Las modernas cámaras de televigilancia que tiene Cartagena pueden detectar hasta los más mínimos detalles a una gran distancia. "En la torre de la municipalidad tenemos una cámara que nos permite ver las playas Grande y Chica a unos 500 metros y el detalle a unos 100 o 200 metros, porque en una transacción de droga, el papelillo lo entregan en una caja de fósforos, cajetillas de cigarros o cajas de remedio", relató el supervisor de la Central de Cámaras de Televigilancia, José Navarro.

Con esa tecnología de última generación en la comuna balneario buscan frenar los delitos que ocurren en la vía pública. "Queremos sacar los fuegos artificiales, armas, drogas y alcohol de las calles, evitar ajustes de cuentas y peleas por los territorios de los ambulantes", explicó el alcalde, Rodrigo García.

Para conseguir este objetivo, el jefe comunal se reunió con la delegada presidencial provincial, Gabriela Alcalde, y la prefecta de la PDI, Siomara González. La propuesta es realizar un trabajo coordinado entre las distintas instituciones que combaten el delito.

"Las imágenes están a disposición de las policías y la fiscalía, sus investigaciones serán más rápidas con el aporte de las cámaras de televigilancia y así se podrán sacar droga de la calle, armas y desbaratar bandas que se puedan instalar en nuestra comuna, generando violencia, que en algunos casos se relaciona con el aumento del comercio ambulante que en nuestro país está descontrolado, porque no existe la capacidad de fiscalizar", planteó el alcalde.

"Estamos preocupados, no queremos que ocurran hechos que puedan empañar la imagen de la comuna", reconoció Rodrigo García.

Coordinación

El trabajo conjunto es fundamental como lo expuso el alcalde cartagenino. "Como municipio hicimos esta inversión, pero se hizo para que las policías la usen. Tenemos profesionales acá, un exmayor de carabineros, las cámaras están a disposición de las policías, si necesitan recopilación de imágenes, para que su labor investigativa tenga mejores frutos en un corto plazo", propuso.

El carabinero en retiro, José Navarro, contó que "cuando se detectan delitos se guarda el material para la PDI o el OS-7. Cualquier imagen que pueda revestir un delito queda guardada como medio de prueba. Tenemos una coordinación constante, afiatada con la SIP de Cartagena que permite detenciones de personas con anotaciones o en actitudes sospechosas".

Desde noviembre del año pasado la central de televigilancia sumó, gracias a un convenio con la Asociación Nacional de Aseguradoras, celulares que detectan vehículos con encargo por robo. "Ya hemos recuperado tres (autos) y Carabineros detuvo a los sujetos que andaban en estos autos", recordó el oficial en retiro.

Verano

La preocupación por el aumento de delitos en las calles creció con el inicio del verano. "Con una gran cantidad de personas en Cartagena crecen los problemas. Aquí aumenta la población considerablemente y eso acarrea otras situaciones como venta de alcohol, drogas y otras situaciones en las calles", describió el alcalde.

Esto mismo dificulta la tarea de las cámaras. "Existe un circuito donde se realiza la venta de drogas. Lo que se incorpora en el verano es el microtráfico en la terraza, que es más complicado detectar, especialmente por la afluencia de gente los fines de semana y por los toldos de los comerciantes o la misma gente tapa", afirmó José Navarro.

-Alcalde ¿en verano aumentan los delitos?

-Es proporcional al aumento de turistas. El llamado a la gente es a que haga las denuncias, muchos no las hacen. Si la gente no hace la denuncia no queda el registro de los delitos en las estadísticas. Esa es la única forma de pedir mayor dotación de carabineros.

Y Rodrigo García agregó que "existen muchos fuegos artificiales y armas en las calles y con 200 mil personas en nuestra comuna un fin de semana aumentan estos delitos. Nos preocupa, tiene que haber un trabajo en equipo. Nos colocamos a disposición de las policías para que hagan una mejor labor utilizando la gran inversión que hemos hecho en cámaras de televigilancia", propuso el alcalde.

"Lo que se incorpora en el verano es el microtráfico en la terraza, que es más complicado detectar por la afluencia de gente los fines de semana",

José Navarro, supervisor cámaras de televigilancia.