sido una de sus grandes pasiones, y le ha permitido mantenerse activa, de cuerpo y mente, a sus 80 años de vida, que festejó ayer junto a sus seres queridos más cercanos debido a las restricciones que impiden celebrar masivamente.

Sus creaciones van desde la pintura y los bordados hasta los tejidos y costuras, pero lo que más impresiona es la productividad que mantiene tras ocho décadas de existencia.

"Las manualidades siempre me han interesado. Antes de la pandemia hice exposiciones acá en mi casa y me fue muy bien. A la gente le gustó bastante. También he tenido la oportunidad de exponer mis trabajos en distintas ferias y centros de madre en los que he participado. Ahora sigo trabajando en mis creaciones pero desde mi casa, ya que por salud no debo exponerme", cuenta esta octogenaria vecina de calle Williams Rebolledo, cerca del gimnasio del club deportivo Español.

Con esfuerzo y dedicación, Blanca Toro logró sacar adelante a sus cinco hijos, quienes ahora le devuelven la mano apoyándola en todos sus emprendimientos, al igual que sus seis nietos, que ven en ella un ejemplo de amor por la vida.

"Nos enorgullece ver a nuestra madre con tantas ganas de vivir. Es una persona muy activa que siempre está haciendo cosas, si no es en su taller es en el jardín. Una vez la sorprendimos arriba de la escalera podando un árbol, imagínese a sus años, así que hay que estar ojo con ella para que no se nos arranque", comenta, entre risas, Patricia Escobar, una de sus hijas.

En la redes sociales

Gracias a la ayuda de sus nietos, Blanca Toro ha podido subir sus obras y trabajos a las redes sociales, lo que le ha permitido llegar a un mayor número de personas que quieran obtener alguno de sus tantos productos, como delantales de cocina personalizados, estuches, joyeros con diseños impresos, bolsos de tela, entre tantas otras creaciones que elabora con su inagotable talento.

"Mi hija Natalia es la que ayuda a mi mamá a subir sus trabajos a Instagram (Pati.reci_art). Ahí todos aportamos en mantener actualizada la red social para que más personas vean y compren sus manualidades", agrega Patricia Escobar.

80 años es un ejemplo de vida

"Las manualidades siempre me han interesado. Antes de la pandemia hice exposiciones acá en mi casa y me fue muy bien",

Blanca Toro