La nueva arqueología musical de la cantante Cecilia Echenique
La artista nacional lanzó "Demencia por Amor", una versión de un bolero de los años '50 que, en sus palabras, está desaparecido en internet. "Este fue el primer experimento y la verdad es que me entretuve", comenta.
Javiera Palta Olmos
En medio de la cuarentena, la cantante nacional Cecilia Echenique no tenía mucho que hacer, pero recordó una caja con vinilos que llevaban años guardados en el fondo de su armario.
"Son un montón de discos de vinilo que me regaló Juan Carlos Gil hace muchos años. Debí haber ido a algún programa de radio con él y me dijo: 'Deberías cantar boleros algún día' y me regaló muchos discos para que los escuchara y encontrara canciones", recuerda.
Desde ese momento, Echenique afirma que ya deben haber pasado más de 30 años. "Y quedaron ahí, guardados hasta hace unos pocos meses, cuando me di cuenta de que ahora tenía el tiempo para escucharlos", añade.
Y ahí, un tema le robó el corazón. "Demencia de Amor", del compositor cubano Leopoldo Ulloa.
"Sencillamente, me encantó", comenta.
"Ahí supe que quería grabarlo, pero grabarlo en el estilo de la época, no hacer un arreglo moderno. Realmente quise abocarme al estilo tradicional de los boleros, así que llamé a un arreglador, Rodrigo Apablaza, quien trabajó mucho con Palmenia Pizarro, y le pedí que me hiciera el arreglo con requinto, con guitarra, así bien acústico", rememora.
Así nació su primera canción en tres años, "Demencia por Amor", canción que lanzó la semana pasada.
"La verdad es que me entretuve, este fue como el primer experimento y tengo más boleros guardados. Así que creo que iré sintiendo qué es lo que pasa con el público, quizás termine en un disco completo", menciona.
-Quisiste crear una cápsula del tiempo...
-Claro. Esa era la idea. Quería ir, de alguna manera, a los años cincuenta y traer esto. Estuve buscando estos grupos de boleristas y no existen, o sea, realmente es un grupo que grabó en Cuba, pero que se quedó en estos lugares donde cantaban boleros y ahí murieron. Desaparecieron, quedaron como en el tiempo, suspendidos y es como muy lindo ir a buscarlos al pasado, por así decirlo. Se sintió como una arqueología musical porque para las nuevas generaciones son unos lenguajes nuevos que no han escuchado en su vida y hay cosas tan lindas... y la única forma de que no muera es extraerla y tenerla siempre presente. Hay que mantenerla aquí a flote.
-Además de los vinilos que escuchaste, ¿hay artistas actuales que te gusten?
-Bueno, he escuchado a toda la generación joven. Me encanta todo lo que está pasando en este país. También me gusta la generación de jóvenes mexicanas que también están saliendo. De acá encuentro interesante a Vicente Cifuentes, la Yorka, la Natisú, toda esta generación está haciendo música muy buena, muy linda además.
-Hay como una conexión con Benjamín Walker...
-Quizá esté influenciada porque es la generación de mi hijo Benjamín (risas). Eso hace también que me acerque a ellos, tienen como esa conexión.