La exejecutiva bancaria que enfrentó la pandemia y cesantía con productos de decoración
Tras ser desvinculada del banco donde trabajaba, en octubre pasado Denisse Mora comenzó a vender artículos para el hogar, un rubro que siempre la ha apasionado.
Hace 15 años Denisse Mora Silva quiso darle un vuelco a su vida y comenzó a vivir con su pareja en el balneario de Santo Domingo.
La comuna parque no siempre fue su opción predilecta, pero se terminó enamorando de la belleza y la tranquilidad, y también de un estilo de vida mucho más apacible que en otras ciudades.
"Yo soy oriunda de Concón, por lo que siempre he sido de la zona costera. Con mi familia nos cambiamos a Santiago en algún momento, y luego a San Antonio, que es una ciudad que siempre me fascinó", manifiesta.
-¿Los planes siempre fueron venirse a vivir a esta provincia?
-No sé bien si ese era mi proyecto de vida, pero cuando con mi pareja decidimos dejar Concón, creímos que la mejor idea era San Antonio, porque su familia y mi mamá, por ejemplo, viven acá y eso nos permitía estar más cerca de los nuestros.
Santo Domingo
La idea original de la pareja era establecerse en la comuna puerto y comprarse una casa. Pero en San Antonio no encontraron una residencia como la que buscaban. Además, dice, los valores de las propiedades ya se estaban disparando.
"Mi hermana me dijo que quizás debía buscar casas en Santo Domingo, porque al final era la comuna de al lado. Tuve un poco de dudas, pero sentí que no perdía nada con buscar. De esa forma encontramos la casa en la que hoy vivimos. Inmediatamente me di cuenta que sería nuestro lugar", comenta.
-¿Crees que fue una buena decisión radicarse en Santo Domingo?
-Como yo antes residí en Santiago y San Antonio, me pasa que al vivir en Santo Domingo siento que estoy de vacaciones los 365 días del año, pero haciendo mis cosas y con las responsabilidades propias de ser grande, pero me ha encantado habernos topado con este lugar.
Trabajo
Durante toda su vida laboral Denisse se desempeñó en el área comercial de distintas empresas y también trabajó en un banco en la zona durante varios años.
Nunca terminó su carrera universitaria de ingeniería en administración, pero eso no fue un impedimento para dedicarse a lo que realmente le gustaba.
"De todos modos pude adquirir las herramientas necesarias y desempeñarme de buena forma en mi trabajo. En el banco tuve que hacer muchos cursos y capacitaciones que actualmente agradezco mucho", asegura.
-¿Cuál fue su último trabajo?
-Durante un largo tiempo me desempeñé como ejecutiva de cuentas en el banco Bbva que estaba en Barrancas (a un costado de Chilquinta), pero como muchos saben, dicho banco dejó Chile y ahora es parte del Scotiabank, entonces me despidieron.
-¿Hasta cuándo fue eso?
-Fui despedida en marzo de 2020, pero tampoco fue para morirse, porque siempre pensé que no trabajaría más allá de los 50 años y tampoco estuve muy lejos de ese plan. Mi única hija tiene 29 años, así que ya no tengo grandes responsabilidades económicas.
"Pese a todo, tuve la fortuna de que al haber estado tantos años siendo parte del banco y haberme capacitado mucho, pude tener una buena indemnización, que además me dejó tranquila hasta ver si aparecía otra cosa", reconoce.
Algo propio
A pesar de estar trabajando previo a la pandemia, en la mente de Denisse siempre estuvo el plan de comenzar un proyecto independiente para convertirse en su propia jefa.
"Como que tenía la idea de hacer algo, pero no sabía qué. Tampoco le daba muchas vueltas al tema, porque al menos tenía empleo. Pero después quedé sin trabajo y pensé que tenía que hacer algo, porque es un poco aburrido estar sin hacer una actividad diaria", confiesa.
-¿Pensó en buscar un trabajo en el rubro bancario luego de ser despedida?
-Como comentaba antes, nunca pensé en trabajar más allá de los 50 años. Además, como ya estábamos en pandemia, no quise buscar trabajo en esa misma área.
Denisse relata que para aprovechar el tiempo libre "me dediqué por alrededor de cuatro o cinco meses a remodelar mi casa, cambiar muebles y también a hacer cosas para las que antes no tenía tanto tiempo. Ahora, sin trabajo y casi sin salir por la pandemia, el tiempo era lo que más sobraba", dice entre risas.
Una nueva idea
Entre agosto y septiembre de 2020, Lucía, la hermana de Denisse que vive en Quillota, le propuso asociarse y tener un emprendimiento de decoración.
Para Denisse, que no buscaba un nuevo trabajo, el proyecto no le llamó tanto la atención, pero, de todos modos, Lucía trató de convencerla.
"Mi hermana quería que hiciéramos este emprendimiento porque ella quería tener su propio trabajo e ingresos, ya que durante muchos años se dedicó a sus hijos y a su casa. A mí siempre me ha gustado la decoración, soy amante de este rubro y por lo mismo Lucía pensó en mí, pero no era algo que me moviera en ese momento", recuerda.
-¿Qué pasó entonces?
-Cuando vi que se podía y que era algo factible, me motivé y me atreví. Indagué un poco y encontré proveedores. Fui a Santiago y cada una hizo una inversión pequeñita para probar suerte. Debo confesar que, pese a todo, yo tenía algunos miedos.
-¿Por qué?
-Me acuerdo de que mi hija y mi pareja me decían que estaba bien, que era algo que me gustaba y que me atreviera, pero uno no sabe si va a funcionar, por lo mismo hice una inversión pequeña, para probar suerte con el público.
Denisse cuenta que "trataba de pensar que no era una inversión grande y que, en el peor de los casos, si no vendía nada, esto quedaría como una anécdota. Afortunadamente, eso no pasó y mi sorpresa fue inmensa".
Mi Estilo Decoración
El 22 de octubre del año pasado, Denisse comenzó en redes sociales su negocio Mi Estilo Decoración. "Hoy me proyecto con este emprendimiento, porque me gusta. Creo que di en el clavo en el momento ideal y eso es algo que agradezco inmensamente. Mi hermana me arrastró un poco a esto y es algo que le agradezco también porque creyó en mí", sostiene.
"Quizás al comienzo fue un pasatiempo y ahora se ha convertido en algo más sólido que veo crecer cada día, y eso me tiene muy contenta", reflexiona.