Cadena perpetua para abuela que golpeó a su nieto hasta causarle la muerte
La mujer recibió la condena tras ser declarada culpable del parricidio ocurrido en La Calera. Atacó al niño de 7 años por no querer comer.
Mirian Mondaca - La Estrella de Valparaíso
Sabemos que el amor de un abuelo a sus nietos es incondicional, pero hay casos que estremecen por lo mucho que se apartan de la lógica, como lo sucedido la tarde del 18 abril de 2018 en una vivienda de la villa José Miguel Carrera de La Calera, donde una abuela, Roxana Pérez Zamorano, golpeó hasta dejar agónico a su pequeño nieto de solo 7 años, crimen por el cual fue condenada a presidio perpetuo calificado por el delito de parricidio.
Según antecedentes expuestos en el juicio, la mujer agredió brutalmente al niño con un escobillón que incluso quebró en su cuerpo, por no querer comer.
De manera unánime el Tribunal Oral en lo Penal de Quillota declaró culpable y condenó a la mujer a la máxima pena del ordenamiento jurídico chileno tras dos semanas de juicio.
"Atendida la extensión de la pena privativa de libertad impuesta, esta deberá ser cumplida por la condenada en forma efectiva al no concurrir a su respecto alguno de los beneficios previstos en la ley 18.216 (...)", explicó la magistrada María Luisa Ríos Latham.
La sala que falló en contra de la mujer está integrada por los magistrados Lino Godoy Órdenes (juez presidente), Mónica Oliva Rybertt y María Luisa Ríos Latham (jueza redactora).
Pérez Zamorano continuará recluida y cumplirá su pena en el Centro Penitenciario Femenino de San Miguel, recinto en el cual ya se encontraba. La mujer estaba en prisión preventiva desde el 20 de abril de 2018.
Brutal golpiza
De acuerdo a lo expuesto por el fiscal jefe de La Calera, Elizardo Tapia, la brutal golpiza ocurrió en instantes que la mujer se encontraba dando comida al pequeño que estaba a su cuidado.
"La Fiscalía se encuentra conforme con este veredicto, pues entendemos que la condena de presidio perpetuo se ajusta a la gravedad de los hechos por los cuales se formuló esta acusación", añadió el persecutor.
Según se pudo conocer durante la investigación, la abuela se encontraba al cuidado de su nieto debido a problemas de adición de sus padres y, al ver que el pequeño de 7 años no quería comer aquella tarde, comenzó a gritarle y a zamarrearlo. Debido al susto, el niño vomitó y fue obligado a recoger aquello. No conforme con eso, Pérez Zamorano tomó un escobillón metálico con el cual agredió salvajemente al niño en su abdomen y extremidades hasta incluso quebrar su mango, para luego golpear al menor en la cabeza, por lo que se desplomó malherido en el piso.
Pese a la gravedad de las lesiones, el menor no fue auxiliado por la mujer y estuvo dos días agonizando en casa, hasta que, al percatarse del mal estado de salud del niño, su abuelo -quien no estuvo presente en el momento de la golpiza y solo después se enteró del brutal castigo- lo trasladó hasta el hospital Mario Sánchez de La Calera la madrugada del 20 de abril, donde falleció.
La autopsia reveló que la causa de muerte fue una contusión abdominal cerrada complicada con rotura traumática de píloro duodenal.
2 días estuvo el niño agonizando sin recibir atención médica tras la brutal golpiza.