Convención no pudo partir por falta de equipamiento
Constituyentes arremetieron contra el Gobierno por no tener habilitado el sistema. En Chile Vamos algunos apuntaron a la mesa de la instancia.
Leo Riquelme
La primera sesión de la Convención Constitucional no pudo comenzar ayer su trabajo como estaba previsto debido a que las cuatro salas dispuestas para reunir a sus 155 miembros no estaban interconectadas audiovisualmente.
"La deliberación así era imposible", alegó uno de los convencionales al dejar el edificio del exCongreso Nacional.
La situación indignó a los representantes de sectores opositores al Gobierno, al que responsabilizaron de este "bochorno". El colectivo de convencionales socialistas incluso exigió la renuncia del secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, y del secretario ejecutivo designado como "enlace", Francisco Encina. Los dirigentes los acusaron de "abandono de deberes", "desinterés" y de un presunto intento de "boicotear" la instancia que tendrá a su cargo la redacción de la nueva Constitución.
Las condiciones sanitarias impedían a los 155 convencionales estar reunidos en un único salón del exCongreso, que además carece de ventilación. Por eso se acordó habilitar otros tres espacios.
"Pero las otras salas no estaban habilitadas", reconoció el convencional de Chile Vamos y exsubsecretario de Salud Pública, Arturo Zúñiga. "Esto se sabía hace seis meses y no se trabajó", añadió la frenteamplista Constanza Schönhaut.
A través de Twitter, el convencional pro RN Ruggero Cozzi responsabilizó a la mesa encabezada por Elisa Loncon y Jaime Bassa, a quienes acusó de "improvisación" por convocarlos "a una sesión que no se puede realizar". Zúñiga agregó que los dirigentes debieron haber chequeado las condiciones antes de reunirlos a deliberar, algo que se hizo imposible.
El independiente Mauricio Daza les recordó, sin embargo, que la ley le arroga la responsabilidad operativa a la Secretaría General de la Presidencia.
"Imagínate la vergüenza internacional que la Convención no pueda sesionar por una negligencia del Gobierno de Chile. El ministerio que estaba encargado de eso es el del ministro Ossa (...). En un país serio el ministro renuncia", comentó Daniel Stingo.
La decisión de postergación fue tomada luego de una hora y media de incertudumbre. En la mañana la presidenta Loncon había adelantado que pretendían discutir en la jornada una eventual declaración sobre las personas que se mantienen detenidas tras el estallido social del 18 de octubre de 2019.
"Ayer (domingo) perdimos dos horas porque algunos se negaban a sesionar. Hoy (ayer) perdimos el día porque no estaban la condiciones técnicas. Mañana (hoy) vamos a perder parte valiosa de la jornada discutiendo 'de los presos políticos'. ¿Cuándo partimos haciendo la pega", se preguntó por Twitter el convencional UDI Eduardo Cretton.
"Nosotros sí queremos trabajar", retrucó Daniel Stingo, exigiendo al Gobierno que otorgue las condiciones para hacerlo. No obstante, el independiente Rodrigo Logan planteó en 24 Horas que si la mesa hubiera querido sesionar podría haberlo hecho en las circunstancias que fueran posibles.
La convencional tiene entre nueve y 12 meses para entregar una propuesta de nueva Constitución. La lista Apruebo Dignidad emitió anoche una declaración en la que le exigió al Gobierno que explique la supuesta "negligente gestión del presupuesto de los 850 millones de pesos destinados a la habilitación de espacios de trabajo", y tome las medidas para operar hoy desde las 10.00 horas como convocó la mesa.
Ayer estuvieron reunidos en el exCongreso Loncon, Bassa y Encina discutiendo lo sucedido, pero hasta anoche no hablaron sobre lo sucedido.