Diego Gotelli C.
Dos días después de que la fiscalía iniciara una investigación en su contra, el convencional Rodrigo Rojas Vade afirmó que se defenderá en tribunales, pues "no soy delincuente, soy alguien que se equivocó".
El constituyente es indagado por el eventual delito de perjurio, al haber informado en su declaración de patrimonios e intereses para postular a la Convención Constituyente que tenía una deuda por gastos relacionados al cáncer, enfermedad que la semana pasada reconoció no padecer.
"Aclararé los hechos, entregando todos los antecedentes que acreditan mi condición de salud y que demuestran que no he cometido ningún delito", manifestó el acusado en un comunicado en el que aseguró que su enfermedad "es real", pero que es otra que dará a conocer cuando su condición de salud "me permita".
En el escrito Rojas Vade afirmó que las donaciones en dinero que recibió en actividades solidarias "fueron destinados a solventar deudas adquiridas por mis problemas médicos", y se disculpó con las personas que padecen cáncer o que hacen completadas y bingos para reunir fondos.
"Deseo que mi error no los afecte, sé que la solidaridad de nuestro pueblo no dejará de apoyarlos por mi error", dijo.
Según trascendió, durante la jornada su abogado inició conversaciones con la Fiscalía para iniciar diligencias que incluirían la toma de declaración de Rojas Vade como imputado. Hecho que se podría posponer luego que el convencional presentara una licencia de 15 días para ausentarse de la Convención.
Tensa jornada
Durante su ausencia, ayer la Convención Constituyente vivió una de sus jornada más tensas durante el debate del reglamento que los regirá.
Entre gritos y con la mesa directiva llamando al orden, sin éxito, a las 11.25 la presidenta Elisa Loncon súbitamente dio por suspendida la sesión por protestas de miembros de escaños reservados que reclamaban que se exigiese un quórum de 2/3 para ciertas normativas indígenas, materia que genera discrepancias entre convencionales.
"Estamos súper molestos", manifestó Isabella Mamani, representante del pueblo aymara, quien explicó que en la víspera les informaron que parte de las normas de participación quedarían sujetas al quórum especial, a diferencia de otras votaciones que se han hecho por mayoría simple. Margarita Vargas, del pueblo kawésqar, apuntó directamente contra Loncon.
La titular de la instancia explicó que el método de definición del quórum "está pendiente", y el vicepresidente Jaime Bassa ahondó que al ser "primera vez" que el pleno discute la votación de normas constitucionales, éstas tienen un quórum de 2/3, lo que se podría cambiar a futuro.
Tras tres horas y media, el pleno se volvió a reunir con disculpas por parte de Loncon y de Isabel Godoy, convencional del pueblo colla y una de las que lideró las protestas.
La mesa entregó una propuesta para pedir cambios de quórum hasta el lunes, idea que fue respaldada por 137 de los 149 presentes. "Es importante la unidad, aún con diferencias", señaló Loncon.