El publicista que abandonó su carrera y Santiago para ser feliz en su tierra natal
Después de muchos años en la capital, Cristian Soiza sintió que su trabajo ya no lo llenaba por completo. Lo habló con su pareja y decidieron venirse a San Antonio, donde hoy emprende vendiendo pan de masa madre y pizzas.
En un lugar completamente alejado del centro de la comuna de San Antonio Cristian Soiza Cornejo (40) decidió comenzar en 2019 una nueva etapa en su vida.
"Llegué a un momento de mi vida en que, pese a tener trabajo y que me apasiona mi profesión, ya no me sentía feliz porque estaba en una monotonía eterna y eso era lo que menos quería al final del día. Quise volver a mis raíces y partir de nuevo, con algo propio y que me hiciera sentir mejor", detalla este hombre que nació y creció en Villa Las Dunas.
La publicidad
Durante 14 años, Cristian se desempeñó en una agencia de Santiago como publicista. Confiesa que su profesión le encanta, pero cuenta que en un instante dejó de sentirse cómodo con su estadía en Santiago. Extrañaba a su familia, vivía en el centro de la capital y le quedaba muy poco tiempo para hacer otras cosas.
"Si me pongo a pensarlo, no me imagino haber estudiado algo que no sea publicidad, porque me encanta, me apasiona, pero mi trabajo después de un tiempo no me llenaba y ya no estaba motivado para continuar. Creo que también me afectó el tema de estar en Santiago", asegura.
Hoy, desde su casa en la localidad de San Juan, afirma que la decisión de dejar la capital fue lo mejor que le pudo pasar, no solo respecto a su vida profesional y al ámbito laboral, sino también por las situaciones que vivió el país después.
"Vivía con mi pareja, Pamela, en un departamento en el centro de Santiago. Me pongo a pensar todo lo que pasó después con el estallido social y la pandemia y no sé qué hubiéramos hecho allá. Habría sido complicadísimo seguir con una vida así en un departamento", sostiene.
-Tomó la decisión de volver en el momento justo sin imaginar lo que vendría después...
-Claro. Afortunadamente lo pensé antes, tomé las decisiones adecuadas en el tiempo justo y no nos tuvimos que enfrentar a eso. Ahora lo agradezco, porque la verdad puedo decir que me siento mejor, siento que volver a San Antonio fue lo mejor que me pasó.
-¿Comenzó esta nueva etapa solo o con su pareja?
-Con ella. Cuando le planteé a Pamela que no me sentía bien y que quería hacer un cambio, ella estuvo dispuesta a todo, pese a que no es de la zona. Siento que esa es la clave de todo, atreverse a probar cosas nuevas y no tener miedo a que no funcionen.
El viaje
Durante el verano de 2019, Cristian hizo un viaje junto a su madre, Marisol Cornejo, y su hermano Mauricio, sin saber que serían las últimas vacaciones en que disfrutaría a su progenitora.
Confiesa que ese viaje lo ayudó a analizarse interiormente y a darse cuenta de lo que se estaba perdiendo al estar lejos de San Antonio.
"El viaje fue como el clic que necesitaba para mentalizarme en que este era el momento de hacer el cambio, porque si no lo hacía en ese instante, hubiese estado quizás cuánto tiempo sin tomar la determinación final ", comenta.
"Me acuerdo muy bien que volví a trabajar un lunes después de las vacaciones. Y ya no podía soportar estar ahí. Lo pensé mejor, lo hablé con Pamela y el martes estaba en la oficina de mi jefe negociando mi salida de la agencia. Desde ese momento siento que hubo un cambio total en mi vida", agrega.
-¿Qué pasó con su mamá?
-Fue un proceso súper complejo e impactante, porque un viernes me estaban haciendo la despedida en el trabajo, y en la madrugada del sábado mi mamá cayó hospitalizada y al par de días falleció producto de un aneurisma cerebral absolutamente repentino.
"Ella ya sabía, al igual que el resto de mi familia, que nos íbamos a venir a San Juan y estaba súper emocionada también de que íbamos a poder estar todos cerca. Lamentablemente, las cosas no fueron así, pero sé que a ella le gustaría verme feliz como estoy ahora", reflexiona.
En san juan
En junio de 2019 Cristian y su pareja llegaron a la casa que tenían en San Juan. "Afortunadamente, Pamela encontró trabajo muy pronto como enfermera, que es su profesión, y yo tenía algunas ideas que al final fueron cambiando", dice el publicista.
-¿Tienen hijos?
-No, y creo que esa ha sido una de las cosas que hicieron más fáciles este traslado o este cambio de vida. Cuando tienes hijos hay que preocuparse de otras cosas, como el colegio o el impacto que les puede generar un cambio de este tipo.
-¿Les costó adaptarse a la nueva vida en San Juan?
-La verdad, no tanto, ni siquiera para Pamela que no es de acá. Ahora nos damos cuenta de que no podríamos volver a la vida que llevábamos en Santiago. Si bien estamos muy lejos de todo, tenemos a mi familia cerca, podemos compartir y aquí es súper tranquilo. Eso es impagable.
Los cursos
Cristian siempre ha sido amante de la cocina. Por eso, cuando regresó a la zona comenzó a preparar pan de masa madre, que se hace solo con harina, agua y sal, con un proceso de fermentación de varios días. "Justo esos meses antes del estallido pude ir a Santiago para hacer cursos presenciales. Poco a poco fui puliendo la técnica y empecé a agregar semillas y otros ingredientes, porque, la verdad, al principio me quedaban pésimo", reconoce antes de soltar una risotada.
El primer curso que hizo fue de panadería "porque yo quería tener una sanguchería. Cuando terminé, fue surgiendo la curiosidad por hacer otros panes y seguí capacitándome. Eso me fue motivando para crear lo que ahora es como mi panadería".
En Luna María, su emprendimiento que partió en enero de 2020, Cristian ofrece pan de masa madre y pizzas. Ambos productos los prepara a pedido, solo martes y jueves, con al menos dos días de anticipación, por el proceso de fermentación que requiere la masa.
"Nuestras pizzas son elaboradas con harina italiana. La masa fermenta entre 24 y 48 horas en frío y la salsa es preparación nuestra con tomates asados por largas horas a fuego, y luego con una reducción de una hora a fuego lento", detalla.
-¿Por qué le pusieron Luna María al negocio?
-Es por nuestra perrita. Ella también se vino con nosotros y cuando pensé en un nombre para el emprendimiento, quería que fuera femenino y cálido. Ella es súper amorosa y juguetona, entonces mi pareja me dijo que era la mejor opción y así fue.
Cristian está agradecido de esta nueva oportunidad que le dio la vida. Incluso se da tiempo para reconocer a otros emprendedores que lo han apoyado en este camino independiente. "Agradezco también a todos nuestros clientes que semana a semana comparten en su mesa nuestros panes y pizzas, porque de eso se trata, de compartir y atreverse a probar cosas nuevas. También agradezco a mi viejo (Manuel Soiza), por su apoyo eterno y seguir siempre a mi lado".
"Llegué a un momento de mi vida en que, pese a tener trabajo y que me apasiona mi profesión, ya no me sentía feliz porque estaba en una monotonía eterna",
Cristian Soiza Cornejo,, publicista y emprendedor
"Fue un proceso súper complejo e impactante, porque un viernes me estaban haciendo una despedida en el trabajo, y en la madrugada del sábado mi mamá cayó hospitalizada y al par de días falleció",
Cristian Soiza
"Ahora nos damos cuenta de que no podríamos volver a la vida que llevábamos en Santiago",
Cristian Soiza





