Jorge Reyes Patuelli
La gimnasta estadounidense Simone Biles no disputará hoy la final individual de los Juegos Olímpicos de Tokio, en la que iba a defender el título, con el objetivo de "centrarse en su salud mental".
La federación estadounidense, US Gymnastics, anunció su baja un día después de que Biles se retirase de la final por equipos. "Tras una posterior evaluación médica, Simone se retira de la final del concurso completo de los Juegos de Tokio para centrarse en su salud mental", señala el comunicado.
"Apoyamos de todo corazón la decisión de Simone y aplaudimos su valentía al dar prioridad a su bienestar. Su coraje nos enseña, una vez más, por qué es un referente para tantos", concluye la nota federativa.
Biles, ganadora en Río 2016 de cinco medallas olímpicas, se retiró de la final por equipos del martes tras hacer solo el ejercicio de salto.
La joven de 24 años está clasificada además para las cuatro finales de salto y barras asimétricas, el día 1, suelo el día 2, y barra el día 3 de agosto.
Pero no ha sido la única víctima de esta lamentable situación. En estos mismos Juegos, ni la ausencia de público, una medida drástica adoptada para evitar la propagación del coronavirus, ha reducido el temor al fracaso que pueden experimentar los deportistas, aun siendo figuras consagradas como Biles.
La tenista japonesa y encargada de encender la llama olímpica, Naomi Osaka (2° del ranking ATP), cayó en octavos de final y quedó eliminada el martes del certamen. La fuerte presión que experimentaba al ser considerada un ícono del país dueño de casa y ante la rápida eliminación de Ashleigh Barty (1° del ATP), concentraba el foco sobre la dos.
Osaka se había retirado de Roland Garros alegando problemas de salud, e incluso fue multada por no presentarse ante la prensa al sentirse presionada ya que sentía "una gran ansiedad. Todas las derrotas me decepcionan, pero esta duele más que las otras", sostuvo.
El ciclista holandés Tom Dumoulin, multicampeón en la disciplina, anunció a comienzos de este año que haría una pausa en su carrera tras sentir "una gran presión" sobre sus hombros. El deportista pudo recargar las pilas y volver en Tokio 2020 donde logró ayer la medalla de plata en la prueba de contrarreloj individual.