La joven que armó su negocio con paletas de helados saludables
Gabriela Sepúlveda es buzo comercial, le gusta la vida sana y emprendió con frutas naturales en paleta, bajas en azúcares y libres de gluten, sin lactosa y veganas.
Gabriela Sepúlveda Reyes (24 años) irradia energía, es creativa y asegura tener mentalidad ganadora. Fue mamá a los 14 años, tiempo en que también comenzó a trabajar lavando platos en un restaurant. Terminó de estudiar en un vespertino mientras por las mañanas, después de llevar a su hijo al colegio, garzoneaba en el icónico "Sitio 10", fuente de soda que estaba ubicada en la calle Alan Macowan, en un edificio que fue demolido, propiedad que hoy pertenece al terminal portuario DP World San Antonio. Fue en este lugar donde atendió a un grupo de amigos que se desempeñaban como buzos, quienes la inspiraron para dedicarse a estudiar y convertirse en buzo comercial.
La joven, además, es una constante promotora de la vida sana, y fue a fines de 2017 que tuvo la idea de su emprendimiento Natural Ice, con el que apostó por las frutas naturales en paletas. Quería un producto donde se sintieran la textura y los trozos de frutas.
"Me di cuenta de que las etiquetas de los helados tradicionales dicen que son ciento por ciento naturales y al momento de leer los ingredientes vemos que tienen solo pulpa de fruta además de saborizantes, colorantes estabilizantes y otras cosas", explica Gabriela.
No fue hasta noviembre de 2018 que puso en práctica su emprendimiento. "Partí con tres sabores ese año y vendí solo en noviembre y diciembre acá, porque después comencé a trabajar en Pichidangui y en un cooler, después de mi trabajo, vendía en la playa. Al verano siguiente volví a trabajar acá, pero siento que no le puse tantas ganas, estaba insatisfecha, sentía que quería que fuera más profesional mi negocio", recuerda la joven emprendedora.
Naturales
Su sello, dice, es que estas paletas son ricas, naturaleza y refrescantes, además de ser una opción para aquellos que no pueden consumir cualquier alimento.
"Tengo opciones veganas, sin lactosa o para personas con alergia a la proteína de la vaca, por ejemplo. Actualmente cuento con una gran variedad de sabores, 20 en total, y el recibimiento que han tenido en este tiempo ha sido excelente, lo que me deja muy contenta porque veo los frutos de mi esfuerzo", argumenta.
-¿Cómo fue el comienzo?
-Trabajaba sola, a veces mi mamá me ayudaba y podía descansar un poco. También mis amigas, cuando podían y yo les pagaba. Cualquier ayuda me servía porque tenía mucho trabajo: hacía las mezclas, los bañaba en chocolate, los envolvía, les ponía el stickers, veía el stock y salía a la calle a vender en un cooler, todo eso era mucho. Al comienzo ofrecí a la salida del colegio de mi hijo que ahora tiene 10 años y estudia en el People Help People. Recuerdo que se me hicieron pocos y ahí mismo salieron ideas para vender más. Me pedían muchos.
Hoy es todo más profesional, se ha capacitado a través de Sercotec, donde le enseñaron packaging, marketing, contabilidad, entre otros temas.
"Mandé a hacer palitos con la marca; antes los entregaba en bolsitas de plástico, pero encontré que era mucha contaminación y quería que fueran amigables con el medio ambiente, entonces los envolvía en papel mantequilla. Ahora, que tengo asesorías, me enseñaron que tienen que ir sellados al vacío y estoy en proceso de cambio de envoltorio", cuenta.
"También ahora tengo stock, puntos de venta y un buen equipo que sabe trabajar cuando no estoy. Participamos de ferias, lo que me ayudó a interactuar con la gente, ver qué les gustaba y sacar más ideas. Me empezaron a pedir helados de crema, porque antes solo hacia de fruta, pero pensé en la vegetal, también sin gluten, tengo para todos los gustos y son muy sanos", agrega.
