N.L.G.
Un durísimo rival tendrá la Universidad Católica para la fase de los octavos de final de la Copa Libertadores. Se enfrentará al vigente campeón Palmeiras, que en la última definición venció a Santos. La llave se disputará, con fechas exactas por programarse, entre el 13 al 22 de julio, después del receso que significará la Copa América.
Diez años se demoraron los cruzados en volver a la instancia de octavos de final donde que se enfrentaron a otro cuadro brasileño, tras los últimos choques con Gremio e Internacional en las fases grupales de la cita.
Particularmente ante Palmeiras el historial favorece totalmente a los verdes con tres triunfos y un empate. Se enfrentaron en la Copa Libertadores de 1968 con un 0-1 y 1-4; y en la Copa Mercosur del 2000 con un 1-1 y 1-1.
Pese a esos antecedentes, el director deportivo de los cruzados, José María Buljubasich, destaca las opciones que puede tener su club. "Nos tocó el último campeón. Siempre ante estos partidos va a estar arriba de la mesa la estadística y el historial de cada equipo, pero cada partido hay que jugarlo, todos tenemos una ilusión muy grande de disputar esta llave con un rival de esas características, de esta jerarquía", dijo.
"Nuestro cuerpo técnico y jugadores se preparan de la mejor manera para enfrentar un partido de estas características. Ojalá nos vaya bien".
Otro positivo más
Por otro lado, el club anunció un cuarto caso de covid después del positivo inicial que tuvo José Pedro Fuenzalida, detectado en Montevideo antes de que el equipo jugara ante Nacional por la Copa Libertadores. El "Chapa" tuvo que quedarse realizando la cuarentena en el hotel uruguayo y tras él se sumaron el portero Matías Dituro, que al menos ayer retomó los entrenamientos con el resto de sus compañeros, y el lateral Raimundo Rebolledo, quien acusó un malestar general y fue descartado a última hora del triunfo 2-0 sobre Atlético Nacional por Copa la semana pasada.
Este cuarto jugador está descartado para jugar este sábado en la visita a Wanderers a las 18.00 horas.