Así se ha ido instalando paulatinamente el feminismo en la provincia de San Antonio
En la zona existen mujeres que llevan años luchando para visibilizar la violencia, el maltrato y la muerte. Organizadas y obstinadas, ellas han logrado clavar el germen de la causa feminista en la sociedad local.
Desde hace un par de años, y en buena hora, el feminismo se ha tomado la agenda de discusión mediática como un movimiento contundente que ha sido capaz de visibilizar las históricas agresiones, abusos y arbitrariedades que han sufrido las mujeres por el solo hecho de ser mujeres.
Se trata de una tendencia global fortalecida por el uso de las redes sociales y por el trabajo colaborativo de mujeres valientes que decidieron dar un paso al frente para instalar con fuerza en la sociedad del conocimiento la urgencia de propender a espacios comunitarios no solamente más justos, sino que también con plenas garantías de igualdad para las mujeres respecto a los privilegios que a lo largo de la historia han ostentado los hombres.
Mujeres locales
En San Antonio, el Círculo de Mujeres Agua Lunar lleva más de 10 años marcando pauta, organizando a las mujeres, visibilizando la violencia de género y prestando apoyo y contención a sus congéneres violentadas.
Esta colectiva de mujeres ha cumplido un rol esencial en educación feminista, en organización de actividades en pro del feminismo, pero sobre todo en mantener flameando la bandera de la desigualdad y los abusos que aún, en pleno siglo XXI, siguen padeciendo las mujeres.
La vocera es la profesora Mariajosé Alvarado, quien plantea de entrada que en el grupo se declaran "feministas autónomas por gestionar y construir en forma paralela al Estado. Nos declaramos anticapitalistas y por ende antipatriarcales, antirracistas, aborteras y nuestros ejes de trabajo son tres: la erradicación de la violencia, el autocuidado y autoconocimiento y la autoformación feminista".
Mariajosé cuenta que todo su "accionar está alrededor de esos tres ejes, principalmente en los temas de violencia, en las campañas de visibilización, acciones callejeras, pegatinas, talleres y lo último que hemos venido haciendo son las primeras acogidas. Por otro lado, en el autocuidado y el autoconocimiento llevamos seis encuentros de formación feminista "Mujer libre", que se han suspendido por el estallido social y la pandemia, pero estamos trabajando para este año hacerlo de manera virtual".
Mirada local
Sobre la instalación del feminismo en San Antonio, Mariajosé Alvarado afirma que "acá en el territorio costó muchos años poder marchar un 8 de marzo, porque no se marchaba para el Día de la Mujer, lo que se hacía eran pequeños mitings en alguna plaza donde llegaban ocho, máximo 10 mujeres, y en ese ejercicio de juntarnos y ser obstinadas para ejercer ese derecho, nos permitió recién hace dos o tres años hacer una marcha con 5 mil mujeres en la calle".
A partir de esa construcción colectiva, explica, "en todo nuestro territorio se ha visto una fuerza para levantarse en torno al feminismo, principalmente en el litoral, donde hay compañeras que están levantando colectivas, resistiendo los mismos problemas ambientales que tenemos nosotros. Conformar una red en el territorio nos fortalece a todos".
-Desde la organización que representas, ¿qué le dirías a las mujeres de San Antonio?
-Que tenemos que organizarnos, que tenemos que unirnos, que tenemos que dejar de pensar que la compañera es una competencia, porque ese es un pensamiento absolutamente patriarcal. El feminismo no es una moda, no es una pañoleta, no es sacarse una foto para Instagram; el feminismo es una forma de ver la vida y es una forma de lucha social.
"En todo nuestro territorio se ha visto una fuerza para levantarse en torno al feminismo",
Mariajosé Alvarado