Un cerro aledaño a la cárcel de Alto Hospicio fue el escenario de un valioso descubrimiento arqueológico que se produjo accidentalmente en un sector de dunas.

Se trata de 10 vasijas en muy buen estado de conservación que datarían del siglo XVII, piezas que tras su hallazgo por parte de funcionarios municipales fueron rescatadas por un equipo de arqueólogos de la Oficina Técnica Regional del Consejo de Monumentos Nacionales.

Los materiales encontrados estarían asociados a la producción minera que se desarrolló en el sector de Huantajaya, en Alto Hospicio, uno de los yacimientos de plata más ricos que se explotaron al comienzo de la época colonial. "Ya era conocido desde la época preincaica, pero obviamente interesó mucho a los conquistadores españoles. Por lo tanto, no es extraño que se hayan descubierto estas piezas en el lugar, en función de la extracción de minerales y la necesidad de surtir de vino al campamento o para los rituales religiosos", explicó Mauricio Uribe, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile y representante de la Sociedad Chilena de Arqueología ante el Consejo de Monumentos Nacionales.

Lo más probable es que representen la época colonial entre los siglos XVII y XVIII, dijo el académico.

Natividad Espinoza R.

¿Alguna vez ha despertado de una siesta con una sensación incómoda y la idea de que algo malo le va a pasar? Si la respuesta es sí, puede que sufra o haya padecido un mal que los expertos llaman "ansiedad después de la siesta" o "ansiedad post siesta".

De acuerdo con los expertos dominicanos de Superando la Ansiedad (@superandolaansiedad), la ansiedad después de la siesta generalmente llega acompañada de taquicardia, angustia, aturdimiento, desorientación y, en algunos casos, hasta de una opresión en el pecho. Y es más, este malestar hace que algunas personas simplemente dejen de dormir siesta y hasta desarrollen un temor al descanso nocturno.

"El episodio -de ansiedad post siesta- que más recuerdo fue una vez que dormí antes de salir a juntarme con unos amigos. No habré dormido más de 40 minutos, pero desperté con la idea de que ese día me iba a morir. Salí de mi casa y me puse a caminar hacia mi destino, pero recuerdo que durante todo el camino no dejé de pensar en que me iban a atropellar".

El de Noelia Enríquez (35) es un ejemplo bastante gráfico de este fenómeno que, en algunos casos, puede llegar a ser muy serio.

Si bien ella no recuerda cómo estaba anímicamente al momento en que tuvo esa experiencia, hay otras personas que sí han asociado la ansiedad post siesta al estar pasando por un período complejo.

¿Cómo dejarlo atrás? Desde Superando la Ansiedad explicaron que la ansiedad post siesta puede experimentarse cuando se tienen muchas cosas pendientes por hacer, cuando se tiende a posponer mucho las labores (procastinación) y/o cuando las personas son demasiado exigentes con ellas mismas. Asimismo, puede desarrollarse cuando quien la experimenta está pasando por un momento muy duro en su vida, o bien porque tiene demasiadas preocupaciones debido a la propia ansiedad.

El doctor Álvaro Vidal, neurólogo de Clínica Somno, manifestó en tanto que "un estudio de la Universidad de Berkeley (EE.UU.) asocia la ansiedad después de la siesta a una mala calidad del sueño, a tener un diagnóstico de trastorno de ansiedad de base, a tener pensamientos negativos frecuentemente, al consumo excesivo de alcohol, a fumar e incluso a ciertos tipos de dietas". Asimismo, añadió que es un fenómeno "relativamente frecuente".

Según el médico, para evitar este desagradable fenómeno la sugerencia clave es "evitar las siestas y, de seguir tomándolas, asegurarse de que las mismas no duren más de 30 minutos y sean cercanas al almuerzo".

No obstante, también mencionó que es importante "mantener rutinas de sueño nocturno saludables, proteger y estimular una adecuada salud mental evitando el estrés (laboral y familiar), alimentarse sanamente y hacer actividad física".

¿Cómo enfrentarlo? Como no siempre se puede dejar atrás el problema de forma rápida, desde Superando la Ansiedad también dieron recomendaciones para ayudar a mantener -dentro de lo posible- la calma cuando se está pasando por uno de estos episodios: hacer respiraciones conscientes, quedarse recostado hasta que el corazón recupere su ritmo habitual y pensar en que lo que produce este fenómeno es la propia ansiedad.

"Un estudio de la Universidad de Berkeley asocia la ansiedad post siesta a una mala calidad del sueño",

Dr. Alvaro Vidal, neurólogo Clínica Somno