Constanza Henríquez Achurra

Mariano Bay Espinoza (67 años) nació en Santiago pero todas las etapas de su vida las ha hecho en San Antonio. Cuando niño estuvo en el colegio Cristo Rey, después se fue al Instituto del Puerto, donde estuvo cuatro años, y terminó su educación media en la Escuela Industrial de San Antonio.

Se crio con su madre, su padre y sus dos hermanos (uno vive; el otro murió en 2010), rodeado de libros, letras y versos. Sus padres eran los dueños de la librería El Sol de Llolleo.

Mariano cuenta que "de la escuela Industrial salí con un semi título. Entré un año a la universidad Técnica del Estado cuando estaba en San Antonio y me retiré porque no me gustaba. Entonces decidí ayudar a mis padres en el negocio y ahí me quedé".

No solo sus padres tenían librería sino que también otros familiares. Entre risas Mariano recuerda que "si me sacaba buenas notas me regalaban un libro. Para el cumpleaños otro libro, para la Pascua otro libro y así suma y sigue. No me interesaba otra cosa que no fueran libros de historia, me los devoraba. Por eso soy un fanático de la historia en general. Libro de historia que caía en mis manos me lo devoraba".

-¿Qué tipo de libros de historia eran sus preferidos?

-Me gustaban los libros de historia de guerra y la historia antigua. Pero leía de todo en general. Mis padres durante muchos años repartían las revistas en San Antonio, entonces las leía todas. Mensualmente habré leído 25 ó 30 revistas.

Cuando sus padres dejaron la librería, Mariano y su señora decidieron hacerse cargo hasta el 2007. Este negocio fue fuente de felicidad, orgullo y la forma en que costearon los estudios superiores de sus hijos.

Lleva 42 años de matrimonio con Leonor y él solo pide "ojalá recibir salud por parte de Dios para seguir estando juntos". Tiene dos hijos, una hija y seis nietos que lo acompañan y lo hacen feliz.

Nace un escritor

Cuando cerraron la emblemática librería El Sol, Mariano y su señora se propusieron descansar, sin embargo, sin quererlo él encontró una nueva pasión: ser recopilador de historias.

"Un amigo me pidió ayuda para un libro que estaba escribiendo sobre San Antonio y yo tenía tantos libros y recortes. La información le sirvió mucho. Lo ayudé, trabajamos juntos. Salí nombrado en ese libro, lo que me produjo alegría y admiración. Para mí era algo impensado", rememora.

Ese fue el punto de origen y el motor que lo impulsó a seguir. Posteriormente, el mismo amigo le pidió si lo podía ayudar con otro libro y Mariano aceptó. "Trabajé en una pequeña reseña sobre el ferrocarril a San Antonio. Yo pensé que iba a encontrar material sobre San Antonio pero no había nada y decidí escribir un libro sobre ferrocarriles", afirma.

Ser recopilador de historias se convirtió en su nuevo trabajo. Durante cuatro años visitó una vez a la semana distintas bibliotecas como la Nacional o la del Congreso, con el único propósito de buscar información sobre la provincia.

-¿Qué descubrió en esas visitas?

- Que la historia de San Antonio estaba perdida, olvidada y difusa. Me di cuenta que los libros tenían errores respecto a la historia de San Antonio.

Su primer libro, llamado "El ferrocarril a San Antonio de las bodegas", tuvo 500 ejemplares (2011) y a su juicio fue todo un éxito. En 2015 tuvo un relanzamiento y también se agotó. Este libro lo financió Codelco y Mariano tuvo la linda posibilidad de venderlo en el famoso Tren del Recuerdo, que recorre el tramo entre la capital y el puerto local para mostrar a los turistas cómo eran los viajes a la playa en ferrocarril.

Luego redactó "San Antonio, un fondeadero de saco reducido" que cuenta la historia del puerto. Para eso revisó todos los libros y diarios desde 1895 hasta el 2000 y en base a eso compaginaba. Ese libro estuvo listo en 2013 y hace muy poco tiempo logró que lo imprimiera la Empresa Portuaria.

En el intertanto sacó "Pucaiquén a Santo Domingo. Cuatrocientos años de historia", que narra los orígenes de la comuna parque y sus entretelones hasta hoy, y "Navidad de la colonia al presente". En ambos libros fue la Municipalidad de Santo Domingo la que compró los derechos.

-¿Cuál es su libro favorito?

- El de ferrocarriles porque me gustan mucho los trenes y hacer un libro es difícil, y hacer una segunda edición es más difícil todavía. Yo pienso que si hago una tercera versión también la vendo. Chile es un país que ama los ferrocarriles. La gente los extraña.

- ¿Qué hitos destaca al revisar la historia de la provincia?

-Hay muchas cosas interesantes. Uno puede sentarse a conversar toda una noche. Santo Domingo, en la década del '50, era un resort como los mejores de ahora pero hace 70 años atrás. Tenía cancha de tenis y de fútbol, autódromo, cancha de golf, equitación. En tanto, San Antonio tuvo el primer muelle de hormigón armado en Chile. En los planos originales estaba. El puerto de San Antonio y el ferrocarril que llegaba hasta Melipilla, nacieron única y exclusivamente para el transporte de carbón a Santiago para abaratar el flete. Bajarlo en San Antonio y llevarlo a Santiago era tres más barato que hacerlo en Valparaíso.

- ¿Qué proyectos tiene ahora?

-Tengo un libro absolutamente listo, solo me falta conseguirse el financiamiento para publicarlo. Se llama "San Antonio de las tres colinas" y cuenta la historia de nuestra ciudad. Cuando alguien me dé el financiamiento, se demora un mes en ir a imprenta y estar listo. También estoy trabajando en el de Cartagena, Las Cruces y El Tabo. Cuando me canso de un tema, paso a otro.

-¿Qué opinión le merece San Antonio en la actualidad?

-San Antonio ahora da pena. Yo conocí Centenario en su mejor época y ahora da pena, una ciudad tan cochina, pintada, llena de comercio ambulante. Me da pena y por eso trato de no ir al centro, no me es grato. Lo siento mucho. Además antes en San Antonio veías el mar y ahora con esa mole de mall no ves nada.

- ¿Cuál es la causa de esta situación?

-Al igual que todos los puertos, los terremotos los fueron afectando mucho. En San Antonio se cayó mucho patrimonio y es irrecuperable, además de la falta de respeto de la gente que no cuida lo poco y nada que tenemos. Pasa lo mismo que Valparaíso, no sé cómo es patrimonio de la humanidad.

"Si me sacaba buenas notas me regalaban un libro. Para el cumpleaños otro libro, para la Pascua otro libro y así suma y sigue. No me interesaba otra cosa que no fueran libros de historia",

Mariano Bay

"San Antonio ahora da pena. Yo conocí Centenario en su mejor época y ahora da pena, una ciudad tan cochina, pintada, llena de comercio ambulante",

Mariano Bay

"La historia de San Antonio estaba perdida, olvidada y difusa. Me di cuenta que los libros tenían errores respecto a la historia de San Antonio".