Comerciantes denuncian que la caleta es "tierra de nadie"
Vendedores de los bazares reclaman abandono y falta de fiscalización policial.
En el sector de acceso a la caleta de pescadores Pacheco Altamirano se encuentra el Mercado del Mar, donde turistas y vecinos de la zona pueden abastecerse de pescados y mariscos. En el mismo sector, por todo el muro poniente de la Gobernación Marítima, se ubica una veintena de bazares que ofrecen juguetes, artículos de plástico, juegos de azar y de playa a los visitantes.
Se trata de locales de comerciantes que en algunos casos llevan hasta 40 años trabajando en estos módulos cuando en el sector había dos muelles y el paseo Bellamar estaba lleno de árboles y flores.
Patio trasero
Ivonne Moreira ya superó los 15 años trabajando en el sector con su local. De entrada comenta que "es como si fuéramos el patio trasero de San Antonio cuando somos todo lo contrario, estamos en un lugar donde todos los fines de semana llegan miles de personas pero no tenemos algo tan básico como un basurero".
Según esta comerciante sanantonina, llevan años pidiendo mejoras para ofrecer un mejor servicio a los turistas, han pasado por varias administraciones municipales y lo único que han conseguido son pequeñas mejoras que, incluso se convirtieron en un problema antes que una solución.
"Antes de la pandemia, hace como dos años, pusieron una capa de asfalto, porque antes de eso la gente se caía por los hoyos que había en toda la pasada, pero ese trabajo no consideró el escurrimiento de las aguas, así que ahora cada vez que llueve un poco, o por la misma agua de los carretones de pescado, hay que barrerla. Según el ingeniero que andaba cuando hicieron los trabajos, el agua se iba a ir sola hacia las rejillas, pero eso no pasó nunca", aclara Ivonne.
Esta mujer dice que "lo único que pedimos es que ojalá se considere una remodelación para este sector de la ciudad porque la verdad parece como un acto de discriminación que encuentro insólito porque hasta las baldosas cambian donde termina el Paseo Bellamar y empiezan nuestros locales. Sabemos que eso no es fácil, que la situación está difícil, pero cómo no va a ser posible que nos instalen algo tan básico como los basureros"
La solicitud de Ivonne no es antojadiza y se observa a simple vista. "Es tan evidente que este sector es mirado en menos que las personas que vienen caminando desde el Bellamar traen los papeles en la mano y apenas entran al sector donde están nuestros locales, frente al Mercado del Mar, van y los arrojan al suelo".
Sin control
Pero los problemas estéticos y de diseño que tiene el sector comercial de la caleta no son los únicos, ya que los comerciantes también tienen que lidiar con el comercio ambulante desatado al punto que los fines de semana se vende alcohol en plena vía pública.
Un trabajador del sector que no se quiso identificar por temor a represalias relató que "llegan los compadres vendiendo cerveza, andan con cooler que usan como mesa y venden a los que pasan por aquí, o vienen del fondo del lado de la playa. Incluso algunos días se ponen con una mesa a vender micheladas (cerveza con limón) y lo que yo tengo entendido es que está prohibido vender alcohol en la vía pública".
Los propios comerciantes han solicitado más de una vez que se intensifiquen los controles policiales y las fiscalizaciones a los comerciantes ambulantes que han repletado el sector, en desmedro de los establecidos.
40 años llevan trabajando en este lugar algunos de los comerciantes de los bazares.


