R. Vallvé/C. Rodríguez

Mal lo está pasando por estos días el alcalde de la comuna de El Quisco, José Jofré, debido a que la Dirección de Obras del municipio autorizó la subdivisión de la parcela 30 de Isla Negra, la que posee una privilegiada ubicación en aquella localidad, y cuyo propietario pretende lotear en terrenos de 400 metros cuadrados, sitios que ya están a la venta en algunos portales de internet.

El alcalde Jofré, quien ha dado la cara en todo momento ante el reclamo de vecinos ecologistas, medioambientalistas y otros que pretenden que el apetecido sector eclesiástico sea nombrado santuario de la naturaleza, citó a los residentes a una reunión con la finalidad de explicarle lo acontecido con la parcela 30.

"La Municipalidad no puede negar una subdivisión si esta cumple con los requisitos", argumentó Jofré, quien se presentó con el director de obras, Antonio Paredes. Este último agregó que "el Plan Regulador que data de 1993 permite en esa zona la subdivisión, que no es lo mismo que permiso de edificación", recalcó al medio centenar de presentes.

Paredes, en la oportunidad, mostró los documentos de la propiedad; a quien pertenece y la fecha de solicitud de la subdivisión. A la vez comentó que estos permisos no pasan ni son resorte del alcalde, quien no firma este tipo de autorizaciones. Lo explicitó a raíz de las críticas de los vecinos y ambientalistas quienes pensaban que el el alcalde había autorizado la subdivisión y lo criticaron por manifestar que no conocía el proyecto.

Compromete apoyo

En el mismo encuentro, José Jofré, quien además reside en el sector en conflicto, se comprometió a prestar a los autoconvocados -integrantes de la agrupación Salvemos Punta de Tralca- todo el apoyo jurídico y legal.

En una declaración pública, los miembros de Salvemos Punta de Tralca repudian el proyecto inmobiliario que, a su juicio, se pretende levantar en la parcela de poco menos de tres hectáreas. "Es un sector de nuestra localidad que forma parte de un área de alto valor biocultural, que como comunidades hemos reconocido y protegido históricamente", señalan.

Argumentan en su declaración que "el espacio es una zona de amortiguación ecológica donde habitan especies de fauna de gran importancia como el cururo, pequenes, culebras, lagartijas y otras, que junto a la flora nativa conforman un escenario de biodiversidad y refugio único dentro de la comuna de El Quisco".

La declaración también hace mención a "la presencia ancestral de pueblos y de familias que nos preceden (sic) y que hacen de este un lugar de gran significación cultural. Los firmantes lamentan que la medida de subdivisión predial se haya tomado sin mediar consulta indígena, consulta ciudadana, ni tampoco un estudio de impacto ambiental".

Los vecinos y activistas medioambientalistas negaron y bloquearon el paso de máquinas de movimientos de tierra que pretendían comenzar a hacer trabajos preliminares, logrando su objetivo. Además , efectuaron una marcha hasta las puertas de la Municipalidad, donde el alcalde José Jofré los recibió y volvió a comprometer su apoyo.

Restos arqueológicos

En los últimos días la Municipalidad de El Quisco envió sendos oficios a la Oficina Regional del Consejo de Monumentos Nacionales y a la delegada presidencial Gabriela Alcalde donde da cuenta del descubrimiento de cinco muestras de cerámica posiblemente atribuibles a asentamientos indígenas presentes en el predio en conflicto.

En el documento se informa que por la naturaleza de las obras ejecutadas se corre un real riesgo de afectar las piezas señaladas y se solicita la presencia de Carabineros a fin de que se haga responsable de su vigilancia hasta que el Consejo de Monumentos se pronuncie sobre el tema.

Inmobiliaria responde

Consultado por Diario El Líder respecto a esta polémica, Mauricio Acuña, dueño de la inmobiliaria Grupo Feria y de la parcela 30, lo primero que quiso dejar en claro es que "nuestra intención nunca ha sido afectar o dañar el medio ambiente. Desde un principio hemos estado asesorados por profesionales en el área. Como en todos nuestros proyectos previos, nos someteremos al cumplimiento de la normativa medioambiental vigente, con el objetivo de proteger las especies presentes en el terreno, el cual es un predio completamente urbano, ubicado en Zona Z2 que no corresponde a ninguna categoría de protección".

Añadió que "nuestro proyecto es ecoamigable con el medio ambiente, de baja densidad, resguarda el paisaje costero y el valor natural del sector".

-Los vecinos hablan de un proyecto inmobiliario. ¿Qué harán realmente en el predio?

-Se trata de la venta de 34 sitios para la autoconstrucción de viviendas ecológicas. Cuenta con paisajismo endémico, iluminación Led, acceso universal para personas con movilidad reducida, además de cierres rústicos y un reglamento de copropiedad muy ecológico. Está, además, completamente ajustado a la normativa vigente y así lo confirmó hoy (ayer) la Dirección de Obras en un escrito presentado al Concejo Municipal de El Quisco. Todo lo hemos realizado en el marco legal y desarrollando el proyecto inmobiliario más inofensivo que se podía ejecutar en este hermoso terreno. Podríamos haber desarrollado un proyecto de 100 departamentos y un resort, construyendo más de 25.000 m2., sin embargo, consideramos que este tipo de proyectos era perjudicial para la comunidad y el medio ambiente, por tal razón en su lugar desarrollamos un proyecto austero y de bajo impacto, correspondiente a 34 sitios urbanizados, destinados a la autoconstrucción de viviendas ecológicas.

"Es un sector de nuestra localidad que forma parte de un área de alto valor biocultural, que como comunidades hemos reconocido y protegido",

Agrupación Salvemos, Punta de Tralca

"Nuestra intención nunca ha sido afectar o dañar el medio ambiente. Desde un principio hemos estado asesorados por profesionales en el área".

Mauricio Acuña,, Inmobiliaria Grupo Feria