San Antonio despidió a pescador que protagonizó una verdadera hazaña
Juan Carlos Silva, el "Pelao Carliña", hizo velas con sacos para poder llegar a la costa cuando una red se enredó en la hélice de la lancha. Falleció a los 66 años y su familia le dijo adiós con cariño.
A los 66 años, víctima de un severo cáncer, falleció el querido y popular pescador sanantonino Juan Carlos Silva, más conocido como el "Pelao Carliña" quien fue despedido entre profundas muestras de pesar de su viuda, sus hijos, familiares y amigos.
Sobre el fallecimiento de su padre, Javier González lo recordó como un "pescador apasionado que amaba lo que hacía, porque mi papito fue toda la vida pescador, pero además le gustaba mucho jugar a la pelota y fue jugador del SAU. También jugó en Juan Aspeé y su último club fue Cerro Alegre. Estamos tristes por su partida, pero también nos alegran las muestras de cariño que recibió y lo más lindo fue que se pudo despedir en la Lonja Pesquera".
José Luis Brito, gran amigo del pescador, comentó a Diario El Líder que "es muy difícil despedirme de un hombre como "El capitán Juan Carlos Silva", como lo llamaba respetuosamente, y a él le gustaba. Él ahora navega en el mar de la eternidad y se fue de este mundo abrazado fuertemente de su mujer doña Adela Letelier Silva, su compañera hace 40 años".
Su último recorrido
Vecino de la calle Olegario Henríquez, Juan Carlos Silva falleció la mañana del día viernes y sus funerales se realizaron a partir de las 15.30 horas con una misa en la iglesia Santa Luis de Marillac de Barrancas.
Luego del oficio religioso el cortejo enfiló rumbo a Puertecito para hacer un último recorrido por la Lonja Pesquera que tanto significaba para el pescador sanantonino que pudo de esta forma cumplir con su último recorrido.
Según sus más cercanos el "Pelao Carliña" amaba la vida marina, que combinó criando gallinas, que eran su pasión junto a su gran amigo "Rambo", que lo acompañaba y lo seguía a todas partes en busca del cariño que compartía con el gato "Miroslaviu".
Su hazaña
A lo largo de su vida, Juan Carlos Silva muchas veces navegó por semanas y también, como muchos capitanes o patrones, a veces preparaba la embarcación para poder zarpar y, aunque nunca logró tener una lancha propia, tripuló varias embarcaciones en busca de distintas pesquerías.
De hecho, su famosa hazaña en los años 80 le dio fama nacional cuando en la captura de la albacora se "manearon", enredando la hélice de la lancha con su propia red y quedaron a la deriva por más de 17 días, hasta que lograron regresar a tierra sanos y salvos en la bahía de Pichidangui, construyendo velas con sacos hasta que los logró localizar un avión naval.
Para poder cumplir esta proeza, la tripulación tuvo que racionar el agua y la comida hasta que lograron acercarse a la costa con la fuerza de las velas que construyeron con sacos.
José Luis Bruto también recordó que "siempre me sorprendió su claridad de conceptos y pude verlo en sus últimos tiempos donde pese a los tremendos dolores de su enfermedad, trabajaba intensamente en su casa para dejarla mejor a sus nietos y a su mujer, incluso al no poder seguir navegando a mediados de 2019, transformó su antejardín en una lancha pesquera".
Pérdida irreparable
A nombre de la familia y su hermana Elizabeth, Javier quiso agradecer las muestras de cariño que recibieron por la partida de su padre.
"Es una pérdida irreparable, es un dolor muy grande, pero como familia estamos inmensamente agradecidos de todas las personas que nos han acompañado, de los pescadores, de todos quienes han estado con nosotros en estos momentos tan tristes".
Juan Carlos Silva el "Pelao Carliña", dejó dos hijos, Javier y Elizabeth, su esposa Adela Letelier Silva y seis nietos.
Tras su despedida en la Lonja Pesquera, el cortejo se dirigió al cementerio Parque del Sendero, en Llolleo alto, donde el pescador recibió el último adiós.
"Mi papito fue toda la vida pescador, pero además le gustaba mucho jugar a la pelota y fue jugador del SAU",
Javier González
"Pese a los tremendos dolores de su enfermedad, trabajaba intensamente en su casa para dejarla mejor a sus nietos y a su mujer",
José Luis Brito,, amigo