Erika Rojas Salazar
Afines de marzo de este año y ante la alta demanda asistencial por la llegada de la segunda ola de covid, la Subsecretaría de Redes Asistenciales emitió una resolución en la que se exigía a los prestadores públicos y privados de salud la máxima complejización de camas posibles, sobrepasando el compromiso exigido en el 2020. Por este motivo entre abril y julio pasado, las camas críticas a nivel nacional alcanzaron las 4.100 disponibles y a nivel regional entre 280 y 290, sin embargo este número cayó a la mitad en septiembre y desde julio se reanudaron las cirugías electivas.
¿Cuál es el panorama hoy? Con la rebaja de recursos ministeriales, medida apuntalada por el exitoso proceso de vacunación y la baja en los casos, donde ha quedado demostrado que quienes se han vacunado poseen menos opciones de contagiarse y caer a una unidad crítica; las UCI poseen mayoría de pacientes no covid, pero la demanda lentamente ha ido en aumento en las últimas semanas y ya no se cuenta con la misma cantidad de camas.
Alta ocupación
De acuerdo a información de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) y del Colegio Médico de Valparaíso, la región lidera el ránking nacional de ocupación de camas UCI con un 98,2%. Le sigue Maule con 93%, Metropolitana con 92,6%, Antofagasta con 91.8%, Coquimbo 88%, Tarapacá 85,7% y Araucanía 84,5%. El promedio en Chile es de 88,2%.
"Según mis datos, actualmente la región posee alrededor de 160 camas UCI y entre lunes y martes la disponibilidad era de solo tres camas", expresó el presidente del Colegio Médico de Valparaíso, doctor Luis Ignacio De la Torre.
De acuerdo al detalle que entregó el dirigente, de las 160 camas ocupadas, 131 corresponde a pacientes no covid y 29 a contagiados con el virus.
"Lo que estamos viendo es que nuevamente las salas de emergencia se encuentran con alta afluencia de pacientes, elevadas horas de espera, pero también usuarios que esperan días por disponibilidad de camas críticas", afirmó De la Torre.
No es culpa del covid
Al margen del tema covid, el presidente del Colegio Médico aseguró que la región posee una baja capacidad de camas críticas y esa es una problemática que debería ser resuelta a la brevedad.
"En relación a nuestro número de habitantes y complejidad de patologías que atiende el Gustavo Fricke, Van Buren, Quillota, Quilpué, poseemos baja capacidad de camas UCI y ese es un tema que se debe resolver. Debemos alcanzar un número adecuado a la población y de esa forma evitar que estemos siempre con ocupaciones que sobrepasan basalmente el 95%. Es importante contar con más camas críticas, pues el Van Buren está con bastantes neurocirugías y el Fricke con cardiocirugías que requieren de estas camas para la recuperación de sus pacientes y comenzar a disminuir las listas de espera. Por lo tanto no es culpa del covid, sino una problemática que se arrastra de antes", sentenció.