David Muñoz Castillo
Los rumores circulan con fuerza hace unos días. Hoy, en el primer informe presencial de las nuevas autoridades del Ministerio de Salud, se anunciaría la flexibilización en el uso de mascarillas en espacios abiertos.
La medida es obligatoria y rige desde el 16 de abril de 2020, pero el actual momento epidemiológico del país y el amplio porcentaje de vacunados entre la población permitirían modificaciones bajo algunas condiciones.
Mientras algunos apoyan el eventual anuncio, aduciendo al llamado "cansancio pandémico", otros se oponen. La viróloga de la Universidad de Chile Vivian Luchsinger advirtió que "seguimos teniendo miles de infectados, muchísimo menos de lo que llegamos a tener, cierto, pero tenemos una positividad alta, no es una situación como para decir que la pandemia está bajo control y que podamos relajarnos en todas las medidas", dijo la especialista en radio Cooperativa.
Y el secretario general del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, explicó que "es una adecuación, y no una eliminación del uso de mascarilla", y que se debe tomar en cuenta la situación de alto y bajo riesgo y que, en esta última, se podría "disminuir el uso de mascarilla o por lo menos flexibilizar su uso, pero en espacios cerrados sin ventilación, por el momento es muy difícil que se elimine el uso de mascarilla", aclaró el especialista.
Sanantoninos
Con otros argumentos, incluso económicos, los sanantoninos tampoco están de acuerdo con terminar con el uso de la mascarilla en este momento.
Yamara Pizarro tiene un puesto en calle Bombero Molina, donde ofrece los cubrebocas, y cree que "si dejamos de usar las mascarillas nos vamos a enfermar todos, no existe una lógica en dejar de usar o si no vamos a terminar todos contagiados, más ahora que los niños entraron al colegio y los grandes a trabajar".
Las informaciones no confirmadas de una flexibilización del uso de los barbijos afectaron su negocio. "Ha estado más lenta la venta, por lo mismo, la gente cree que no se va a usar más por lo que dicen en la tele. Estoy vendiendo más ropa que mascarillas".
Para Patricia Hormazábal "si seguimos con los contagios, nos tenemos que proteger de alguna forma".
La comerciante, aunque reconoce que "me gustaría dejar de usarla", considera que es muy prematuro levantar la medida. "Hay que usarla, seguir con lo mismo".
-¿Está aburrida de usar mascarilla?
-Sí, obvio, es incómoda, pero hay que seguir los protocolos, hasta que se termine la pandemia. Ojalá sea pronto.
-Usted atiende público en su puesto, ¿la gente usa la mascarilla?
-Sí, la usan casi todos, algunos pasan sin mascarilla, a algunos se les queda en la casa, pero pasan a comprar. Son pocos los que andan sin la mascarilla.
Y Mario Pinilla tampoco está de acuerdo en levantar la medida en este momento. "No deberían terminar el uso, porque el contagio no se termina, démosle un poquito más, para que esto se calme. Tendremos, no sé, un 90 o el 80 por ciento menos de contagios, pero no nos podemos aprovechar de eso", recomendó el trabajador.
-¿Es apresurado levantar la medida?
-Sí, yo uso todo el día la mascarilla, desde que bajo de mi casa al trabajo en el centro.
-¿Ni siquiera en espacios abiertos?
-Tampoco, se tiene que usar en todos lados, aunque uno se aburre, lo tiene que aceptar. Si no me cuido, nadie me va a cuidar, es por el bien de mi señora, mi hijo, de todos. Algunas personas no se cuidan, pero las mascarillas sirven, por eso creo que no las tienen que quitar, todavía nos queda pandemia.
Hoy en el primer balance de las nuevas autoridades sanitarias del país se sabrá si se flexibiliza el uso de la mascarilla. El informe que se realizará en el Ministerio de Salud será encabezado por el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, e integrantes de la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica.
"Es incómoda (la mascarilla), pero hay que seguir los protocolos, hasta que se termine la pandemia. Ojalá sea pronto",
Patricia Hormazábal.