El Minsal detecta los primeros casos de la subvariante ómicron 2 en Chile
La autoridad dijo que era "seguro" que vendrá una nueva ola de covid debido al rezago de la vacunación en muchos países. Ayer el Mineduc anunció el protocolo de retorno a clases, que define cuándo un curso se irá a cuarentena.
Leo Riquelme
El ministro de Salud, Enrique Paris, informó ayer que han detectado tres casos de coronavirus en el país infectados con ómicron 2, una subvariante de la que en el mundo se comenzó a hablar en el mes pasado y que, de acuerdo a lo que se sabe hasta ahora, sería incluso más contagiosa que la cepa que se ha transformado en la causante de la actual ola de la pandemia a nivel global.
La nueva subvariante ha sido bautizada por la comunidad científica también como "ómicron sigilosa" porque carecería de una característica que facilita en los exámenes la distinción entre ómicron y delta. De acuerdo a la BBC, eso mismo obligaría a efectuar pruebas adicionales para diferenciarlas.
Reportes internacionales indican que esta subvariante ya está presente en 50 países y en algunos como Dinamarca, Filipinas, Catar e India se está convirtiendo en la predominante.
De acuerdo a una investigación danesa, ómicron 2 sería más eficiente para infectar a personas vacunadas con terceras dosis, pero a la vez los infectados tendrían menos probabilidades de transmitir el patógeno. Un trabajo británico, en tanto, planteó que la evidencia no muestra una menor eficacia de la vacuna que otras cepas.
"Va a venir otra ola, eso es seguro", comentó en radio Cooperativa el ministro Paris, quien argumentó su previsión en la baja tasa de inmunización que existe en muchos países, lo que facilita el surgimiento de nuevas variantes ahí y su posterior diseminación por al planeta, como pasó ya con delta y ómicron.
"Mientras no exista solidaridad en el mundo y no exista capacidad para que todo el mundo se vacune, van a seguir apareciendo cepas, variantes, probablemente menos agresivas pero mucho más contagiosas", planteó.
Ayer Chile notificó 30.971 casos nuevos, unos 3 mil menos que el miércoles de la semana pasada. La positividad en los 101 mil PCR procesados se mantuvo alta, llegando a 27,54%.
Especialistas valoraron los datos de los últimos días, pues mostrarían que el país ya no atraviesa por la aceleración de infecciones que registró a mediados de enero.
El presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi), Darwin Acuña, dijo a ese mismo medio que es probable que se esté pasando por una "meseta" de contagios, lo que calificó como una señal "positiva" porque puede implicar que en las próximas semanas bajará la demanda de camas clínicas, que en cuidados intensivos tienen actualmente a 915 pacientes.
La apreciación no fue compartida por el ministro Paris, porque a su juicio aún no hay una tendencia pareja de incremento de nuevos contagios.
Retorno a clases
El ministro también defendió el retorno a las clases presenciales obligatorias, algo que ha refrendado el próximo Gobierno y que es cuestionado por un grupo de alcaldes que solicitan que se mantenga la voluntariedad y el sistema telemático ante el posible surgimiento de nuevas olas o brotes; o que se considere la posibilidad de posponer la jornada escolar completa para evitar circunstancias que podrían favorecer los contagios entre los niños.
Paris recomendó ante esto que la comunidad educativa, los sostenedores, alcaldes y el Ministerio de Educación dialoguen para llegar a un consenso.
Su postura la entregó el día en que su cartera y el Ministerio de Educación dieron a conocer el protocolo de medidas sanitarias y vigilancia epidemiológica que regirá este año para los establecimientos educacionales.
El documento de 11 páginas confirma la eliminación de aforos, la obligación de uso de mascarilla en niños desde los seis años y ordena que las salas tengan al menos una ventana o la puerta abierta siempre durante toda la jornada escolar.
Además, indica que el colegio deberá favorecer el lavado de manos cada dos a tres horas para toda la comunidad educativa; y velar para que la actividad física se realice en sitios ventilados, de preferencia al aire libre.
El protocolo indica también que los recintos deberán destinar un espacio para llevar a los alumnos que sean sospechosos de contagio, para garantizar que no mantendrán contacto con otros estudiantes cuando sean retirados por sus apoderados. Este sitio debe y tener acceso limitado y ventilación natural.
El sistema plantea que si hay uno o dos infectados en un curso, éste deberá irse en cuarentena por siete días, al igual que los alumnos que se sienten a un metro de distancia del contagiado. El resto de sus compañeros, en tanto, serán considerados "en alerta de covid-19" y podrán continuar con clases presenciales.
Cuando hay tres casos en un curso, el protocolo obliga a la dirección del colegio a que informe a la Seremi de Salud y a suspender las clases para todo el grupo.
Finalmente, si hay tres cursos en el mismo caso anterior la Seremi tendrá que abrir una investigación epidemiológica y podrá determinar cuarentenas de personas, cursos, niveles, ciclos o del establecimiento educacional completo.
En la Sociedad Chilena de Pediatría comentaron que el retorno a las clases será "segura" si se respetan los protocolos, aunque desde el Colegio de Profesores insistieron en la necesidad de tener mayores claridades.