Ignacio Silva

El temblor de ojo es una de las reacciones del cuerpo más comunes. De hecho, tiene un nombre propio (blefaroespasmo) y, aunque hay casos en que llega a ser grave, la mayoría de las veces suele ser un trastorno momentáneo.

Pero, ¿por qué se produce? Si bien los especialistas apuntan que puede haber más de una causa, en la mayor parte de los casos no se trataría de un problema anatómico o neurológico, sino más bien de un factor funcional.

"Y dentro de esta causa, la más relevante para la vida actual sería el estrés que se puede entender como un mecanismo adaptativo fundamental para la sobrevivencia, en que por distintas redes cerebrales se integran en un 'sistema de estrés' que tienen por función detectar eventos e interpretarlos como amenazas reales o potenciales", explica Ilitch Urzúa, médico siquiatra del Centro Médico Cetep.

Según Urzúa, el problema se ocasiona cuando se sobrecarga ese sistema, "que tiene capacidad limitada para diferenciar lo esencial de lo irrelevante". "Eso puede llevar a varias manifestaciones, como trastornos de ánimo, de ansiedad o de somatización, o temblor de ojo", agrega.

Pese a que destaca que puede producirse por otros factores cotidianos, como insomnio o consumo de sustancias estimulantes como café, alcohol o tabaco, el siquiatra alerta sobre la importancia de este rasgo al reconocer un cuadro de estrés severo, trastorno que además es más común en esta época del año.

"El aumento de la cantidad de tareas, tanto en lo laboral como en lo personal o familiar, indudablemente aumenta los niveles de estrés en las personas. A nivel social podemos sentirnos un poco más irritables, poco tolerantes en general y cansados", plantea Sebastián Barrera, sicólogo de psyalive.com. "Esto a veces es difícil de entender para algunas personas debido a que fin de año lo ven como una época de celebración, pero para llegar a celebrar a veces hay un montón de tareas detrás por cumplir".

Y si al fin de año se le suma el contexto socio-político del país, las posibilidades de sufrir de estrés se potencian. "Cada persona tiene un íntimo y genuino deseo de obtener lo que espera y la incertidumbre es de por sí generadora de ansiedad; desde ahí es necesario comprender que estamos expuestos a un nivel de tensión mayor", agrega Susana Romero, sicóloga del Centro Médico Cetep.

La especialista menciona que otros síntomas que podrían alertar de un cuadro de estrés son dolores de cabeza y dolores musculares.

"Al igual que en el caso del temblor de ojo, el dolor de cabeza y el dolor muscular se produce por el estado de alerta general del cuerpo frente a una amenaza, real o percibida, lo que provoca que la musculatura en la cara, el cuello y los hombros, así como en el cuero cabelludo se tense, se contraiga y provoquen dolor", explica Romero.

Barrera, por su lado, complementa que para confirmar que el malestar es producto de un cuadro de estrés es recomendable que "la persona se realice un chequeo médico con un profesional. Así podrá descartar que su dolencia tiene un origen biológico, antes de asumir que es por estrés".

Insomnio

La sicóloga Susana Romero destaca que fuera de esos malestares, hay otros que se relacionan al estrés agudo.

"Podríamos mencionar el insomnio, ya sea de conciliación o de mantención, la dificultad para mantener la concentración, la falta de energía y/o cansancio, malestares estomacales", menciona la especialista.

Luego profundiza: "En ocasiones la dificultad para ejecutar las tareas que habitualmente hacemos y o el quedarnos en blanco, sin saber cómo continuar con rutinas que nos resultan familiares es algo a lo que debemos prestar atención. A veces ocurre que nos sentimos malhumorados y sin deseos de ocuparnos de las obligaciones o se deteriora el nivel de nuestro desempeño en todo ámbito".

-¿Cuándo es recomendable visitar a un especialista por la presencia de estos síntomas?

-Susana Romero: Es recomendable solicitar ayuda profesional cuando a pesar de realizar nuestros mejores esfuerzos por salir de la situación en la que estamos todavía nos sentimos ansiosos, cansados, tenemos varias quejas físicas y no logramos afrontar las tareas rutinarias. De no hacerlo la situación podría empeorar y transformarse en un estado del que nos cueste más tiempo y esfuerzo recuperarnos.

-¿Qué recomendaciones en general se pueden dar para controlar el estrés?

-Sebastián Barrera: Lo primero es ser consciente de cómo estoy y qué es lo que me está pasando. Luego de eso, lo importante es tratar de planificar todas las actividades en las que tengamos que participar para sentir que estamos controlando nuestro tiempo de manera adecuada y no sobrecargarnos de cosas. Pedir ayuda es muy importante si siento que no puedo cumplir con algo en el trabajo o en la casa. Y, por último, siempre va a ser una buena alternativa conversar con alguien sobre cómo estoy y lo que me está pasando, compartir mi tiempo con mis seres queridos para favorecer mis redes de apoyo y dedicar tiempo a hacer cosas que me gusten y me saquen de la rutina, fomentando el autocuidado.