-¿Tu idea es dedicarte solamente a su emprendimiento?
-Poco a poco lo he ido profesionalizando. Estoy feliz con el éxito alcanzado, pero igual tengo otro trabajo donde debo cumplir horario. Soy buzo y trabajo desde el año pasado en el puerto, en un equipo de rescate marítimo. Después del accidente en que cayó un trabajador al mar, la autoridad exigió que debía haber un equipo de rescate. Estamos ahí en caso de emergencia para apoyar en cualquiera de los terminales del puerto de San Antonio. Somos capaces de ejecutar múltiples actividades y trabajos subacuáticos.
Novedades
En Natural Ice antes trabajaban solo por encargo y no era cómodo para Gabriela porque a veces no tenía el stock suficiente y la gente quería darse un gusto ese mismo día. La idea era mantener los clientes.
"Al principio tampoco le echaba azúcar, porque quería que fuera ultra natural y después me abrí a escuchar y decir tengo que darles lo que quieren. Ahora tenemos de crema vegetal para que puedan consumirlos más personas, los intolerantes a la lactosa, veganos y también la crema libre de gluten. Tenemos opciones para todos", afirma.
También cuenta con personal que la ayuda en la producción, logística y venta. "Mi mamá y mi tía producen las paletas. Erly Soto es la jefa de cocina y encargada del inventario. Consuelo y Solange se encargan de envolver, bañar con chocolate y vender. Cada una tenemos nuestro rol y nos damos apoyo entre todas", señala Gabriela, feliz del éxito que tienen sus ventas.
-¿Cuál es tu proyección con este negocio?
-Seguir y que todos tengan una experiencia naturalística. Me gustaría que Natural Ice se volviera ícono de San Antonio. He tenido gente que viene de otras regiones, que pasan por San Antonio y dicen que vienen por un dato y que no pueden irse sin probar una paleta.
Familia
Además de su emprendimiento y su trabajo como buzo comercial, debe compatibilizar su tiempo para cuidar a Alonso, su único hijo de 10 años.
"Una de mis grandes ventajas en cuanto a mi hijo es que siempre he contado con el apoyo de mi familia y de su papá para poder cumplir todos mis objetivos", manifiesta.
El padre de Gabriela es mecánico tornero, la madre es manipuladora de alimentos, y viven en el sector de Barrancas. "Ellos han sido un pilar fundamental. Mi papá me ayuda a cargar las máquinas y mi mamá en la cocina. Son espectaculares los dos. Además, me cedieron un espacio en su casa donde hicimos Natural Ice en base a obtener la resolución sanitaria. También tenemos una oficina. Me encanta lo que hago, me encanta tener contacto con la gente, que me entreguen críticas constructivas y si nos equivocamos, lo arreglamos. La idea es que la persona quede feliz".
Finalmente, recalca que "Natural Ice es de la fruta a la paleta, helados ciento por ciento naturales y todas las paletas se pueden bañar en chocolate negro, semi amargo o blanco dulce. Hacemos bombones, brownies, mini postres y casatines de medio kilo. Tenemos Instagram (Natural Ice) y WhatsApp (+56 959777735). Tenemos un box naturalístico donde se presenta toda nuestra variedad ideal para regalar. Cualquier día, momento y lugar es perfecto para un helado natural", concluye Gabriela que también está con sus paletas heladas de jueves a sábado en la Plaza de Llolleo.
"Me di cuenta de que las etiquetas de los helados tradicionales dicen que son ciento por ciento naturales y al momento de leer los ingredientes vemos que tienen solo pulpa de fruta, además de saborizantes, colorantes estabilizantes y otras cosas",
Gabriela Sepúlveda
"Cuento con una gran variedad de sabores, 20 en total, y el recibimiento que han tenido en este tiempo ha sido excelente, lo que me deja muy contenta porque veo los frutos de mi esfuerzo",
Gabriela Sepúlveda