Etienne Bobenrieth habla sobre su rol protagónico en Pobre Novio
La historia está basada en un hecho real. El actor sostuvo que los chilenos "somos medios mamones".
En una historia que aconteció en el Chile de los años 40, el actor Etienne Bobenrieth interpreta a Santiago García, un novio plantado el día de su matrimonio, que para dar un golpe de timón a su tragedia decide rifarse a nivel nacional como marido.
Pamela Donoso, personaje que lleva adelante la actriz Francisca Walker, es su novia de toda la vida que lo deja en el altar para huir con otro. Completa el trío protagónico Francisca Thompson, interpretada por la actriz Montserrat Ballarín, una mujer que acompañará al pobre novio en su extraña odisea.
Encabezando el rating con holgura en su semana de estreno, la apuesta de Mega también incluye a Héctor Noguera, Carolina Arregui, Diego Muñoz, Claudio Arredondo y Sigrid Alegría.
Sin pretensiones
Desde fines de mayo que Etienne Bobenrieth es este pobre novio que, con guión de Alejandro Cabrera, llega por las tardes a poner drama a las pantallas.
-¿Cómo te sentiste cuando supiste que serías el protagonista?
-Muy contento, muy halagado. Es una gran responsabilidad cargar con la mochila de un protagónico, pero sentí que el canal tenía plena confianza en delegarme ese rol, así que me sentí muy honrado, y también muy capacitado y listo y con muchas ganas y energías.
-¿Cómo definirías a tu personaje?
-Es un tipo bastante sencillo, humilde, bondadoso. Es sincero y de no muchas pretensiones en la vida. Lo material poco le importa, es más bien de tener fuertes lazos familiares y de amor. Tiene claro cuáles son los valores esenciales de la vida y creo que ese es el factor que lo hace atractivo para el personaje de Ballarín.
-¿Qué te parece el guión?
-Súper interesante, porque toma esta historia que ocurrió efectivamente y que se publicitó en la revista Ercilla. Ese es el punto de inicio para nuestra historia que tiene su eje central en la modernidad de las redes sociales, que también es un efecto muy interesante de analizar y que se puede tomar desde la comedia de una muy buena manera. Creo que esos dos factores hacen que el guión sea muy interesante y que sea rápido, ágil, muy lúdico y dinámico.
-¿Qué te parece la relación que tiene Santiago con su mamá (personaje que desarrolla Carolina Arregui)?
-Es una relación muy linda. En una tónica muy chilena, creo que casi todos tenemos una relación importante con la mamá, para no decir que somos medios mamones (risas). Santiago tiene un poco de eso, es con su madre con quien él realmente abre su corazón para hablar sobre sus heridas, sobre sus yayas emocionales, y es por eso que tienen escenas muy bonitas donde ella efectivamente "le saca la foto", sabe perfectamente qué le pasa, y al él no le queda otra que confesar y hablar desde el corazón con ella como no lo hace con nadie.
-¿Y la relación que tiene con su papá (personaje que interpreta Claudio Arredondo)?
-Con su papá la relación es distinta, creo que está más planteada desde la comedia. El papá como que no le tira muchas fichas, lo encuentra poca cosa, particularmente creo que es porque Santiago es de pocas aspiraciones, no quiere ser un hombre exitoso en la vida, sino que simplemente vive y el papá tiene un poco ese resentimiento con él, que encuentra que podría ser mucho más de lo que es.
-Hemos visto que Santiago pasa del novio plantado al hombre más codiciado. ¿Cómo ves ese salto?
-Ese es el salto gracioso que tiene la historia, cómo pasa de ser una víctima a ser alguien que aparentemente está triunfando, porque efectivamente empieza ser codiciado, se empiezan a vender las rifas y se hace famoso su caso. Ahí cae la pregunta de cuán importante es para él este tema de la fama, si es que efectivamente le llena algún lugar de su espíritu o es solamente algo que necesitaba hacer para vengarse de Pamela y para probarle algo al mundo.
-¿Qué piensas de la exposición pública y las redes sociales?
-Al someterse a la exposición pública uno corre el peligro de estar en tela de juicio en las redes sociales. Existe ese riesgo, creo que siempre hay gente malintencionada, lamentablemente, pero en mi caso ha sido una exposición bastante amable, he tenido muy pocos malos comentarios y eso se agradece porque cuando hay malos comentarios, efectivamente uno se pregunta, a uno le duele y le da lata y dice "¿realmente esta persona se tomó el tiempo para decirme eso tan feo?", y eso sí puede ser un poco fome y lamentable.

