Sentencian a 12 años de cárcel a auxiliar del Gabriela Mistral por abusar de 14 alumnas
Tribunal Oral entregó la pena que deberá cumplir el hombre de 51 años que se desempeñó por dos décadas en el colegio de Llolleo. Además, deberá pagar una millonaria indemnización.
Pequeñas de entre 11 y 12 años fueron abusadas sexualmente por el "tío" del colegio, quien les realizó tocaciones en sus partes íntimas cuando estaban en el establecimiento.
Así lo determinó el Tribunal Oral en Lo Penal (TOP) de San Antonio tras el juicio en contra del auxiliar de aseo del liceo Gabriel Mistral, al que condenaron por 14 delitos cometidos entre 2013 y 2018.
Y este martes el TOP entregó su sentencia. Se dictaminó que el acusado pase 12 años en la cárcel, pena que deberá cumplir de manera efectiva, "así como la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad", dice la sentencia a la cual tuvo acceso Diario El Líder.
El Tribunal Oral decidió, luego de un centenar de pruebas expuestas por la fiscal Javiera Torres, que el imputado de 51 años, que por orden de los jueces solo podrá ser identificado con sus iniciales A.R.G.B., cometió el ilícito de abuso sexual contra 14 víctimas, en 13 hechos que fueron demostrados en un mega juicio que se extendió desde el 31 de enero al 21 de febrero pasado.
Ataques
Se estableció que en todos los casos por los cuales se le condenó, el imputado aprovechaba su condición de auxiliar de aseo del establecimiento para ganarse la confianza de las alumnas, cometiendo las tocaciones -por sobre la ropa- en distintas dependencias del colegio, como en auditorios, salas de clases y comedores.
En el fallo se relatan con detalle los ilícitos perpetrados contra las niñas del plantel educacional. Uno de los ataques sexuales descritos ocurrió al interior de una sala cuando el acusado de abalanzó por la espalda de una alumna, realizándole diversas tocaciones.
La fiscalía presentó testimonios de las propias víctimas, de sus padres, junto al material policial recabado por la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales (Brisex) y pericias sicológicas efectuadas a las menores de edad, que al momento de los ataques iban en quinto y sexto básico.
Con todo ello, el TOP condenó por ataques sexuales a 14 víctimas, con tres casos reiterados.
Y absolvió al auxiliar de aseo de siete acusaciones por abuso sexual "por falta de precisión en los hechos descritos". Además se le exculpó del delito de corrupción de menores que pesaba en su contra.
La defensa de A.R.G.B., quien se desempeñó por 20 años en el establecimiento de Llolleo, apelaba a que se trató de una "sicosis colectiva" por parte de las víctimas.
"Probablemente, dentro de sus funciones, interactuaba con todo el alumnado y dentro de estas actuaciones es muy probable que haya interactuado con las personas señaladas como víctimas, pero de ahí a que dichas interacciones fueran realizadas con motivación o instinto sexual que permita dar significación a la conducta, claramente no está suficientemente probado", había argumentado la defensa, lo que fue desestimado por el tribunal.
Indemnización
Durante el juicio oral, los padres de tres hermanas presentaron una demanda civil en contra del auxiliar de aseo, lo cual fue acogido por el TOP.
"Se acoge la demanda civil de indemnización de perjuicios deducida por los padres de las víctimas (…) y se condena a A.R.G.B. a pagar a cada una de ellas la suma de $1.000.000, lo que arroja la suma total de $3.000.000 por concepto de daño moral provocado por los delitos que se han tenido por establecido respecto de estas víctimas", dice el fallo dictado por los jueces Mauricio Aguilar (presidente), Sebastián Báez y Daniela Herrera.
Abogados querellantes que participaron en el juicio no descartan nuevas accesiones civiles en contra del condenado.
En tanto, la defensa de A.R.G.B., quien fue desvinculado del Gabriela Mistral en diciembre de 2018 al conocerse la primera denuncia de una alumna, tiene un plazo de 10 días para presentar un recurso ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso que busque dejar sin efecto la decisión del tribunal oral de San Antonio.
12 años de presidio deberá cumplir el condenado y además la inhabilidad perpetua para trabajar con menores de edad.